novela laliter abre tu corazon ( Terminada)

Capítulo 71 - Cámbiate la camisa

-para Pitt- dijo en sus labios sin separarse ni un solo milímetro, aún seguía conmocionada por el

sorpresivo ataque.

-No puedo, te extraño- profundizó un poco más el beso acorralándola mejor a la pared que los

separaba de la dirección, de Benjamín.

-¡ya!- interpuso una mano entre ambos con toda la fuerza de voluntad que pudo mientras

recuperaba algo de consciencia de la realidad.

-anoche no decías lo mismo- el tono de voz picaron reagudizo sus sentidos de alarma.

-¿Qué de anoche?-

-¡ay Lali! ¡¿También te olvidaste de la discoteca?!-

-¡eh... eh... ah! ¡Eso!- este chico vino dispuesto a enloquecerla, y lo estaba logrando - ¿no se

supone que los caballeros no tienen memoria? Yo te dije que tenía novio y...-

Peter tomó sus labios nuevamente pero de un modo un poco más agresivo. Probó con su boca el

sin sabor de la mentira, pero aún así no le importó mas que la dulzura de la verdad que veía en sus

ojos, que sentía en el vibrar de su cuerpo, que le correspondía sin oposición con cada beso.

-tienes razón- dijo él separándose repentinamente dejando a Lali aún mas aturdida que antes -con

una condición me olvido de TODO-

-¿Cuál?

-que te cambies la camisa.

-¿Qué?- se miró su blusa y para ella no tenía nada malo.

-que te la cambies por una que no... - observó el escote pronunciado y luego la miró a los ojos -

exhiba tanto- continuó y Lali sintiéndose desnuda ante sus ojos, subió un poco la camisa y se tapó

con una mano, ya que con la otra mantenía la distancia.

-¡¡Pero por favor!! ¿sabes lo que pasa? Que tú eres un falta de respeto- hablaba en susurró para

que ni Benjamín ni nadie escuchara, él solo la miraba disimulando una sonrisallegas, entras sin

tocar la puerta y comienzas a decir un montón de cosas que me ponen bajo tensión-

-¿pensaste que le iba a decir al vejestorio lo nuestro?- le robó un beso que ella se limpió como si le

quemara y él no pudo evitar reírse, por lo que Lali le tapó la boca con las manos.

-No hay nuestro Peter, ESO que pasó anoche se suponía que tenía que quedar en la discoteca, tu

lo prometiste- se quitó las manos de ella de la boca, tomándole suavemente las muñecas.

-no lo prometí así como no todo podía quedar en la discoteca, ya que continuamos la fiesta en mi

cuarto-

-no se de que hablas- se escuchó un movimiento en la oficina y ese momento de distracción Peter

lo aprovechó para tomar a Lali de la cintura, empujarla a una columna cercana y besarla de nuevo.

Era adictivo, frustrante y a la vez excitante este juego. Sentir que estaba con dos chicas que a la

vez eran una, ni en sus mejores fantasías se lo habría imaginado, pero no le causaba gracia en