novela laliter abre tu corazon ( Terminada)

Capítulo 46 - No La Conoces

El escenario se quedó vacío y el público expectante ante todo lo que sucedía. Bajó el telón

mientras daba tiempo a que Jimena entendiera que era lo que estaba sucediendo, los

protagonistas de su obra no sólo se habían salido del libreto, sino que también se habían ido del

auditorio. A pesar de todo, ninguno se había dado cuenta de ese detalle, más

sin embargo se tuvo que inventar una explicación y ligero cambio de libreto, para explicar el hecho

de que ahora la obra la estuviesen continuando Paula y Benjamín.

Peter corrió lo más rápido que pudo para ver si lograba alcanzar a Lali, pero ella fue mucho más

ágil que él, y en el primer cruce de esquina la perdió por completo. Desde el primer día que la vio

lo supo era ella, pero aun así estaba totalmente abrumado con la situación.

No sabía que pensar, no sabía qué hacer, no sabía que era lo correcto en este momento, tanto

esperar que llegara este día para estar más confundido que antes. Lo que si quería era que verla.

Llegó al patio central y se vio solo, no había absolutamente nadie, cuando iba a seguir en

búsqueda llegó Agustín.

Ambos se miraron fijamente, Peter esperando una respuesta, Agus esperando una reacción; pero

Lanzani tenía que buscar la fuente de su despecho para conseguir aclarar el tormento de

información que había en su mente y ese sentimiento de pérdida que tenía en su corazón.

-Espera!- le pidió Agustín antes de que Peter se fuera.

-Tengo que encontrar a Lali - intentó seguir su camino pero se detuvo cuando Agus dijo.

-no lo vas a lograr...-

-Agustín yo sé que la quieres mucho, pero tú no entiendes! este es un problema entre ella y yo.-

-te equivocas... entiendo perfectamente lo que pasa -

Peter lo miro con suspicacia, directamente a los ojos y pudo ver que la verdad se reflejaba en ellos.

-Lo sabias...- Agustín asintió.- Claro! Me imagino que todo el mundo sabía las mentiras de esa loca

y que la apoyaron en sus ideas estúpidas de hacerse pasar por otra para burlarse de mí!-

-Hey, Hey! Bájale dos! Yo nunca estuve de acuerdo con esto! Y solamente lo sabemos Lali y yo, no

sé si ella se lo habrá dicho a alguien más.- el suspiro intentando cobrar la cordura, la del problema

era ella no Agustín.

-¿por qué no me lo dijeron?-

-porque...- se interrumpió y pensó mejor las cosas- no te lo puedo decir-

-Por Dios!! Más secretos!?!?! Tan grave es?-

-es mejor que la busques tu mismo y hables con ella -

-no sé dónde demonios esta!-

-yo si... está la azotea de la torre de coordinación... a ún te falta mucho por conocer de Lali,

mucho-

-¿qué sabes tú!?- devaluó su comentario como parte del enojo del momento.

- Poco, tal vez, pero al menos sé a dónde se dirige cuando se deprime, y soy en quien ella más

confía porque la quiero de verdad, puedes decir tú lo mismo?- lo retó Agus, Lali se había

equivocado, pero Peter no era un santo.

-yo me enamoré del personaje que ella creó- se defendió.

-no lo discutiré... ella se equivocó y se lo dije apenas supe que eran novios.-

-se nota que te hizo caso-

-el amar es algo que sólo lo conoce quien se atreva a transitar el camino que te trace- Peter lo

miró pensativo- se lo voy a decir a Candela a ver si me da bola y deja a Luca de una vez por todasañadió

con la naturalidad que le caracterizaba- me a visas cuando termines de hablar con mi amor

para darle el apoyo que a leguas se nota que le vas a negar- ese era Agustín: directo, sincero. Su

estilo era esperar a su presa en casa, adoraba a Mar, peor entendía a Peter.

Peter emprendió su camino la torre, sin calma pero sin prisa. Aún tan enojado como estaba con

Lali y conociendo la relación de hermanos que tenía con Agus, no podía evitar sentir una punzada

de celos cuando él se refería a ella como "su amor" ella era amor de él! De Peter Lanzani! El hecho

de que tuviesen este problema no significa que han dejado de ser novios.

Cuando llegó hasta la torre vio la figura de Lali sentada en uno de los rincones, abrazando sus

piernas, con la cabeza entre ellas. Desde la distancia que estaba se sentía la tristeza y no pudo

evitar contagiarse de esto. Caminó lentamente hasta llegar muy cerca, buscando en su mente las

palabras exactas para salir de todo este embrollo, pero sólo logró preguntar.

-¿por qué lo hiciste?