Asistente (Omegaverse)

Capítulo 23

Eran aproximadamente las dos de la madrugada cuando salieron del hospital. Harry no podía levantar la mirada del piso de lo avergonzado que se sentía. Apenas podía caminar por lo adolorido que estaba, no tenía ropa interior puesta y se había tenido que abotonar el blazer para tapar la mancha de semen de su camisa. Todo apuntaba a que acababa de tener sexo y para él todos en el hospital se daban cuenta. Por el contrario, Louis parecía mucho más relajado que cuando se lo había encontrado en el pasillo. ¿Cómo no sentía culpa de lo que había pasado? En serio, parecía que se había fumado un par de porros por el camino. Harry no sabía quién se veía peor. Como si fuera poco conmigo su cara de feliz cumpleaños lo delata pensó mientras lo miraba caminar hacia la salida del hospital. Era extraño que Tomlinson estuviese contento pero lo prefería así que tan tenso como lo había estado en el trayecto hacia la clínica.

El omega hizo una mueca cuando se sentó dentro del auto porque impactar contra el asiento le había dolido más. Peor, peor, peor. Vayamos caminando. Había aprendido la lección, nunca más en su vida iba a tener sexo sin lubricación. Quizás hasta tenía una herida interna. Oh por dios no.

Se puso a mirar por la ventanilla cuando Louis arrancó el coche. No tenía ganas de empezar una conversación porque estaba cansado y tampoco sabía qué podía decir. Todas las cosas que se le ocurrían no eran buenas ideas. Como "¿Dónde aprendiste a follar?" "¿Es normal querer que me vuelvas a anudar?" "Me duele, abrázame por favor". Si, un abrazo sería genial. Y una ducha, realmente necesitaba una ducha.

- ¿Me llevas a mi apartamento? – preguntó girando la vista hacia el alfa que estaba conduciendo con tranquilidad. Miren eso, soy mejor que un té de tilo pensó impresionado de que el alfa no estuviera andando a toda velocidad.

- No.

Harry frunció el ceño desconcertado con la respuesta de Tomlinson. Podría habérselo dicho antes de que se subiese al coche y así se habría tomado un taxi. Entonces... ¿qué? ¿vas a dejarme en el banco de un parque? Imbécil.

- Hum... ¿no? – repitió de forma dubitativa intentando leerle el rostro al alfa pero le era imposible.

- No – contestó Louis tras encogerse de hombros – Vamos a mi casa, quiero dormir contigo.

Bueno, eso sí era una respuesta más concreta. Harry se rascó la nuca incómodo. Le gustaba dormir junto al alfa pero trabajaba al otro día, no podía ir sin calzoncillos y con la camisa manchada. Además no quería ni imaginarse lo vergonzoso que sería cruzarse así a sus hermanas si todavía estaban despiertas.

- Mañana tengo que ir al instituto.

- ¿Y?

¿Y? Y que eres un alfa bruto que rompió mis boxers. ¿En qué demonios estaba pensando? Era obvio que no podía quedarse a dormir en su casa en esas condiciones.

- No tengo ropa – explicó rodando los ojos con frustración. Louis se giró unos segundos hacia él para dedicarle una sonrisa burlona.

- Yo te presto – dijo volviendo a mirar el camino en su tono serio habitual.

No, eso... no va a funcionar. Él debía ser como dos tallas menos que el omega. No quería ni imaginarse lo cortos que le iban a quedar sus pantalones. Además Harry no compartía calzoncillos, era asqueroso y podía contagiarse algo. Vale, ese argumento era absurdo porque todavía tenía semen de Louis en su interior. Agachó la cabeza porque sus mejillas se habían teñido de rojo al pensar en ello.

- Bueno, paso por tu apartamento para buscar ropa – comentó el alfa como si se hubiese percatado de que la suya no le quedaría al omega. Éste asintió, era la mejor opción después de todo.