capítulo 5

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Busca novio es más difícil de lo que creía.
En primer lugar, nadie se acerca a mi tipo de "chico ideal perfecto" y los más cercanos a ese aspecto tienen novia o son gays.
En segundo lugar, no se me da bastante bien hacer amigos, y mucho menos hombres.
El caso es que ya estoy harta, Daniela no deja de decirme que no lo lograré, y creo que está a punto de convencerme de que me rinda, lástima que eso tardará un poco. En fin, que pase lo que tenga que pasar.
En este momento estoy a punto de entrar a clases de inglés, las cuales como dije en un pasado, son puro infierno a lado de los dos compañeros.
Supongo que hoy será un poco diferente, ya que la última clase mi querido amigo Alex avisó que llegaría 30 minutos tarde, una bendición y desgracia al mismo tiempo.
Cuando llegué, todos estaban situados en su lugar antes asignado por el maestro Ulises, así que hice lo mismo que el resto.
Comenzó la clase, más aburrida de lo habitual, todos en silencio fingiendo que ponían atención, aunque se notaba que no lo hacían. Al parecer todos notaban la ausencia de Alejandro.
Sólo han pasado 15 minutos, pero para mi es como si hubieran pasado mil años, gracias a Dios el maestro se dio cuenta de nuestro aburrimiento y nos puso una actividad en parejas. Comencé trabajando con José, el cual estaba más insoportable que nunca. Cambiamos de pareja unas 3 veces antes de que me tocará con Elena.
-Hola ¿Cómo estas?
-Aburrida- contesté.
-Si, se nota que estas sufriendo.
-¿Por qué?
-Pues porque Alex no está aqui- dijo con una sonrisa llena de picardía.
¿Y ahora que mosca le picó a Elena?
-No te hagas la que no entiende. Se nota a 20p metros que lo extrañas más que cualquier persona en este grupo.
-¡Claro que no!- mentí.
Claro que lo extraño, pero sólo porque es mi amigo y me gusta pasar tiempo con él, pero sólo eso.
-Admítelo. Los dos se gustan, y la relacion que tienen es tan linda- dijo con aire soñador.
-¿Cual relación? Si lo dices por lo que dijo José hace una clases es pura...
-Ya se que es mentira, todos lo saben, pero también sabemos que entre ustedes pasa algo más que una simple amistad, aunque lo nieguen.
Negué con la cabeza. ¿En verdad creen que pasa algo entre nosotros? ¿Que rayos pasa en sus cabezas?
-Sólo Piénsalo. Probablemente a ti no te gusta, pero estoy el 95% segura de que tu le gustas, y créeme, muy pronto sentirán lo mismo el uno por el otro. Yo seguía negando, pero ¿Que casi tiene discutir con Elena? Además, se que no tiene razón, Dana y Daniela decían la verdad, nadie se imagina a alguien como yo a lado de alguien como él, excepto Elena y el resto del grupo.
Está claro que a mi no me gusta ¿Pero yo a él si? ¿Tendrá razón Elena? Iba a preguntarle que como estaba tan segura de lo que decía pero justo en ese momento cruzó Alex la puerta. Saludó a unas cuántas personas antes de que llegara a nuestro lado.
Me saludó con el mismo "hola" de siempre y a Elena la saludo con un simple movimiento de cabeza, después puso una mano en mi hombro y me tensé un poco. Al parecer lo notó porque me miró un tanto confundido, lo miré a los ojos como para decirle que no pasaba nada. ¿Por qué tiene que ser tan alto?
-¿Me perdí de algo?- pregunta después de un largo silencio.
-No, nada. Aquí no pasa nada- le responde Elena mientras se aleja, nos lanza una mirada para después giñarnos un ojo.
-¿Que le sucede?- me pregunta confundido.
-No tengo idea- contestó un poco distraída.
-¿Estas bien?
-Si, sólo estaba pensando.
-Okay.
Se veía la duda reflejada en su cara, pero prefirió no preguntar sobre el tema.
Unos minutos más tarde seguimos con nuestra segunda actividad, más bien era un juego, consistía en hacer un círculo tomados de la mano y pasar un aro sin soltarlos, sólo un alumno queda fuera para decidir quien era su próxima víctima. Tomé de la mano a Elena y con la otra a Nayna. Junto a Elena estaba el amigo más alto que he tenido en toda mi vida.
El juego comenzó y todos trataban de moverse lo más rápido posible para que no les tocará el aro, la primera vistima fue José, al cual le hicieron una pregunta sobre el tema de hoy, desñues de salió del círculo para que recogiera a su víctima, esta vez fue Elena, contestó su pregunta y de igual manera salió del círculo.
Supuestamente José tenía que ocupar el lugar de Elena, pero prefirió irse a otro lugar, y yo sabía muy bien porque. Elena era la que nos separaba a Alex y a mi, y como José quiso hacerse el gracioso se cambió de lugar para que quedáramos juntos él y yo.
