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-¡No me has contestado los mensajes! -La pelirroja grita desesperada amarrando su cabello en una cola alta algo desordenada y se pone a corregir algunos guiones y papeles puestos sobre la mesa.

-Ronnie... -Suspiro. -En cada uno estaba el nombre de Douglas al principio. -Bebo el ultimo sorbo de café relamiendo los restos de mis labios. -No quiero saber que de nuevo te hizo algo. -Ella hace mala cara.

-No me entiendes, porqué tu ni siquiera quieres a tu novio. -Farfulla entre dientes en un tono despectivo. Dejo caer mis hombros.

Pase todo el día acostada, comiendo frituras y viendo la saga de Crepúsculo... ¡Si! ¡En nuestro aniversario! Él llegó en la noche con una caja de comida china, que ni siquiera me dejó acabar, porqué en menos de nada ya me estaba cogiendo de la manera mas burra, encima del mármol de la cocina. Al otro día lo eché a patadas a las seis de la mañana en punto... Y en la noche estaba de nuevo entre sus piernas. Sexo de disculpa... Joder, debo aprender a valorarme un poco, si quiero seriedad en mi vida.

-Ni lo digas. -Me levanto. -Ya vuelvo. -Camino hacia el elevador entrando a paso aburrido, casi triste y aprieto el botón que me llevaría a la terraza. Casi siempre está solo y yo necesitaba privacidad. Camino hacia el borde haciendo mala cara al ver a alguien ahí mirando hacia la ciudad. Bah... Da igual quien estuviera, yo necesitaba fumar urgentemente. Se que es un mal habito, pero a veces el estrés llegaba a ser tanto, que mi única opción, era sacarlo por mi boca en forma de humo maligno.

Saco del bolsillo de mi chaqueta una cajetilla de cigarrillos, mis fieles compañeros, y llevo uno de esos pequeños asesinos hasta mi boca buscando el mechero sin éxito de encontrarlo.

-Maldición. -Murmuro con el cigarrillo atrapado entre mis labios, al recordar que lo había dejado a un lado de la tina esta mañana.

-¿Necesitas fuego? -Hablan a mi lado y yo volteo la mirada Encontrándome con Moore, quien acerca la chispa hasta el cigarrillo encendiéndolo sin más. Le doy una calada larga con necesidad y suelto el humo sin antes apartarme de su vista para no incomodarle.

-Gracias. -Murmuro cogiendo el cigarro entre mis dedos y golpeándolo levemente con mi dedo índice, dejando caer unas cuantas cenizas.

Trataba de mantener distancia, recordando nuestro incomodo encuentro de ayer.

-No sabia que fumabas. -Coge descaradamente un cigarrillo de la cajetilla, igual llevándolo a sus labios, no le pongo ningún problema. Se cual es esa sensación de abstinencia cuando necesitas desestresarte, pero no tienes como.

-Solo es de vez en cuando. -Doy otra calada. -No me gusta que me vean, pero... -Suelto el humo. -Creo que eso se acaba de ir a la basura. -Lo miro graciosa y él ríe dejando salir el humo al momento en el que abrió su boca. Vaya eso es bueno. -¿Y que hay de ti? -Se encoge de hombros.

-No se, ya me da igual. -Quien lo diría... -Últimamente hasta seria capaz de acabarme una cajetilla. -Da una larga calada.

-¿Mucho estrés? -Lo imito y él asiente. Nos quedamos en silencio por unos minutos mirando hacia la ciudad, contaminando el ambiente con el humo y dañando nuestro organismo con una buena dosis de nicotina. No era muy hablador... A lo mejor no le apetece charlar conmigo, diría que parezco desesperada, si yo fuera hombre igual pasaría de mi completamente, ¿A quien engañar? Soy bastante patética.

Lo veo de reojo cuando saca su teléfono y luego sonríe mordiendo levemente su labio, luego escribe. Apostaría lo que fuera a que su novia le acababa de mandar una foto cachonda... ¡Anda ya, solo pensando en coger! Pfff que lío.

-¿Tienes horas? Me he dejado el teléfono abajo. -Pregunto.

-Las tres menos cuarto. -Bota mas humo y esta vez juraría que había sido por su nariz. Yo me enderezo, aplastando el cigarrillo casi totalmente consumido, contra la cajetilla que había dejado a un lado de la barra y suelto el humo que estaba conteniendo en mi boca.

Cigarettes After Sex (Skrillex Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora