Leviatán: The demon of the oceans.

Cap 7

Estábamos hablando de cosas triviales mientras seguíamos caminando. Quería preguntarle sobre sus padres, necesitaba saber que me iba a contestar.

La lleve a una heladería y le compre su helado favorito, Menta granizada, y compre de chocolate para mi. Nos dirigimos al parque y nos sentamos bajo un árbol.

Es hora de que le pregunte.

-¿Puedo preguntarte algo Cam?

-Si dime.

-¿Quien es tu padre?, Y ¿Como se llama?

-¿Eh?, ¿Y eso?, ¿A qué se debe esa pregunta?

-Bueno, es que ya se quien es tu madre, pero de tu padre no se nada. Y me entro curiosidad de saber como era.

-Bueno, veras, mi padre es alguien que no esta mucho con nosotros últimamente pero nos quiere mucho a mi madre y a mi. Él suele contarme historias de muchas clases de cosas, hasta de demonios. Amm.. mi padre, él es muy estricto y nunca quiere conocer a mis amigos ni nada. Amm.. Mi padre.. Mi padre es un... Demonio, se llama Bael.

-¿Es por eso que no te asustaste cuando me viste en mi verdadera forma?

-Si, ya había visto muchos demonios antes y cuando te vi ya estaba acostumbrada a verlos.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? 

-Tenia miedo, papá no me deja tener amigos y menos hablar con los demonios, dice que si alguna ves llego a mostrarle a alguien que tengo poderes me tratarían como si fuera un monstruo y dice que los demonios suelen ser malos y podrían hacerme daño.

-Te protege mucho. Eso es bueno, yo pensé que Bael no tenia sentimientos y que jamas se preocuparía de nadie. Pero esto me demuestra lo contrarío.

-¿Ya sabías como era mi padre?

-Si, ya sabía como era el.. también sabia que tenia una hija pero no creí que fueras tu.

-¿Lo sabías?- Me miro sorprendida.

-Si, me lo dijo el mismo. Me advirtió que no me acercara a ti.

-¿Y si lo hacías que te pasaría?

-Me eliminaría de la faz de la tierra.- Dije riéndome.- Pero ahora quiere que cuide de ti. Dime, ¿Ya sabes controlar tus poderes?

-No, la verdad es que no. Papá quiere enseñarme a usarlos pero no quiero. 

-¿Por qué no?. Es un buen maestro. 

-No, yo prefiero aprender por mi misma, aunque debo admitir de que necesito un poco de ayuda.- Dijo mirando el suelo.

-Si quieres podría enseñarte yo.

-¿En serio?, ¿Podrías enseñarme tu?- Me miro esperanzada.

-Claro, tengo mucho tiempo libre, ademas, me gusta pasar tiempo contigo.- dije abrazándola. 

Seguimos hablando de otras cosas. 

Al terminar el día la lleve a su casa, luego me fui a la mía. Estaba muy cansado, la había pasado realmente bien, no me arrepentía de haber salido con ella, solo espero que ella la haya pasado igual de bien. 

Al llegar fui directo a mi habitación, busque algo de ropa y fui al baño, al terminar de bañarme, me vestí con unos shorts y me fui a acostar, ya no daba mas, al apenas tocar la almohada quede profundamente dormido.

-Se me esta siendo muy difícil el no golpearte, no sirves para eso y lo sabes, no puedes. Lo terminaras arruinando todo si sigues así.- Dijo muy serio.- No tenias que adentrarte tanto en el personaje del que haces, no es bueno, ya sabes lo que dicen: no toques el fuego si no quieres quemarte. Dime, ¿Por que no te rindes de una ves y dejas de actuar como si fueras un humano de verdad? 

-No entiendo de que hablas. No actuó como nadie.

-No te hagas el "no entiendo nada de lo que hablas" sabes que detesto eso. Estoy hablando de tu nueva "amiga", la hija de Bael. 

-Perdóneme, no quise disgustarlo, pero le aseguro que ella no sera problema, no evitara que haga mi trabajo. Ya vera usted que no lo decepcionare.

-Sigues diciendo eso, pero no me das ninguna seguridad, dime Leviatán, ¿Cuanto has avanzado en este trabajo?, ¿Ya sabes de quien se trata?

Lo mire serio, la verdad es que, aunque he estado casi todo el tiempo con Camille, he estado investigando y tengo unas sospechas de quien se trata, pero no estoy realmente seguro.

-Tengo sospechas de quien se trata, pero no estoy realmente seguro. Tendría que investigar un poco mas.

-Muy bien, y dime, ¿De quien crees que se trata?.- Dijo sonriendo de lado.

-Alessandro De Luca, hijo de Piero De Luca, dueño de los hoteles mas grandes de Bonifacio, pero todavía no le encuentro el sentido, digo, ¿Por qué él?

-Porque es codicioso, lascivo, nada lo satisface, ya sabes como se ponen después de un tiempo sin conseguir lo que quieren, ademas Amón me advirtió que ese chico hará algo en un futuro cercano que nos arruinara todo los planes, por eso necesito que te deshagas de el.

-Muy bien, me desharé de él en cuanto pueda acercarme.

-Bien, pero no lo arruines con lo de la hija de Bael. No quiero tener que mandar a Belfegor o a Gomory a hacer tu trabajo, y sabes que no queremos a ninguno de los dos aquí, y menos a Gomory, ya sabes que ella se encarga de todos, no deja ni un solo cabo suelto.

-No lo harías, no serías capas.- lo mire desafiante. Él no podía hacerlo, no después de lo que paso la ultima ves que ella se encargo de un trabajo sin completar.

-Claro que lo haría. Aunque la verdad me molestaría tener que llamarla, es muy agresiva y se deshace de cualquiera que se cruce en su camino, me enfurece el solo pronunciar su nombre.- Dijo algo enojado.- Espero y no me hagas tener que llamarla, seria muy malo que Gomory tuviera que deshacerse de, ¿Como se llama la niña?, ah si, Camille.- Sonrió de costado al pronunciar su nombre.

-Te aseguro que no habrá necesidad de que la llames, no te decepcionare, sabes que nunca lo hago.

-Lo se Leviatán, por eso me decepcionaría bastante que fallaras esta ves. Recuerda que nunca estas solo, siempre hay alguien vigilandote, jamás podrás hacer nada sin que yo lo sepa.- Al decir eso desapareció tras la niebla.