Mi Amor Salvador

Despertando con un ángel

Narra Clary

Los rayos del sol me empezaron a despertar, estaba en los brazos del hombre más tierno y hermoso del mundo. Lo de anoche había sido hermoso, no cabía en mi misma de la felicidad que tenía, admito que al principio tuve mucho miedo, miedo de que no fuera lo que el esperaba, de que si me dolería mucho y todos esos miedos que una chica siente su primera vez. Pero Jace había sido tan suave conmigo, era como si me estuviera besando un ángel, era tierno y demostraba que me amaba de verdad

Me giré y miré a Jace, estaba abrazado a mi, dormía dulcemente, sus risos alborotados, su suave piel, parecía un ángel; lo empecé a acariciar, y bajo mi tacto comenzó a removerse.

- Hmmm...-dijo e intentó abrir los ojos, pero la claridad del día, los fuertes rayos del sol se lo impedía.

- Buenos días mi amor -le dije suavemente.

- Buenos días, cariño -dijo con la voz ronca, se enderezó y me dio un dulce y corto beso.

Le sonrei y me acerque un poco más a sus labios pero no se los bese, sólo mire sus ojos dorados y le acaricie la mejilla

- Como dormiste mi amor? - me pregunto sonriendo y acariciando mi cintura

- Mejor que nunca- le dije sonriendo - Y tú?

- Como nunca lo he hecho en mi vida -respondió.

- Gracias -le dije- porque que cada día, cada noche, es mejor desde que te conocí.- le acaricié las mejillas y me acerque lentamente a sus labios.

Jace me beso los labios sonriendo y me acaricio la mejilla

- Te amo tanto- me dijo sonriendo y me levanto y me coloco encima de él y me siguió besando mientras me acariciaba la mejilla y la espalda baja

Me sentía un poco dolorida por todo el atareo y movimiento de anoche pero me alegraba que lo esté, así recordaría ése momento perfecto y una sonrisa enorme estaba en mi rostro incapaz de borrarse

-¿Te sientes bien?-me preguntó Jace, casi leyendo mi mente.

-Un poco dolorida, pero perfectamente bien -dije y el alivio cruzó sus ojos.

-¿Quieres desayunar?- me dijo sonriendo

-Sí, vamos- le contesté sonriendo

El se rió de mi entusiasmo, tenía una felicidad que no me cabía en el pecho y se veía tanto en mis ojos como en lo suyos.

Me quise levantar pero Jace me tomó de la cadera y me acerco más a él. Jace me beso los labios sonriendo y me acaricio la mejilla

Yo enrede mis dedos con sus risos dorados mientras emitía suaves gemidos, sus dedos se atoraron en la camisa que llevaba puesta, estábamos en ropa interior, nos quitábamos un poco de tela y ya estaríamos completamente desnudos, piel con piel.

Y me quitó el sujetador, la segunda vez desde anoche, volvería a sentirlo dentro de mi otra vez.

Bese sus labios intensamente y le saque el bóxer rápidamente, lleve mi mano hasta su cintura baja y sin pensarlo dos veces, tome su miembro en mi mano y se lo empecé a masajear lentamente. Jace empezo a gemir y me apretó más a su cuerpo haciendo que nuestros pechos chocaran, estaba completamente excitada al ver a mi hombre completamente desnudo, lo amaba más que a nada en el mundo, lo único que quería y deseaba era a Jace, no me importaba su dinero ni las cosas materiales que me podría dar, lo único que quería era que nunca me dejara

Lo bese atrapando los sonidos que salían desde el fondo de su garganta.
Con mi mano en su miembro lo acomode contra mi y llevé sus manos a sus hombros y con mis piernas lo rodee para poder empujarlo dentro de mi.