Adam Jackson era un guardia de seguridad nocturno en View Point. Su horario de trabajo iba desde las 10:00 pm a las 2:00 am del día siguiente.
Había conseguido el trabajo al mudarse de Chicago a Green Port el año pasado. No era la "gran cosa", pero era lo justo como para vivir y pagar el alquiler de su departamento. Tenia una vida simple, sin lujos, pero subsistía.
Aquel día llego a su trabajo con una hora de retraso, y su compañero de la sección B-2: Matt estaba furioso.
El señor Jackson entro por la puerta sudeste del centro comercial como habitualmente hacia, y para su sorpresa su compañero estaba allí esperándolo de brazos cruzados.
-Adam... Adam! Ey! No hagas como que no me ves.
-No comiences otra vez viejo, no tengo humor.- Acomodo su valija al hombro.
-No, y se supone que yo si tengo que tener humor, ¿Cierto? Ya es la sexta vez que llegas tarde en el mismo mes, ¿me quieres decir que ocurre contigo?
-Nada viejo, estoy bien en serio.- Adam y Matt entraron al centro comercial y comenzaron a caminar por uno de los corredores, dirigiéndose al sector B-2, las salas de cine.
-No, si estuvieras bien llegarías a horario. Adam tengo al jefe gritándome todo el maldito día por tu culpa, ya no puedo inventar mas excusas.
-No lo hagas... No tienes porque en realidad.
- Jajaja, Joder ¿Es en serio? ¿Acaso quieres perder este trabajo?
Adam freno su paso, y con una mano en el pecho de su compañero lo detuvo y se quedo mirándolo de seriamente.
-Matt... Te quiero viejo, eres una buena persona y mi mejor amigo, pero debes saber que no pienso lamerle el culo a nadie mas en mi vida, y mucho menos al Jefe de seguridad, a cambio de un trabajo como este... ¿Entiendes?
-¿Y que harás?-Pregunto Matt, aun sorprendido por lo que acababa de oír.
-Ya encontrare algo, ven vamos a trabajar.- Adam reviso su reloj, eran las 11:05 pm.
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Saw 9: Daño Colateral
HorrorUn Sacerdote culpable de abuso sexual de menores despierta un día en un desolado pasillo en una sala de mantenimiento, dentro de un centro comercial que esta a punto de estallar. Junto a el otras decenas de familias morirán a no ser que todos juegue...