El Chico De Mis Sueños (Gay) [Terminada]

Capitulo 20: Final

Dylan

Han pasado dos semanas desde que he recordado mi pasado.

Esa misma noche me fui a vivir a la casa de Tom y no he vuelto a mi casa ni he buscado a mi madre, ella tampoco lo ha hecho a pesar de que volvió a casa al día siguiente. Le he contado todo lo sucedido a mi hermana Laura y ella primero se puso contenta que haya recuperado la memoria pero después se puso triste al saber todo lo que nuestra madre había hecho, ella se puso de mi lado y aunque nuestra madre nos ha decepcionado ella me pidió que fuera a hablar más calmado con ella. En realidad no sabia si seria buena idea...mi madre hizo demasiado y estaría presa si Tom la hubiera denunciado por su secuestro, pero al ser mi madre no lo hizo.

Brian como gran persona que es quiere que hable también con mi madre, a pesar de todo lo que hizo para separarnos, él le ha perdonado y me pide que lo haga también...no se si podré hacerlo, pero me termino convenciendo de que hable con ella. 

Al salir del colegio, los chicos se fueron a la casa de Karina y yo me fui hacia mi casa...o la que dejó de ser mi casa hace dos semanas.

Llegue hasta mi casa con mi bicicleta y tras dejarla en el patio delantero me acerque a la puerta de entrada. Hoy era el feriado de mi madre en el trabajo por lo cual supongo que debe estar en casa. Un poco nervioso toque el timbre de la casa a la cual antes entraba con llave propia. Se me hizo extraño. 

Tras unos quince segundos mi madre abrió la puerta y se quedó boquiabierta con los ojos como platos mirándome sorprendida. 

–¿Puedo pasar? –le pregunte nervioso tras un tenso silencio. 

Ella me miraba sorprendida pero me dejó pasar al salir de su trance.

Al entrar a la casa vi los muebles cambiados, al parecer estaba haciendo refacciones.

–Hijo siéntate... –dijo mi madre señalando un sillón que al parecer ya había acomodado. Yo me acerque y me senté incómodo. A pesar de ser la casa donde crecí la sentía como la de un extraño en la cual no había estado nunca.

–Me sorprende ver que vinieras a verme...–comenzó a hablar mi madre sentada en el sillón frente a mí– Estuve haciendo remodelaciones. Quería darte una sorpresa cuando volvieras.

–No he vuelto –contradije directamente. Ella me miró apenada y asintió levemente– Solo he venido porque nos debemos una charla. 

–Hijo...–hizo una pausa mirándome a los ojos– Perdóname –finalizó triste y sorprendiéndome por su repentino arrepentimiento que no sabía si creer.

Ella al notar mi duda en creerle miro hacia el techo soltando un suspiro y volvió a mirarme– Sé que es difícil para ti perdonarme por todo lo que he hecho…y se que mi justificación no te alcanza.

–¿Justificación? –pregunte con ironía– ¡Lo que hiciste no tiene justificación! 

–Lo sé, lo sé –dijo tirando su cabello largo y negro hacia atrás– Se bien que mis "motivos" estaban errados, pero tenía mis motivos, que sé que estuvo mal pero mi intención siempre fui cuidarte... ¿Sabes? Esta semana he estado leyendo mucho...cuando llegue a la casa y me di cuenta que te habías ido dejándome solo una nota de que estabas con Tom, me puse muy triste...los días pasaron y me sentía muy sola y dolida. Te extrañaba demasiado. Y la cabeza me hizo un clic y me di cuenta que yo solo logre alejarte con mis presiones y mis acciones que sabía que no eran correctas –sus ojos comenzaron a ponerse aguados– Yo creí que lo que te pasaba no estaba bien... que no era normal.

–La homosexualidad no es una enfermedad mama –señalé con tristeza. 

–Lo sé –asintió a punto de llorar– Y lo supe tarde... pero tenes que entender hijo que yo fui criada con esos conceptos, en una sociedad prejuiciosa y nadie me enseñó nunca que el amor no entiende de géneros. Tenía una creencia equivocada. Y me di cuenta cuando comencé a leer mucho en estos días que estuve sola, leí historias y escuche experiencias de gente que pasa por esto que me ayudó a darme cuenta de lo injusto que es discriminar a un ser humano por sus gustos.