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Ésta vez tenía un plan, pero bueno tenía que esperar a que el curioso muchacho que llegaba a cantar llegará. La verdad que estuvo muy nerviosa, pero porque debería de estarlo a fin de cuentas no sabía nada de aquel sujeto.

La mañana transcurría sin mayores contratiempos, gente que entraba a comprar, saludaba y se marchaba. Siempre eran las mismas caras conocidas.
Ella, ella estaba en la computadora navegando un poco por el Internet, vestía de manera muy normal pero elegante, unos zapatos de tacón muy pequeño color café que tenían un diseño parecido a una enredadera, un pantalón negro ajustado, además una blusa blanca un poco holgada que hacían que la vestimenta estuviera completa. El cabello suelto y una sonrisa que trataba de ocultar.

Al final de cuentas, le encantaba que alguien fuera a cantarle justo hasta donde ella estaba. muy en sus pensamientos estaba cuando su guitarra sonó esta vez era un tema más alegre.

Nuestro tema está
cantado con arena,
espuma y aves del
amanecer.
Nuestro tema está listo
para ser
brisa de las alas
migratorias.
Nuestro tema es para
ver llover.

Nuestro tema está desnudo
en un balcón
fotografiando espigas
de la mar.
Nuestro tema está
viéndonos juntar
besos a las seis de la
mañana.
Nuestro tema es para
recordar.

Nuestro tema de amor
tiene quebranto
pero su empeño
sana el dolor.

Nuestro tema de amor
nos cuesta tanto
que ya es un sueño
y una canción.

Nuestro tema está en
un solo de piano
y en el labio más
abrazador
Nuestro tema está
en el corredor
de un hotel
que se ha quedado solo.
Nuestro tema es
humedad de amor.

Está vez hasta aplaudió esperando que él dijera algo, pero no fue así solo guardo su guitarra y salió por donde llegó. cuando salió ella espero un poco y cuando vio que se alejo un poco por la calle empezó a cerrar la tienda, esta vez estaba dispuesta a averiguar más sobre es tipo.

cerró de una manera fugaz, el por su parte seguía caminando sin mirar para atrás por lo que no se dio cuenta que ella lo comenzó a seguir de manera discreta. que tonta estoy pensó, mira que seguir a alguien sin saber para donde va.

se mantuvo a una distancia prudente mientras lo seguía, era la primera vez que lo hacia pero al menos las películas de detectives ayudaban a hacerlo de mejor manera. El camino los condujo después de algunas cuadras a una de las colonias mas humildes de la ciudad.

Ya estando ahí pudo ver que el saludaba a unos amigos que estaban afuera de una esquina tomando un refresco junto a un balón de fútbol, fácilmente se observaba que el partido ya había terminado y solo estaban refrescándose. Ella estaba detrás de una palmera un poco escondida para poder ver lo que sucedía. el joven dejó la guitarra a un lado y se sentó con los demás y comenzó a platicar, se veía muy entusiasmado y hacia mímica de el mismo tocando la guitarra y de ella poniendo atención, después aplaudía y todos sus amigos lo hicieron también.

Ese tonto seguramente esta diciéndoles que hasta le aplaudí- pensó- así continuo un rato observando, rayos en verdad no quería sentir nada por él pero tenia una gran curiosidad y no podía controlar y como dice el refrán la curiosidad mato al gato. Dio media vuelta y regreso por donde habían caminado hasta su tienda de nuevo la abrió y se puso a trabajar.

Todo ese día estuvo pensando en él y en la canción que el canto en realidad le había gustado mucho. Pero al siguiente día ya sabría por donde llegarle esta vez seria ella quien le daría la sorpresa.

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Sólo serán dos capítulos más así que esperemos. Arriba está la canción x si la quieren escuchar.

Ricardo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora