Camine de manera lenta a la puerta pensando como contarle a los demás sí que pensaran que estoy loco-"hola chicos, estuve conversando con espíritus de unos robots que pueden golpearme en mis sueños"- no importará como pensaba decirlo sonaba como si me estuviera volviendo loco.
- ¿quién es?- pregunte
- tengo que hablar con tigo Gabriel-dijo una vos fuerte, que rápidamente reconocí que era Santiago
- ya voy- dije tomando el prisma con la mano y la cadena alrededor de mi mano- ya sé que no es la hora establecida de dormir pero......- abrí la puerta y vi a Santiago con una cara seria, más de lo habitual - necesito que me des ese prisma tuyo- dijo extendiendo la palma sin cambiar la forma seria de su cara.
- ¿para que lo necesitas?- pregunte escondiendo la mano con la cadena del prisma alrededor de mi brazo
- es peligroso que tengas...- corto sus palabras y me respondió en forma de duda como pensando sus palabras.
Me acerque a la mesita de noche y tome con mi otra mano el prisma de juguete que compre en la estación de tren - y... ¿qué aras con él?- pregunte tratando de tomar una decisión: salvar a los usuarios que me piden ayuda o dárselo a Santiago y olvidarme de ellos y del regalo que mi madre me dio
-¿qué aras con ellos?- pregunte sin pensar antes
- ¿ellos?- dijo Santiago -¿quiénes?- dijo con con cara de preocupación y la respiración acelerada
- no nada- dije rápidamente recordando que nadie savia de ellos - toma llévatelo- le dije y le di el prisma falso
- espera...- me dijo pero antes de que terminara de hablar cerré la puerta.
- !! Abre la puerta¡¡- gritaba y golpeaba la puerta, Santiago enojado hasta que decidió irse, al menos así parecía pues ya no se escuchaba nada, por temor a que me siguiera allí decidí salir por la ventana, fue dolorosa la caída de tres metros al suelo pero de manera sorprendente no me rompí ningún hueso, pero el dolor no dejaba que me moviera, no savia que hacer pero no podía regresar a la cabaña al menos hasta que Santiago se olvidara de nuestra conversación lo cual sería al final del día ya que tenía muchas cosas que hacer.
Estuve unos minutos observando la llama celeste que flotaba ligeramente dentro del prisma, me sentía confundido sin saber que debía hacer, al final solo decidí relajarme y me senté en el pasto y me recosté en la pared de afuera, de repente se escucharon unos pasos del otro lado, en el cuarto vecino donde vive Marielos.
- no, no lo he visto- decía mientras abría su ventana, corrí hacia el primer árbol que pudiera ver y me oculte detrás para que no pudiesen verme, como sospechaba el primero en la ventana fue Santiago
- ¿cómo es posible?-dijo enojado
- yo no lo he visto- respondió Marielos detrás de el- si lo miro te aviso- dijo empujando a Santiago hacia la puerta-! la próxima vez toca antes de entrar ¡- grito Marielos.
Al ver que Santiago ya no estaba allí la adrenalina callo de golpe y me sentía cansado, me puse el collar y de repente toda mi vista se volvió opaca y solo miraba a lo lejos al chico de cabello blanco sentado a unos metros en una roca con los ojos cerrados.
- que rápido regresaste- me dijo con los ojos cerrados
- ¿Hola?- le respondí algo confundido- te... recuerdo- dije nervioso y acercándome con una rama en la meno
- no te asustes- me dijo aun con los ojos cerrados- perdón por el golpe pero.., ¿si lo recuerdas todo?-
- si - dije con ira- ¿dónde está la chica- pregunte tratando de enfocar algo más que ese chico
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New Instincts
Science FictionEsta es la historia de Gabriel un chico normal, hasta que asiste un viaje en tren a las montañas "Big Cristal" con sus amigos por las vacaciones se accidenta, son rescatados por un científico que vive en el bosque y para salvarlos usa su teoría con...