CAPÍTULO XIV. TESTIMONIO

709 64 5
                                    

Disclaimer: VK, no es mío. Pero si sus personajes fueran míos la historia hubiera sido yaoi.

Beta Reader: como siempre muchas gracias a Silent Miutpor betear el capítulo (también gracias a sus amables opiniones).

.─.─.─.─.─.─.─.

CAPÍTULO XIV. TESTIMONIO

.─.─.─.─.─.─.─.

Kuran intentaba comprender lo que ocurrió en el edificio de la asociación. Fue como dar un giro de ciento ochenta grados.

Tenía plena confianza en eliminar a Shirabuki sin embargo, no consideró al único ser que nunca fue capaz de controlar, Zero Kiryuu. El cazador mandó al demonio su cordura porque Sara había dado por hecho la muerte de Yuuki; sumándole la inanición, su sed debió ser tan insoportable que permitió al vampiro quedar libre.

Recordó cuando lo conoció por primera vez en persona, pues él conocía la existencia de los gemelos mucho antes de esa cena que se celebró en la víspera de navidad en la casa de Cross (Kaname conocía de reojo a los descendientes de los Kiryuu, y después para reafirmar sus sospechas llego Kaien y le presumió una foto de los gemelos). Cuando vio por primera vez al niño mayor de los Kiryuu, Zero a lo máximo había tenido unos diez años. Su intuición fue correcta el niño de inmediato se abalanzó contra él enterrándole un cubierto en la mano. Definitivamente este niño era el más fuerte de los gemelos, la pieza que forjaría para proteger a su hermana. En aquella cena se percató de la mirada desafiante en sus ojos, propia de los Kiryuu. Los ojos amatistas mostraban una actitud insolente sin un ápice de miedo, un ser completamente terco, tan distinto a la lastimera imagen que horas atrás presenció.

De alguna forma se las había arreglado para frenar a Zero, terminando con algunas heridas en el proceso.

Recapitulando. Su plan original era eliminar a Shirabuki y huir en el acto. Lamentablemente no fue capaz de lograrlo. Sabía que en cuanto asesinara a Sara, los cazadores estarían más que dispuestos a darle caza. Oportunamente había encomendado a Kain y Ruka reacondicionar un viejo edificio, haciéndolo habitable.

Aun recordaba la expresión incrédula de sus seguidores cuando regreso cargando a Kiryuu. Sumándole que ambos vampiros notaron de inmediato que Kiryuu bebió sangre de Kuran.

─Pasaron muchas cosas ─les dijo en cuanto ambos vampiros escudriñaron con la mirada confundida y furiosa a un inconsciente Kiryuu─. Necesito que me ayuden a preparar un sello para encerrarlo.

Los nobles no preguntaron nada y de inmediato se dispusieron a realizar su encomienda.

Viendo a Zero dormir se percató que parecía tener pesadillas. Se agitaba de manera estrepitosa, el sudor cubría su frente. Kaname meditaba en silencio, escuchaba la respiración errática del cazador. Por el momento lo mantendría encadenado en el sótano del edificio.

Recordó la forma liberada de Bloody Rose. Sin duda tenía algo similar a los títeres de sombra, ambos reflejaban la personalidad de su dueño, era como si Zero fuera una rosa protegida por enredaderas cubiertas de espinas.

Kuran intentaba mantener su habitual calma sin embargo, esta vez la situación lo rebasaba. Se sentía presionado. En esos momentos, seguramente tanto él, quien ya era considerado una amenaza, como Zero estarían registrados en la lista de la Asociación, sin importar los antecedentes del cazador.

Kaname advirtió la llegada de su guardaespaldas a la casa. La vampira sólo esperaba a que él la llamara.

─Seiren ─llamó a su fiel seguidora─. Puedes entrar.

FATELESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora