Me acababa de terminar de vestir, me había puesto una sudadera verde con unos leggins. Prendí mi Iphone, tenía muchos mensajes en Whatsapp pero no los revise.
Me fui a la cámara de mi snapchat ya que IG lo tenía bloqueado, tomé la fotografía, me oculté la cara porque no quería que vieran mis marcas y moretones, finalmente postie la foto.
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Itsgabbysily: Por favor ayúdenme.
La compartí tambien en Instagram y como estaba bloqueado no podia ver las reacciones ni comentarios ni nada.
Escuché un gran estruendo y escondí rápido el teléfono abajo de mi almohada.
Alcancé a postear la fotografía pero no a colocar mi ubicación.
No se demoró en entrar a la habitación en la que me tenía encerrada.
—¿Cómo estás bonita?
No le conteste, solo aparte la mirada y subí mis pies descalzos a la cama.
—Rick... ¿Por qué haces esto? Déjame ir por favor.
No quería llorar, no frente de él. Ya había llorado suficiente la noche anterior.
—Ay, pequeña tu no entiendes que esto lo hago porque estoy completamente enamorado de ti.
—Esto no es amor, entiende por favo...
—¡Claro que si perra! —Me tomó de la mandíbula y me obligó mirarlo.
Me quede callada y él me soltó, quizás agrego otra marca a mi cara.
—Te traeré comida ¿Si? —Se sentó en frente de mí—. Te amo Gabriela. —Me iba a besar en los labios pero corrí la cara y cayo en mi mejilla, como si me estuviera quemando, sus besos dolían. Me repugnaban.
Se fue por donde entró, resfregue mi mejilla con la sudadera con fuerza y me largue a llorar. Quería gritar que me ayudaran, lo había intentado pero era inútil, me tenía encerrada en medio de la nada.
Saque mi telefono de mi escondite y lo desbloquie para llamar a la policia, a los pocos minutos volvio Rick, no alcaze a hacer nada, lo escondí de inmediato. Me paré antes de que abriera la puerta y me encerré en el baño.
Observe a la chica que estaba a través de mi reflejo, tenía el cabello desordenado, el labio roto, la nariz y mejillas rojas y los ojos hinchados.
—¡Gabriela si no sales de ahí ahora te juro que...!
—Solo estoy en el baño Rick. —Me excuse casi sollozando.
No quería salir, no quería verlo otra vez.
De repente suena su teléfono a lo lejos. Me pongo en la puerta a escuchar. Retrocedo ya que Rick no habla pues no era su telefono.
La puerta se habré de un empujón rompiendo la manilla. Mi respiración se acelera por el miedo.
—¿¡Llamaste a alguien pequeña perra!? —Me tomó por el cabello tirándolo muy fuerte. Dolía.
—No... —Dije con dificultad.
Él tenía mi teléfono en la mano, lo tiró al suelo y este se quebró en mil pedacitos, o por lo menos la pantalla.
Me observó con odio y me lanzó al suelo. Caí contra los vidrios, vi sangre en mis manos y todo se volvió negro.
