Confío en tí

66 5 2
                                    

Me despierto a las cinco de la tarde, porque no he dormido en toda la noche, giro mi cabeza y veo que Dana esta tan sobada y se le sale la babilla. Me río al verla.
Con el dolor de cabeza que tengo cojo de mi armario una pastilla, la pongo en mi boca, bebo agua y la trago.

Me voy hacia al baño, una ducha estará bien y me despejara un poco. Me quedo bajo el agua caliente unos 30 minutos más después de haberme lavado ya el pelo, uso una crema para quitar el maquillaje debajo de la ducha.

Cuando salgo de la ducha miro mi móvil y decido llamar a Omar, pero no me coje el teléfono, salta su contestador.

Escucho dos golpes en la puerta y abro rápidamente antes de que vuelvan a llamar y despierten a Dana.

Para mi sorpresa debería de no haber abierto la puerta.

-Hola-dice Omar recorriendo mi cuerpo tapado por una tolla con su mirada.

-Hola, que haces aquí?- pregunto con la toalla muy bien agarrada, entorno la puerta y salgo al pasillo.

-Pues venía a disculparme por presionarte el otro día tanto, no era mi intención.

-La que se disculpa soy yo, no debería de haber tenido esa actitud contigo y más cuando sólo querías ayudarme-admito

-Entonces me perdonas?- se le iluminan los ojos.

-Me perdonas tu a mi?

-Claro que sí, como no te voy a perdonar si me vas provocando con la toalla- pone cara de seductor y me guiña un ojo. Nos damos un abrazo y me pregunta:

-Porque no contestadas mis llamadas?

-Porque estuve toda la noche de fiesta con Dana y Brenda.

-Entiendo- le cambia la cara en un segundo, le molestará porque él sufrió anoche y yo estaba de fiesta? Ay pobret ahora me siento un poco mal.

-Bueno vistete-me empuja hacia la habitación y cierra la puerta.

-A dónde vamos?-pregunto.

-A un sitio muy divertido

-Omar me duele mucho la cabeza y he estado toda la noche de fiesta. No se si me convence tu respuesta.

-Yo solo te digo que te pongas biquini y ropa cómoda.

-Vamos a hablar al baño que si no la vamos a despertar-lo cojo de la mano y lo guío hasta el baño.

-Como que biquini? A dónde me llevas?

-Es sorpresa

-No me gusta eso de sorpresa cuando me duele la cabeza.

-No te preocupes luego te compro algo para tu dolor de cabeza.

-Vale pues ves a la habitación y cogeme el biquini que quieras y traemelo porfa-le doy un beso en la mejilla para chantajearle y sale de la habitación.
Entra y me da un sujetador de encaje blanco, cuando lo veo me sube el calor a las mejillas.

-Esto no es un biquini, es un sujetador

-Ups, perdón, donde tienes los biquinis?- pregunta.

-Están en el segundo cajón de mi armario- le indico.

Al fin me trae un biquini de color amarillo canario que es de punto y un poco escotado, estoy segura de que lo ha hecho aposta.

-Gracias, ahora salte que me voy a cambiar-le ordeno

-Por favor Eli, que ahora no esta tu madre, aparte no es nada que no haya visto-repite las palabras que dijo mi madre y le pego una bofetada de broma en la cara.

-Omar a mi no me has visto nada- le recuerdo.

-Si que he visto que tiene un cuerpazo, y eres preciosa.

-Sal ya antes de que te pegue una bofetada de verdad por tus intentos de conseguir un beso- digo echandolo fuera del baño y le escucho susurrar pegado a la puerta para que lo oiga:

-No me hace falta decir la verdad para conseguir un beso, si te quiero dar un beso te lo puedo dar igualmente, al igual que si tu me quieres besar me besas.

-Creído- río y me pongo el biquini, me queda bastante bien y ahora recuerdo porque me lo compré.

Salgo del cuarto de baño y me pongo unos shorts, una camiseta blanca con una frase que me encanta, mis zapatillas de deporte new balance y mis gafas de sol.

Vuelvo a entrar al baño y me peino mi pelo mojado pero no me lo voy a secar, total es verano.

Me cojo una mochila y le meto crema de Sol ya que no se donde me va a llevar Omar, pero si me dice que me ponga el biquini es porque será un sitio soleado. También meto una toalla, móvil, dinero, chanclas y ya estoy lista.

-Nos vamos?- pregunto

-Claro, vámonos

Salimos hasta el parkin de la universidad y cojemos el coche, después de tres horas de viaje empiezo a ver una montaña rusa y un tobogán de agua. Habrá sido capaz de traerme aquí?

-Omar me has traído a un parque de atracciones?- Omar sonríe y me lo tomo como un sí-Pero hay atracciones flojitas? Porque le tengo miedo a las alturas- me estoy empezando a acojonar mucho.

-Si claro tranquila-en ese momento suelto todo el aire que estaba reteniendo y me quedo más aliviada.

Cuando llegamos nos subimos a los rápidos y estamos chopados.

-Ha sido una pasada estoy chopada- digo sin poder para de reír, me lo estoy pasando muy bien.

-Pues ahora quiero subirme a una atracción que sé que te va a encantar-dice

-Y cuál es?- pregunto cogiéndome de su mano.
Omar sonríe ante el gesto y saca un pañuelo de su bolsillo. Me venda los ojos y me dice:

-Es sorpresa-me susurra al oído y me muerde el lóbulo de la oreja lo cuál hace que se me pongan los pelos de punta.

Cuando llegamos nos ponemos a la cola y se escuchan muchos gritos de la atracción.

-Omar se escuchan muchos gritos, no quiero subir.

-Por favor Eli, no te dejes llevar por los gritos y confía en mí.

-Esta bien, confío en ti- acabo por decir.

Al final nos toca subir por una cuesta y me maldigo a mi misma por haber accedido a subir.

-Omar tengo miedo parece que esta muy alto

-Tranquila,todo va a ir bien, no dejaría que te pasase nada- me pasa el brazo por los hombros y yo le cojo la mano.

En ese momento caemos por una rampa que calculo que aproximadamente será de unos 50 metros y empiezo a gritar mucho y cada vez cojo la mano de Omar más fuerte, el también grita pero disfruta y se ríe así que pienso en la libertad y me empiezo a sentar bastante bien, empiezo a pensar que estamos él y yo volando y me siento libre. Cuando el vagón para Omar me quita el pañuelo de los ojos y salimos por la puerta de salida.

-Omar esto a sido impresionante, lo mejor que he hecho en la vida-le digo riendo.

-Lo sé, es muy alta, lo has hecho muy bien, se podría considerar que has perdido el miedo a las alturas?- dice muy contento, me gusta verle así.

-Si, pero quiero ver como es de alta- digo entusiasmada.

Me quedo flipada cuando la veo desde fuera, es enorme, nunca pensé que subiría a una de ésas. Sin pensarlo cojo entre mis manos la cara de Omar le miro a los ojos y pego mis labios a los suyos, juntamos nuestras lenguas y luego me separo y digo:

-Nos subimos otra vez?- le digo sonriendo y le miro a los ojos y tiene las pupilas dilatadas.

Real DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora