Leviatán: The demon of the oceans.

Cap 2

Me di un baño, lave mis dientes, desayune y salí a caminar, mas que nada a pensar, sigo dándole vueltas al sueño de anoche, no entiendo que clase de sueño era ese.

Llevaba hora y media dando vueltas por la ciudad, sin ningún rumbo alguno, y entonces se me ocurrió ir al acantilado, pero antes pasaría a comer algo. Lo malo de estar en el mundo con los humanos es que empiezas a cambiar, no del todo, pero se cambia un poco. Se duerme, se come, sudas y empiezas a desarrollar sentimientos, pocos, pero los tienes. Y para mí, viene todo junto, ya que al inicio de la humanidad yo vivía aquí, junto con ellos. Pero esa es otra historia, mucho mas antigua y no hace falta recordar.

Luego de comer algo, me dirigí hacia el acantilado, no tenia nada que hacer, todavía sigo sin saber que demonios debo hacer en este lugar.
Al estar llegando, siento que alguien me sigue, miro a mi alrededor y nada, todas las personas estar haciendo lo suyo, nada raro.

Al llegar, me tire al mar que estaba tranquilo. Estaba muy agusto con el agua, disfrutando la soledad sin que nadie moleste, de repente siento que alguien me observa pero no le doy importancia y me sumerjo mas para poder estar en mi forma natural y así poder disfrutar del mar.

(...)

Al cabo de tres o cuatro horas, no lo sé realmente, decido volver a mi forma humana y salir del agua para volver a casa. Tengo hambre y estoy cansado, necesito dormir un buen rato. Al llegar a casa comí, me duche y fui a acostarme para poder descansar.

Y para joderme la noche, en mi sueño, volví a soñar con la niña del día anterior.

Estaba en el mar nadando tranquilo, pero esta ves en mi forma humana, a lo lejos, por las rocas, veo una silueta mirándome, pero no logro ver con claridad, así que salgo del agua para ver quien esta ahí.

Al acercarme sale la misma niña de antes.

-¡¿Oye que haces espiándome?!- Pregunte algo enojado, odio que me espíen.

-Lo siento, no quería molestarte- Dice mirando al piso.

La mire un rato, parecía triste y eso hizo que me sintiera mal, así que me tranquilice para no asustarla ni nada por el estilo.

-Esta bien, tranquila- Suspire algo cansado.- ¿Qué haces aquí, y..? ¿Como bajaste?- Pregunte extrañado.

-Vine a ver si podías hablar ahora, ya que hace rato no podías, dime, ¿Te iras de nuevo al fondo del mar o podrás estar conmigo un rato?- Pregunto sonriendo.

Espera, ¿Qué? ¿Como sabe que fui al fondo del mar? y ¡¿Como qué hace rato?!.. ¿Ella estuvo aquí cuando salí?.. Sera que.. No, imposible, estoy dormido, esto es un sueño, es imposible que supiera lo que paso en realidad. Pero, que tal si ella... No, eso jamas.

-Oye, ¿Como sabes que fui al fondo del mar?- Dije tranquilo, sin que se notara mi nerviosismo.

-Te vi hoy cuando nadabas y también vi cuando te convertiste en el monstruo del mar, al principio pensé que estaba alucinando, pero el hecho de que no saliste del mar hasta después de cuatro horas me lo confirmo, ¡Tu eres es Demonio del mar!- Dijo señalándome y sin quitar su vista de la mía.

Yo estaba en estado nulo, algo así como en shock, no podía creer lo que ella me decía. Tenia que estar bromeando, ella no pudo haberme visto, es imposible.

-Estas mal.

-Claro que no, yo te vi. Aunque yo estaba haya,-Señalo el acantilado- escondida, pensé que me descubrirías si bajaba y por eso no baje.

-Esto es imposible, estoy durmiendo en este momento,esto es un sueño y no podrías saber esas cosas.- Dije aun mas nervioso.- Seguro eres una creación de mi mente.

-Que esto sea un sueño no quiere decir que yo no sea real ni que tampoco pueda verte en la realidad, este es solo un medio por el cual yo me siento segura de acercarme y hablarte sin problemas, pero no te olvides de que si soy real y que te observo desde lejos.

-Valla niña, suenas como toda una acosadora.- Bromee, esta chica es cada ves mas interesante.

-¡Ya te dije que no soy una niña!- Dice algo enojada, yo solo puedo reír- ¿Por qué te ríes?- Pregunto molesta. Y yo reí aun más.

-Jajaja... T-te ves graciosa e-enojada jaja...- Dije tratando de calmarme. Pero no lo lograba, su rostro era muy gracioso. Ella puso cara de ofendida y se sentó en el piso.

Luego de un rato riéndome, ella se canso y se despidió para irse, pero yo no quería que se fuera, así que me calme y fui tras ella.

-¡Oye! ¡Camille, espera!- Le grite y me ignoro.- ¡Espera Camille, por favor!- Me ignoraba, ella solo corría. Doblo en una esquina, y al doblar yo también, ella ya no estaba.- No te vallas.- Fue lo ultimo que dije antes de despertar.

Desperté algo exaltado.-Tengo que encontrarla.- Dije levantándome de la cama. Pero al ver por la ventana vi que todavía era de noche. Tendría que esperar.

Volví a acostarme, todavía faltaban dos horas para que amanezca y no tenia sueño, ya no quería dormir, solo quería encontrarla, poder saber que es lo que planea y de donde demonios salió. No quería tener que deshacerme de alguien tan pronto, y menos de ella, no ahora que ya me caía bien.

Las últimas dos horas las pase pensando en como haré para encontrarla. Tendría que buscarla por toda la ciudad y me llevaría tiempo. Estando repasando el sueño de esa noche recordé lo que ella me dijo.

-Te observo desde lejos.

Tendría que tratar de descubrirla mientras me observa, como el primer día que la vi, pero para eso tendría que hacerla creer que no le doy importancia, y así poder hablarle de frente y no solo en sueños.

Hoy empezaría una nueva misión: Descubrir y sacar de su escondite a Camille.

Desde hoy tendré dos misiones que cumplir y no fallaré en ninguna, así me cueste el ser descubierto no fallaré.

Ya tenia todo planeado, ahora solo debía prepararme para empezar el día, no cambiaría mucho mi rutina, solo un poco, no se notaria. Me levante de la cama y me dirigí al baño, hice mis necesidades, me bañe, me vestí, cepille mis dientes y salí de mi cuarto para dirigirme a la cocina a desayunar.

Al terminar me dirigí a la calle a caminar, sin un rumbo fijo, hasta poder sentir que ella me seguía los pasos.

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Leviatán (en su forma humana) en multimedia.