No soy la persona más sociable del mundo,por lo que mis fines de semana son tranquilos y casi sin ningún plan.
Digo "casi",ya que el viernes una vez más,no pude dormir.
"Desperté" y salté de la cama,eran las 10:20,por lo que tenía tiempo de ir a la reunión.
Mi madre me llevó en su auto.
No hubo conversación ninguna.
-Papá te manda saludos.-(¿Por qué dije eso?)
-Él...¿Cómo estaba?.
-Se lo veía bien,bueno,eso creo.
Silencio otra vez.
-¿Te paso a buscar?
-No,está bien.
Bajé casi corriendo del auto.
Santa estaba en la puerta y le sonrió a mi madre,ella no devolvió el saludo y arrancó.
-Buenas,Emanuel.¿Cómo te fue en la semana?.
-No respondí,solo le di un frío "hola".
Me senté,creo que en el mismo lugar que la otra vez.
Rocío se sentó a mi derecha.
-Hola,¿Cómo te gusta que te digan?¿Manu,Ema?
Nunca lo había pensado,todos me decían Emanuel hasta ahora.
-Manu.
-A mi Ro.
Sonrío,aun recuerdo que le faltaba el diente de enfrente,me pareció una ternura.
Mientras sonreía a la par de la niña,noté que alguien se sentó a mi lado.
Hola "Manu",haciendo referencia a que escuchó nuestro diálogo.
-Hola,Noe.
Creo que me sonrojé.
Santa se sentó a 2 lugares de mi.
-Bueno chicos,probablemente muchos se preguntan porqué estoy llevando a cabo éstas reuniones o quién me puso en éste lugar.
En el ambiente se sintió que nadie se lo había preguntado,pero hubo quien asintió,como para seguirle la corriente al cura de la navidad.
-Yo tuve un hijo,se llamaba Samuel.
A sus 8 años fue diagnosticado con leucemia.
Luchó durante 4 años y a sus 12 falleció mirandome a los ojos.
Un año más tarde,mi mujer murió de una sobredosis.
Mis padres,muy ancianos,murieron en el taxi yendo al funeral.
Si,es muy triste y muy trágico.
Yo no soy médico ni puedo curarlos,pero puedo apoyarlos desde mi lugar y bueno,peor es nada¿Verdad?
Una lágrima corrió por la mejilla de Noe.
Luego de contar que hicimos durante la semana,dió por terminada la reunión.
Todos iban saliendo.
En la vereda de la iglesia,llamé a Noe,quien se dirijia a un auto.(uno de lujo,cabe recalcar)
-¡Noe!
-Hola de nuevo,Manu.
¿Vas para el sur de la ciudad?
-Si.
-¿Te llevo?
Mi corazón latia rápidamente.
-Claro,gracias.
Subí más rápido que ella,que verguenza,eso debe ser de mala educación o algo así para la gente rica.
Un silencio de segundos se presentó.
-Y...¿Cuál es tu historia?
Miró al suelo un momento.
¿La cagué?-(me pregunté a mi mismo),hasta que ella empezó.
-Bueno,a los 17 años me diagnosticaron cáncer.
Mis padres apenas le daban importancia,ellos siempre trabajaban.Se limitaban solo a pagar tratamientos y remedios.
Tengo una hermana,ella es la favorita.
Contrario a mi,a ella si le ponen atención,y...¿Cómo no hacerlo?Es perfecta.
Es Contadora,terminó la secundaría siendo la más popular del curso,se casó con el más guapo,tiene hijos perfectos y una vida espectacular.
Ella se mudó hace tiempo ya,luego de saber del cáncer,en teoría lo hizo para "darme más espacio en la casa".Desde entonces siento que mis padres me odian aún más,como si su ida de la mansión,fuese mi culpa.
Hace 2 años mis padres se divorciaron,mi padre se casó con alguien de mi edad y mi madre se suicidó.
Un día papá me dijo que ya era mayor para vivir con él.
Me compró una casa en ésta ciudad y todos los meses me pasa dinero como para que no tenga que trabajar jamás en mi vida.
En todo este tiempo,no llamó ni una vez para preguntar sobre el cáncer.
-¿Nunca más lo viste desde entoces?-(pregunté con la voz rota)
-El dinero me lo envia por correo,así que no,no lo veo desde entonces.
-¿Cómo llegaste a las reuniones?.
-Mientras abría cajas en la mudanza,encontré unos 10 folletos de reuniones.-(supuse que como los que el doctor me dió a mi)-el hospital se los entregó a mis padres...
Sollozó mientras se secaba una lágrima que le recorria el rostro.
Los malditos nunca me lo dieron,seguro porqué no tenían tiempo de llevarme.
Supongo que prefirieron seguir con su vida y que mi estado anímico no moleste.
-¿Dónde es?
-La cuadra que sigue.
El silencio nos inundó nuevamente.
Frenó el auto.
-¿Acá?
-Si,gracias.
-Nos vemos el próximo sábado.
Mientras salia del auto.
-Y gracias...por escuchar.
Una pequeña sonrisa salió a flote de su hermosa cara y otra,aún más grande de la mía.
-Hasta el sábado-(dije).
Vi como se alejaba el auto y susurre para mis adentros.
-Gracias por dejarme escuchar.
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TARDÉ UN POCO,PERO ACÁ ESTÁ LA 5ta PARTE :)