Leviatán: The demon of the oceans.

Leviatán. Cap 1

Leviatán es uno de los demonios más citados no solo en grimorios y libros prohibidos, sino en la propia Biblia, casi siempre como una manifestación colosal del Caos.

Las propias Escrituras, le reconocen como el carcelero del infierno. Ha sido identificado como un monstruo marino y se le cree capaz, en sus apariciones terrenales, de interferir con la navegación de las embarcaciones más grandes; además, es considerado el demonio de la envidia. Fue un príncipe de los Serafines que tienta al hombre a la herejía.

Considerado como uno de los "Siete Príncipes del Infierno", Leviatán es para muchos interpretes una forma simbólica del mismo Satanás.

Un demonio acuático, que intenta poseer a las personas, siendo muy difícil de exorcizar.

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Es aburrido estar en la tierra con estos inútiles humanos, no se para que me mandan a mi a hacer este trabajo si otro lo puede hacer.

Preferiría estar en el mar, vigilando la costa para que nadie se acerque, pero en ves de eso debo convivir con los humanos. Creo que ya se hizo un capricho de Lucifer mandarnos aquí, y no se para que seguimos sus ordenes como perros al igual que siempre.

Ahora me encuentro en Bonifacio, la localidad está situada en el extremo sur de Córcega, Francia, y podría decirse que es una de las ciudades más bellas de la isla. Vista desde el mar o desde algún otro punto, sorprende por la situación de la ville haute (parte alta de la ciudad), con sus casas colocadas al borde del acantilado y por la belleza de su entorno. Aunque para mi cualquier cuidad que este cerca del mar me basta. 

Todavía no se para que me mandaron aquí, siendo que Bonifacio es un lugar turístico y muchas personas vienen y van todo el año a toda hora, es algo muy molesto. Pero bueno, ¿Qué mas puedo hacer? Ordenes son ordenes.

Estoy transitando por una calle bastante solitaria a decir verdad. Nunca creí que en este lugar habrían calles solitarias, tenia claro que los turistas estaban en todos lados y no habría calle que no pisaran.

Esto me da mala espina.-Pienso mirando a mi alrededor.- Sera mejor que me mantenga alerta.

Hace muchos años que no vengo a la superficie y los tiempos han cambiado demasiado, ya no visten ni se arreglan como antes, esto es completamente desconocido para mi.

Me pregunto ¿Qué año sera? Ahora que lo pienso nunca me importo saber que año era, en el infierno no hay día ni noche así que no importa saber eso, ademas jamas pensé que subiría de nuevo, y cuando me lo dijeron olvide preguntar que día, fecha y año estábamos. 

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta de que una niña me seguía de lejos, al principio no le di importancia alguna, solo quería llegar al lugar que de ahora en adelante sera mi hogar, y como mi bendita suerte es tan mala, no vivo cerca del mar si no en el centro de la ciudad de Bonifacio. Al estar a dos cuadras de llegar la niña todavía sigue mis pasos, y eso ya me molesta, así que, para no hacer alguna locura ahora, apresure mis pasos, a ver si así podía perderla de vista, y en efecto, logre perder a la niña. 

Al llegar a mi nuevo hogar solo me recosté a descansar, pero en cuestión de minutos de quede dormido, y como si fuera una pésima broma de mal gusto soñé con la niña que me seguía.

Estaba dando vueltas por la ciudad, estaba desierta, como si todas las personas de este lugar se hubieran esfumado o escondido por alguna razón, no había nadie. Voy caminando hasta el borde del acantilado siempre mirando a mi alrededor por si alguien se aproxima de la nada a atacarme.