© La chica de los RapPlays ↪Kronno & Zarcort

Final con Kronno

Durante la semana no dejé de pensar en lo que me dijo Kronno. Ni siquiera tuve tiempo de componer. Cada vez que me sentaba frente a la hoja en blanco escribía un par de versos pero luego acababa pensando en lo mismo.

Si elegía a uno de los tres, ¿mi amistad con los dos restantes se iría al garete? Pero si no elegía a ninguno, ¿me desharía no solo de dos sino de los tres?

Preguntas como esa y más se formulaban en mi cabeza continuamente.

Le pedí consejo a Nery, por supuesto. Ella tampoco es que tuviera mucha idea sobre qué hacer y qué no, pero al menos podía contarle lo que pensaba al respecto y podía contar con ella para que me diera su más sincera opinión.

Incluso hice una lista de pros y contras de cada uno. Pero siempre acababa poniendo los mismos pros en los tres y ningún contra.

Me pasa por ser una buenaza.

Pero tenía que escoger a uno, y aunque me fue difícil, pues los tres me gustaban mucho, al final dicidí darle una oportunidad a Kronno.

Si no recordaba mal, él me estaría esperando en el cine.

Yo ahora me hallaba vistiéndome. Y la verdad es que lo hacía con torpeza, pues los nervios que en ese momento invadían mi cuerpo no me dejaban pensar con claridad.

Opté por ponerme un vestido amarillo, unos zapatos estilo inglés y una diadema de pequeñas y discretas rosas rojas sobre mi pelo.

No decidí maquillarme mucho, tan solo dibujé una sutil raya negra sobre mis párpados y mis labios los coloreé de un rosa claro.

Me miré al espejo por enésima vez para decidir si realmente estaba lista. No me lo pensé dos veces más y salí de casa.

Bajé las escaleras apresurada, pues los nervios también me hacían actuar con rapidez, y salí del edificio para ponerme en camino al cine.

Durante la trayectoria solo me preocupaba por lo mismo: qué decirle nada más verle. Solo esperaba que empezase a hablar él y que se enrollase lo suficiente como para que llegase la hora de entrar a la sala del cine y ver la película en silencio. Pero tampoco podía permitirme eso, pues yo también tenía que expresar lo que sentía.

La taquilla de los cines estaba llena y yo solo miraba a mi alrededor para encontrarme con la figura alta de mi amigo, o del que dentro de nada será algo más que mi amigo.

De repente, sentí que alguien tiraba de mi brazo levemente para captar mi atención. Y lo logró, pues me giré hacia el individuo algo desconcertada.

—Has venido —dijo con una sonrisa.

—Sí —le sonreí de vuelta.

—Bueno, es casi la hora de que empiece la peli, ¿entramos?

—Sí, claro.

Realmente no quería ver la peli, quería hablar con él y solucionar todos los problemas del pasado. Quería que ambos olvidásemos los daños causados y empezar una vida nueva. Una vida nueva con algo más que una amistad. Pues eso era lo que realmente sentía por Kronno. Porque detrás de ese chico de apariencia robusta y de tipo duro había un chico divertido y amable.

• • •

La película había acabado y todo lo que se veía en la sala era a la gente recogiendo sus pertenencias y saliendo del oscuro lugar con ansia. Y no me extrañaba, la película había sido un rollazo.

En todo ese tiempo apenas intercambiamos palabras. Tan solo se escuchaba a Kronno reaccionando a algunos fragmentos de la película, por lo cual yo reía en voz baja.

Y ahora nos encontrábamos fuera del centro comercial donde se situaba el cine para dar una vuelta por las calles. Y ni siquiera hablábamos de nada. El silencio entre nosotros y los ruidos del tráfico nos acompañaban todo el rato durante el camino.

Pero alguno de los dos tenía que empezar y a mí me era indiferente ser la primera.

—Oye... —dijimos los al unísono provocando risas en ambos.

—Tú primero —le cedí mi turno.

—Está bien. Eh... Me alegra que me hayas elegido a mí —sonreímos—. Sinceramente pensé que sería el que menos posibilidades tenía de acabar contigo ya que yo fui el que te hizo más daño.

—No pienses eso. Quiero que olvidemos todos los problemas que han hecho distanciarnos y... empezar de nuevo... —dije sin terminar mi frase.

—Opino lo mismo —fijé mi mirada en él y me sonrió.

—...como pareja —finalicé mi oración y Kronno paró en seco.

Se plantó frente a mí y ambos nos observábamos serios, sin expresión alguna.

Kronno se inclinaba hacia mí lentamente como si se preguntase si realmente estaba bien lo que iba a hacer. Y cuando solo nos separaban menos de cinco centímetros, di un último paso para reencontrarme con esos labios que desde hace tiempo eché de menos. Con esos labios que me hacían llegar a la gloria. Que me hacían querer besarlos como si fueran única y exclusivamente de mi propiedad. Abrí levemente mi boca dando paso a la lengua de Kronno, que se embutió con suavidad en el interior. Dejé que mis manos se colaran entre su ropa para abrazarle y él sujetaba mis mejillas como si no quisiera que me escapase. Y me sentía protegida con él así. No me quedé atrás y enredé mi lengua con la suya sintiendo una sensación de calor inmediata. Pero esa sensación ni siquiera se desvaneció cuando nos separamos por la falta de aire. Estábamos muy cerca, tanto que incluso podíamos intercambiar las respiraciones.

—Te quiero, _____.

—Y yo a ti, Kronno.

∆ ∆ ∆ ∆ ∆

¡Síii! ¡Final con Kronno! ¿Os lo esperábais? ;)

A ver, tengo que aclarar que desde un principio pensé en hacer tres finales distintos. Vi que en el último capítulo muchas chicas comentaron esa opción y la verdad es que se me olvidó mencionar que así es como yo lo haría. Tan solo hice la votación para ver cuál de los tres finales iría primero y efectivamente Kronno fue el más votado.

Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo. Byee!^^