Después de su larga pelea con su inner definitivamente necesitaba respuestas y estaba dispuesta a resolver sus dudas...necesitaba saber de quien estab enamorado su amigo; así que procedió a salir de su casa dirigiendose a la del rubio que no estaba tan alejada de la suya. Ya estando ahí, justo delante de su puerta intentó tocar pero no podía, se encontraba nerviosa; no estaba segura que esa fuera una buena idea y para el caso ya eran altas horas de la noche y ella se encontraba en su pijama de dos piezas cubriéndolas con una bata. Estuvo así durante un gran rato, hasta que sin pensarlo mas, se armo de valor y tocó rápidamente la puerta de madera que la dividía de él. Sin rerespuesta alguna, tocó de nuevo y tampoco la respondieron; triste estaba apunto de volver de donde venía, cuando escucho el ruido que se produce al romper un vidrio, lo que provoco que una asustada Sakura forzara la puerta para entrar. Al estar adentro, se encontró con a Naruto tirado en el suelo, con una botella rota de alcohol que al no ver liquido derramado en el suelo, supuso que estaba ebrio.
-¡Naruto!- se dirigío rapidamente a él. -¿te encuentras bien?- lo ayudó a levantarse.
-Descuida Sakura-chan- intentó sonar normal. -Solo que esa estupida botella se me resbaló de las manos- rió un poco.
-¿bebiste toda la botella, cierto?- preguntó segura de la respuesta.
-Bueno, ahora que lo preguntas- se recargoó de la mesa para no perder el equilibrio. -Solo bebí una copa, y como no me gusto el sabor tire todo lo que quedaba- se justificó, y al parecer decía la verdad, ya que no olia a haber bebido de esta..
-Supongo que te creo- decía miradoló confusa, a Naruto no le gusta beber, debia haber una razón muy grande para que lo halla hecho.
-¡oh Sakura-chan! ¡tú siempre tan buena!- exclamó sonriendo. -Y yo siempre comportandome como un idiota- se puso una mano en la frente.
-¿por qué dices eso, Naruto?- dijo tratando de entenderlo.
-¡Por qué eso es lo que soy! ¡un idiota que no le puede decir lo que siente a la mujer que ama!- agachó su mirada, haciendo sentir de nuevo a su amiga, ese rencor de la persona de la que le hablaba.
-¿y por qué no se lo dices?- trató consolarlo.
-Tengo miedo a arruinar nuestra amistad, además de que no podría soportar escuchar decir de ella lo que nunca pasará- apretó los puños.
-Naruto, si no le preguntas, nunca lo sabrás- puso su mano en su hombro. -
Además, el sentir miedo no te hace un idiota... todos tenemos miedo a las consecuencias de lo que pueden provocar nuestros actos, pero de alguna manera algo tiene que suceder ¿no te parece?- hizo reflexionar a su amigo, dirigiendo su mirada hacia ella.-Siendo así, ¿tú cómo se lo dirías?- sus ojos estaban centrados completamente hacia ella.
-Eso es algo difícil de decirte- se sonrojó un poco. -P-porque cada quien tiene su modo de demoststrarlo, creó que lo tuyo, no son las palabras, sino lo hechos- al decir esto, recordaba todas las veces en qu él lo ayudó.
_ ¡En eso tienes razón, gracias Sakura-chan!- instintivamente la abrazó, pegando todo ser en ella, haciendola sonrojar aún mas.-¿y cuando crees conveniente que se lo dijas?- se separó un poco de ella para verla al rostro.
-Bueno, quizá lo mas pronto posible- decía con un gran dolor en su corazón.
-¿lo dices e-enserio Sakura-chan?- dijo nervioso y ella asintió agachando la mirada. El rubio el cuál estaba temblando de miedo, supiro por un momento y soltó el agarre que tenía en ella; ella aún miraba hacia abajo, levanto delicadamente su cara para ver esos ojos que tanto le gustaban.
-Naruto...- susurró con mostrando un poco de nostagía en sus palabras, él solo la miraba hipnotizado por ella con ese profundo color de emeralda que tenia en los ojos que mostraban sorpresa al ver la reacción del chico.
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El Donante Misterioso
FanfictionSakura quiere un hijo por medio de una inseminación artificial, ¿cuántos problema causará su decisión? : ) ;)