Nos miramos el una a otro, todavía sin tomarnos de la mano, me pareció ver su intención de cambiarse de lugar pero el maestro no lo dejó.
Me volvió a mirar y me sonrió de una manera tímida para después tomarme de la mano.
Su mano es gruesa, como la de un hombre, supongo.
Pasaron una 4 rondas más y Alejandro y yo seguíamos juntos, no teníamos los dedos entrelazados pero aún así sentó una conexión que no sienten las personas que son sólo amigos.
Me pregunto si el sentirá lo mismo que yo.
Terminó el juego y todos se soltado De las manos, excepto el y yo.
Al parecer me iba a decir algo, pero en ese mismo instante llegó Elena a interrumpir el momento.
-Se ven tan lindos juntos-nos dice- Espero que algún día lleguen a ser una hermosa pareja.
La voz la tenía cargada de ternura, en cuanto salió de su boca la palabra "pareja" ambos nos soltamos, lo cual le dio risa a nuestra acompañante, mientras nosotros seguíamos metidos en un momento algo incómodo, ella se dedicaba a dibujar corazones en el aire en nuestra dirección.
La vimos mientras se alejaba de nosotros, una vez más estábamos solos, uno al lado del otro. Lo miré y el de dio cuenta, noté nerviosismo en sus ojos.
-Creo que... creo que voy por... ahora vengo.
-Claro.
Y se alejó hacia su lugar mirando el suelo y con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, mientras tanto yo seguía en el mismo lugar frotándome el hombro con la mano.
-Definitivamente no los entiendo.
Me asusté al escuchar la voz de José a mis espaldas.
-Jose ¡Me asustaste!- le grito.
-De hecho llevo bastante tiempo aquí, pero tu estabas muy ocupada ligando con ese idiota.
-Bien y ¿Qué se te ofrece?- le pregunto fastidiada.
-Nada. Hola amigo- salida a la dirección en donde se encuentra ahora Alex hablando con Elena y Nayna.
Se preguntarán porque lo saludósi estaba hablando con otras personas, pues por la simple razón es que de vez en cuando nos lanzaba unas miradas rápidas, en cuanto se dió cuenta de que José lo había descubierto mirándonos se dió la vuelta, ante esa acción sus dos amigas rieron y yo sentó que me ruborisaba sin saber exactamente porqué.
Después de un momento de pláticas el maestro nos pidió que fuéramos a nuestros lugares, así que eso hicimos.
Lo que quedaba de clase pasó increíblemente rápido, entre todas y bromas compartidas con Alex, en cierto momento cruzamos la línea de tolerancia del maestro por que nos amenazó con reprobarnos si seguiamos así.
-Por tu culpa me van a reprobar Alejandro.
Trataba de soñar enojada pero no podía, él no paraba de reír, así que le pegué en el hombro, me mirósorprendido y me devolvió el golpe, obviamente un golpe suave y delicado. Entorné los ojos ante su gesto e intenté golpearlo nuevamente, pero antes de poder tocarlo me detuvo tomándome la mano.
Todo el grupo de dio cuenta de eso y empezaron con la típica burla de la "U" alargada. El maestro trató de callarnos sin éxito alguno, entonces dió por finalizada la clase y todos salieron más rápido que nunca.
Mi compañero y yo salimos juntos riéndonos de lo recién sucedido, la verdad ya no nos importaban las palabras de los demás.
Nos quedamos platicando en la sala de espera en lo que llegaban por uno de nosotros, esta vez mi hermana no vino a clases porque se enfermó, así que puedo estar tranquila sin que pregunte después porque estaba sola con un tipo.
Estábamos sentados en las escaleras de la entrada y de un momento a otro me abrazó pasando un brazo por mis hombros, al principio no supe que hacer, pero después son pensárselo dos veces recargue mi cabeza en su hombro, fue algo que ninguno de los dos esperaba que hiciera, pero así estuvimos un largo rato sin decir palabra. De pronto empezó a reírse, no cabeza, que aún estaba sobre su hombro, temblaba cada vez que reía.
¡Su risa! Tan imposible de describir, era como si me llenará de vida con ese glorioso sonido. Definitivamente podría volverme adicta a escucharlo reír.
-¿De qué te ríes?
-De nada- respondió suspirando.
Y volvimos a caer en ese silencio que podía decir más que mil palabras, que bien podían ser palabras para aceptar que Elena tenía razón, que tal vez empiezo a sentir algo por el, algo más que sólo amistad y que posiblemente el sienta lo mismo.
Pasaron unos pocos minutos y llegaron por él, nos despedimos con la mano. Se alejó en el auto que había pasado por el, y en menos de un minuto ya sentía que lo extrañaba.
Si Daniela y Dana hubieran visto esa escena, de seguro pensarían que había algo entre nosotros.
¡Un momento!... creo que tengo una brillante idea.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2016 ⏰

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