25. La declaración de Kronno

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»KRONNO«

Tenía un plan. Sabía cómo enamorar a ______ definitivamente y sin que el pesado de Zarcort se metiera en mi camino.

Me había arreglado más de lo normal. Me vestí con una camisa blanca y unos vaqueros negros y anchos. Me peiné como suelo hacerlo habitualmente y me di dos toques de colonia en el cuello.

¿En qué consistía mi plan? Pues había pensado en llevarla a cenar fuera. No podría negarse, habría ido expresamente a su casa para quedar con ella y estoy seguro de que no podría rechazar la propuesta.

Zarcort había quedado con Luis y Cojo para no-se-qué, no me acuerdo. En el momento en el que me lo dijo estaba más pendiente de lo que pasaría esta noche.

Cogí mis llaves, dinero y mi móvil y salí de mi casa comprobando que no me dejaba nada, y cerrando la puerta con llave.

Como la casa de ______ estaba algo lejos, cogí el metro. Cuando llegó a la parada deseada, me bajé del transporte público y continué el camino a pie.

Estaba frente al edificio. Admiré la altitud de este y suspiré. Entré y llamé al ascensor. Una vez llegué arriba, me planté frente a la puerta de la casa de ______ y volví a suspirar. Cuando planeé todo esto no pensaba en lo nervioso que iba a estar, pero ahora que había pulsado el timbre mi corazóm aceleró su pulso repentinamente y noté cómo un caminito de sudor frío recorría mi espalda.

Unos pasos en el interior de la casa se intensificaban a medida que se aproximaban a la entrada. Tragué saliva cuando vi que la puerta se abrió.

-¿Kronno? -dijo ______ con el ceño fruncido.

-Hola -dije con una sonrisa que dejaba mostrar mis dientes.

-¿Qué haces aquí? -seguía con la misma expresión en su rostro.

-Yo también me alegro de verte -dije con sarcasmo y chasqueó la lengua.

-Hola -dio un paso hacia mí y me dio dos besos en ambas mejillas-. ¿Ahora puedes contestar a mi pregunta? -preguntó sin entender nada pero no por ello molesta.

-¿Qué te parece salir a cenar por ahí?

-¿Qué? Eh... Yo... No estoy vestida -no parecía muy ilusionada. Parecía, más bien, distante.

-Puedo esperar.

-Eh... Está bien. Pasa -se hizo a un lado y entré en su casa-. Siéntate, si quieres. ¿Quieres tomar algo?

-No, gracias.

______ fue a vestirse y yo la esperé sentado en su cómodo sofá. Mientras ella se arreglaba, cogí mi móvil y comprobé que no tenía ninguna notificación. Genial. Si Zarcort me hubiera mandado un mensaje preguntándome dónde estaba o algo así, no sabría qué responderle.

Minutos más tarde, escuché pasos que se acercaban al salón. Entonces, se asomó por la puerta una atractiva ______ (que desde antes ya lo era). Llevaba puesto un vestido color crema de rosas rojas que le llegaba unos centímetros por encima de sus rodillas, y unos zapatos de tacón negros. Su pelo estaba liso por la raíz y ondulado por las puntas y su maquillaje no era excesivo. Guau, estaba preciosa.

© La chica de los RapPlays ↪Kronno & ZarcortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora