Capítulo 120 - Un Pasado

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Ver que la prueba de ADN tenía todas las letras chorreadas era algo esperado, pero que aún así se

leyera el positivo hacía que su corazón latiera más rápidamente. ¿o era porque tenía a Thiago

detrás, diciéndole chistes muy malos para subirle el ánimo, susurrados en su oído como si fuese

algo muy intimo, como si fuesen palabras de amor? No, definitivamente era la prueba de ADN.

-sabes que ahora que eres oficialmente soltera, no me detendré hasta que tengamos algo

¿verdad?

-no lo dudo, ya que no te detuviste cuando tenía algo serio con Peter, pero de todos modos temo

decirte que rechazaré tu oferta, no quiero nada por ahora, CON NADIE.- respondió

"tranquilamente" mientras centraba su atención en el aliento de Thiago que rosaba su oído, con

su respiración lenta y calmante.

"¡NO LALI!" se regañó a sí misma. Centraba su atención en que ahora tenía un padre, que había

agredido por miedo, y que se merecía mucho más que una disculpa de su parte.

Pero su sorpresa real fue cuando Thiago abrió el cofre. Ella cerró los ojos fuertemente, de repente

él se río a carcajadas -¿se puede saber porque te ríes?- preguntó un poco ofendida girando un

poco su cabeza para mirarlo a los ojos.

-¿y se puede saber porque cierras los ojos como si aquí hubiera una bomba?

-¡Bueno! Me da miedo saber que habrá allí, tiene muchos años que no se abre. – se mordió su

labio inferior, el levanto una mano para suavemente liberarlo de la opresión de sus dientes.

-si vuelves a morder tu labio así, de lo último que deberás temer es de la caja.

Sus ojos... esos ojos que se profundizaban con la pasión y brillaban de deseo. Esos ojos de Thiago

cuyo color no podía ver bien pero que se veían oscuros. Tal vez por el pasamontañas.

-no me gusta que me amenaces – dijo petulante

-Esta bien, para la próxima seré más hechos que palabras.

-Thiago, de verdad te repito que no quiero salir de una relación para entrar en otra, necesito

tiempo.

-Nadie quita que no podamos pasar un buen rato mientras te tomas el tiempo que necesites.

-no quiero NADA con NADIE- soltó un bufido y su rostro al frente para mirar el cofre.

-eso lo veremos- subió el pasamontañas y paso sus cálidos labios, por su aún frío cuello.

Lali sabía que debía apartarse pero ese gesto llevaba consigo algo más que lujuria, llevaba

sentimientos que llenaban ese vacío que sentía en ese momento. Sentimientos a los que quería

aferrarse a pesar de que no debía, no estaba con Peter, de hecho él se lo dijo, quiere a otra, pero

de algún modo sentía que le debía respeto. Cerró los ojos mientras buscaba fuerza de voluntad

dentro de sí misma para alejarlo cuando escuchó un clic y sintió su sonrisa en su cuello.

-Listo- susurró y ella tardó unos segundos en saber de qué hablaba.

-no vuelvas a hacer eso.- murmuró mientras una parte de ella quería que él siguiera haciendo eso,

y más. Se le veía tan confiado, tan seguro, tan hombre...

-sabes que no te voy a hacer caso, pero finjamos que sí.- ella lo fulmino con la mirada y él se

acercó tanto que casi rosó sus labios con los suyos, aún así sus alientos se mezclaban "bésame" se

leía en los ojos de ella. –eras una hermosa bebé- Lali frunció el ceño. – pero más hermosos eran

tus dibujos. Lali giró la cabeza tan rápido que casi le golpea en la nariz.

Vació el cofre con manos temblorosas encontrando una foto de ella de Bebé, una de Nicolás

mientras la cargaba sobre sus hombros... y allí estaba ella, su madre... con ella dándole un beso en

la mejilla y mientras reía a carcajadas. Soltó un par de lágrimas que Thiago limpió, con sus manos y

con sus labios, mediante besos en su mejilla.

Un dibujo, Thiago tenía en sus manos un dibujo, eran puros palitos donde simulaban mamá, papá,

y ella. Consiguió otro papel doblado, decía en uno de los lados.

"espero que conserves esto una vez aprendas a leer"

"Un cofre puede servir para guardar lo más importante de tu vida, hasta ahora has guardado fotos

que te han parecido importantes a pesar de tu corta edad hija, tu padre me pregunta todas las

noches porque lo cuidas tan celosamente, y yo le digo que es porque siente que forma parte de tu

corazón. Por eso hija, mientras quepa, sigue reservando aquí pedacitos de tu corazón y

compártelo solamente con quien lo sepa valorar. Nada nos hace más vulnerable que lo que

amamos, pero a la vez es lo que nos hace más fuerte, lo que nos hace vivir, respirar. Ser. Te amo

Lali, tú y Nicolás son lo más importante en mi vida hija, me hacen inmensamente feliz, y siempre,

siempre, los amaré" Gim.

Lali no soportó más la carga emocional y abrazó la carta sintiéndose asfixiada, he invadida por una

aparente paz. Thiago la envolvió entre sus brazos y ella se acomodó en su pecho cansada de

luchar, abierta a aceptar de una vez por todas, consuelo. Ahora tenía un pasado. Ahora sí tenía un

presente. Y al fin a partir de este momento sentía por primera vez en mucho tiempo que podía

construir un futuro.


novela laliter abre tu corazon ( Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora