Capitulo 4

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P.O.V. April

La fiesta se estaba tornando mas brusca, me refiero a que ya todos estaban borrachos y besándose o apareándose con ropa en la pista de baile. Era hora de que me fuera, me dispuse a buscar a Luke y a Grace, fui a la piscina, a la cocina, también me fije en la pista de baile, pero no había rastro de ninguno de los dos. ¿Donde estaban tus amigos cuando los necesitabas?. Tendría que irme caminando, de todas formas no quedaba tan lejos, eran como diez minutos a pie. Emprendí hacia la puerta para poder irme, tuve que pasar en medio de un montón de gente que me aplasto pero finalmente logre salir, cuando puse un pie afuera el viento me hizo estremecer, tendría que atravesar todo ese jardín.
- ¿Porque a la gente adinerada le gustaba tener jardines gigantes?
- ¿¡No tenía ningún sentido!?
-¿Estás hablando sola? – esa voz me sorprendió mucho y provoco que me callera, de cara en el pasto.
- ¿Te caíste?
-No, nada mas quería probar el pasto- respondí sarcástica mientras me ponía de pie – Y no estaba hablando sola – agregué.
-¿Entonces con quien?
-Solo estaba pensando en voz alta. ¿Qué quieres?
-Quiero acompañarte.
-No tienes que hacerlo Parker.
-Oh, ya no soy "Mr. Sonrisitas"  sino Parker, nuestra relación va avanzando.-
Ese comentario logro que soltara una risita y también que mis mejillas se sonrojaran, pero trate de disimularlo con mi cabello.
-No te hagas ilusiones.
-La esperanza es lo último que se pierde.
-Touché.
-¿Si me dejas acompañarte?- pregunto Parker mientras hacia un puchero. Hice como si me lo pensara. No me vendría mal nada de compañía.
-Está bien –concedí.
Parker me extendió su brazo, y yo lo tome.
-¿Quiero conocerte mejor?- pregunte yo.
-Tengo una idea. Uno de los dos hace tres preguntas y los dos las respondemos. Empieza tú.
-Está bien. ¿Color favorito?
-Azul Metálico. ¿El tuyo?
-El celeste.
-¿Comida preferida?
-El pollo a la naranja y el sushi.
-Oh, comida asiática. A mí me encanta el helado de pistacho.
-Te queda una. Así que tienes que pensarla bien.
Tenía una que hace semanas me venía preguntando.
-¿Eres novio de Megan?- Megan era la típica zorra de la escuela, tenía el pelo teñido de rubio  y extensiones, se creía la ultima cocola del desierto solo porque los hombres la miraban, pero como no mirar a una mujer que anda prácticamente desnuda.
-¿Estas celosa?
-¿Eso cuenta como una pregunta?
-No porque fue retorica, pero esto me huele a celos.
-Por favor-dije con desdén-  ya quisieras que fueran celos.
-No, no soy novio de Megan. ¿Y tú?
-Yo tampoco soy novia de Megan- dije mientras lanzaba una carcajada.
-Ya tenemos algo en común.- respondió Parker gracioso.
- Es tu turno de preguntar.

P.O.V. Chris
¡Oh! Era mi turno de preguntar. Quería saber porque no se acordaba de mí. Pero no podía hacerlo abruptamente.
-¿Romance o Acción?-. Pareció pensarse la respuesta
-Romance, soy  de las chicas románticas.
-No me lo esperaba, no pareces de las chicas que se sienta a engordarse con helado mientras se ve una película romántica, y llora como las cataratas del Niágara.
-Oye- me reprocho mientras me daba un golpe cariñoso en el brazo- yo no le veo nada de malo a engordarse con helado mientras me veo una película romántica, y lloro como las cataratas del Niágara.
-Yo prefiero acción. Es más emocionante. ¿Te gustan los libros?
-¿Qué si me gusta leer?- pregunte y respondí asombrada- Amo leer, soy una traga libros.
-Yo también amo leer. Ya tenemos dos cosas en común.
-Sí, pero creo que la de Megan no cuenta.
-Por supuesto que cuenta. ¿Recuerdas quien fue tu primer amigo?- Esa pregunta le tomo por sorpresa, pude verlo en su rostro.
-Pues supongo que  Grace, la conozco desde que llegue aquí, cuando tenía 7 años-.
Esa respuesta me dolió. ¡Yo fui su primer amigo! Nuestras madres se conocían desde que éramos unos bebes, jugábamos todo el tiempo y nos contábamos todo.-¿Y cuál fue tu primer amigo?

- Tu...- la respuesta le sorprendió, pero intente corregirlo- tu hermano.

-¿Mi hermano? ¿Por qué?

-Ya se te acabaron las preguntas.- Pareció que iba a reprochar pero lo dejo.

-Ya llegamos a tu casa.- Estábamos parados enfrente de un  enorme portón igual al de mi casa, entramos y atravesamos el jardín en silencio, pero no era un silencio incomodo, de esos en los que no sabes que decir.

-Gracias por acompañarme- dijo April mientras buscaba las llaves de su enorme casa.
-No fue problema, de igual forma vivo al lado.
-Siiiiii- Dijo April incomoda.
-Creo que ya me tengo que ir – Entonces recordé la apuesta. Me acerque a ella y la tome del cuello para acercarla a mí y deposite un beso...en su mejilla.
-Hasta mañana April- dije y me retire de su casa para ir a la mía.
Al parecer no fue lo que ella esperaba porque se quedo parada en la puerta en estado de shock. Yo nunca dije en donde le daría el beso.

En tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora