Por primera vez en mi vida,entendí el vacío emocional que surge con algo tan simple como entrar en un cuarto totalmente blanco,pero no simplemente blanco,TOTALMENTE blanco.
Hablo de ese color tan brillante que apenas se distingue donde termina el suelo y empiezan las paredes.
Para mi suerte éste no estaba vacío,tenia en él una mesa con una máquina de escribir ,cabe recalcar,una muy vieja.
-¿Qué se supone que tengo que escribir? (pregunté)
-Tu historia(respondió,como si fuera algo lógico)
(suspiré)-Como si fuera tan fácil,¿Por dónde empezar?
-Hum,si yo no la supiera,¿Cómo me la contarías?.
Pensé unos segundos,mirando el blanco suelo,hasta que algo se me ocurrió,me senté en esa silla tan incomoda como parecia,y empezé a escribir...
Capítulo 1.
El apodo "el flaco" no viene de la nada,1.78m y tan escuálido,hacian que mis fantasias de parecer un fisicoculturista se alejaran,para traer más bien a la triste realidad,una ramita.
Eso no impedía mi amor por el fútbol y es aquí donde empieza el nudo de mi vida.
Día gris,cancha enbarrada,y yo.
Por primera vez en los 46 minutos de partido yo tocaba la pelota,una odisea para el peor jugador dentro del campo,ese que es defensor no por su habilidad para desempeñarse en ésta posición,sino para no cagarla en el arco rival.
Mis nervios apenas me dejaban patear la pelota para acercarla al otro lado,cuando de repente,dejé de distinguir la cara de mis compañeros,para solo distinguir el color de su ropa.Me frené y caí sobre la pelota,todavía me acuerdo del dolor de esa esféra en mi estómago.
Dormí y aparecí en una ambulancia,Julián y Tomás a mi lado,si no recuerdo mal,uno estaba llamando a mi madre y el otro,a la suya.
También recuerdo a los camilleros,recuerdo su expresión parecida a la de un muerto,pálidos,con ese olor frío que al parecer te otorga ver todos los días gente moribunda.
Llegué al hospital.Hasta este momento,no me preguntaba por que estaba allí,lo único que podía reflexionar era ¿Por que estoy en una camilla? Creo que soy capaz de caminar,¿Y si le estoy sacando la camila a alguien que no puede mover sus piernas?Por alguna razón la verguenza me invadió...Debo estar loco pensando en esto.
Justo ahí,un médico corrió hasta donde estaba y me preguntó como me sentía.
Respondí a eso y él sacó una planilla.
-¿Es usted fumador?
Al oír esto,no pensé la respuesta,sino en porque dijo "usted" tengo 20 años y el unos 30,no hay razón para tratar de "usted" ¿o sí?.
Automáticamente me dí cuenta de la estupidez que pensaba y traté de responder lo más rápido posible.
-No.
-¿Asmático?
-No que yo sepa.
Para cualquiera,éstas respuestas alegrarían a un médico,pero éste tenía un seño más preocupado a cada pregunta.
-Su madre está en camino-(dijo)-por ahora,necesitamos hacerle unas pruebas.
Casi 2 horas tomó hacer esas "pruebas".
Mi madre llegó,con olor a alcohol que delataban lo que hizo hace rato.
-Todo va a estar bien-(dijo con lágrimas en los ojos).
Lo mejor hubiese sido callar,ya que estas palabras no hicieron más que ponerme los pelos de punta.
Mientras ella me abrazaba llorando,la secretaria del médico nos llamó,invitandonos a entrar en su despacho.
-No son buenas noticias,hicimos tantas pruebas para comprobar esto,todas dieron positivo.
-No lo entiendo,doctor-(no tanto pensando en lo que me diría acontinuación,sino más bien,en tratarlo de "usted",ya que pensé que lo tomaría como falta de respeto sino lo hacía)
-Encontramos un cáncer maligno en su pulmón.
Mi madre rompió a llorar y yo,bueno,salí corriendo de ahí,como si en ese cuarto estuviese el cáncer,el que en realidad,estaba en mi cuerpo,ese que me servía para correr.
Claro que no tardaron mucho en alcanzarme,ni a la puerta del hospital llegué.
¡No,no! no distingo las caras otra vez,solo manchas blancas tratando de tranqulizarme.
-Se lo que pasa después-(pensé)
Y efectivamente,pasó lo que creí,todo negro y...
Desperté del desmayo,esta vez fue breve,5 minutos,que parecieron segundos.
-Que fácil era cuando estaba desmayado,desearía estarlo de por vida-(pensé).
El doctor "usted",como lo apodé en mi cabeza,me entregó mil y un folletos de grupos de "gente como yo",que feo se escuchó eso en la boca del médico.