Aquí les dejo el capítulo. Espero que les guste =)
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XI
La voz continua llamando mi nombre; pareciese que confirmar mi identidad fuera un asunto de vida o muerte.
—¿Q…Quién me habla? —pregunto, sabiendo la respuesta.
—Ally, soy yo, Ethan.
Me siento como si me hubieran golpeado el estomago con un balón de baloncesto. No puedo respirar; por más que aspiro, el aire no llega a mis pulmones. El teléfono resbala de mis manos y cae al suelo con un ruido seco.
Esto tiene que ser una broma. No es posible. Se supone que nadie de mi pasado me recuerde. Se supone que yo desapareciera de sus vidas sin dejar rastro.
El presentador del duelo interrumpe mis pensamientos. El evento está por comenzar y ya debería estar en la plazoleta.
Me recuesto contra la puerta del sanitario, masajeándome las sienes con los dedos. No estoy en condiciones para luchar. Ni siquiera puedo mantener mis barreras arriba; el murmullo de pensamientos que invaden mi mente es prueba de ello.
—Alison, ¿estás bien? —Reed llama a la puerta—. Ya es hora del duelo.
Su voz suena algo distorsionada, como si mi cabeza estuviera sumergida bajo agua y él me hablara desde la superficie. Poco a poco me dejo resbalar, hasta quedar sentada sobre las baldosas. El piso se siente frío a través de la tela de mi pantalón negro. En otro momento me habría dado asco tocar el suelo del sanitario, pero ahora me importa un comino si atrapo un virus. Lo único que me importa es saber cómo diantres Ethan consiguió mi nuevo número y por qué él puede recordarme cuando no debe ser así.
—¡Alison, abre la puerta! —Vuelve y llama Reed. Esta vez percibo cierto grado de ansiedad en su tono.
Entierro la cabeza entre mis rodillas. No sé qué hacer. Obvio que no puedo quedarme encerrada en el baño para siempre. En algún momento llegará Aysha y saberme Dios quién más a tirar la puerta abajo. Lo mejor será aprovechar que Reed está solo y contarle sobre la llamada de Ethan.
Con esa resolución me pongo en pie, me limpio las lágrimas y abro la puerta. Reed me mira de la cabeza a los pies con ojos preocupados. Mi aspecto debe ser horrible, pues la arruga en su entrecejo aumenta a medida que pasan los segundos.
—¿Estás bien? —pregunta mientras me toma de las manos, dándoles un pequeño apretón—. Sé que estás nerviosa por el duelo, pero tenemos que regresar.
Sacudo la cabeza, mirándolo directo a la cara. No encuentro ni cómo contarle lo sucedido.
—Tenemos un grave problema que no tiene nada que ver con el duelo.
El rostro de Reed, que antes lucía preocupado, ahora se ve muy confundido.
—¿Cómo dices?
—Es Ethan…Ethan puede recordarme. Acabo de recibir una llamada suya. Era su voz, Reed. —Apenas puedo controlar el temblor en mi cuerpo—.Se escuchaba desesperado. Algo sucede en North Falls. Estoy segura.
—Alison —responde él agarrándome por los hombros—, necesito que te tranquilices y me expliques todo desde el comienzo.
No me tardo ni cinco minutos en contarle lo sucedido. No es como si yo hubiera tenido una conversación profunda con Ethan, aunque lo poco que “hablamos” fue suficiente como para alterarme, de modo que ya no puedo dejar de pensar en otra cosa que no sea volver a North Falls. Lamentablemente eso no es posible en estos momentos. Especialmente cuando tengo un duelo en el que participar.
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The Exiled [Dangerous Minds 2]
ParanormalCuando Alison aceptó dejar todo atrás y escapar con Reed, no esperaba encontrarse con tantos retos. La base es un mundo nuevo, totalmente distinto al que estaba acostumbrada, y en el que tendrá que luchar para probar su valía. Por si eso fuera poco...