En tus ojos

Capitulo 3

                 

Capitulo 3

P.O.V. April

Había pasado tres semanas desde que empezaron las clases, y todo seguía igual. El señor "sonrisitas", así es como había nombrado a mi vecino porque todo el tiempo tenía una sonrisa estampaba en la cara, a veces me preguntaba que podría hacer para que borrara esa sonrisa de la cara, enserio que resultaba irritante; pero volviendo al tema "Mr. Sonrisitas" había estado molestándome toda la semana con comentarios adulantes hacia mi persona y enserio ya me estaba hartando. Hoy sería el  primer partido de la temporada  y seria en nuestro instituto así que todos estarían presentes y después habría una gran fiesta, y como mi hermano era el líder del equipo de baloncesto  yo tenía que estar presente para darle mi "apoyo incondicional". En el equipo también estaba  "Mr. Sonrisitas" quien sorprendente mente se había ganado el respeto de todos y un puesto en los titulares en tan solo tres semanas.

-Vamos Eagles-Gritaba Grace, junto con toda la tribuna, a lo cual yo no le veía ningún sentido pues el partido ni siquiera había empezado. Gire y me encontré con la conocida sonrisa de "Mr. Sonrisitas".

-¿Que quieres?- dije ya a la defensiva.

-Siempre a la defensiva.

-No lo estoy.

-Si lo estas.

-¿Siempre eres tan insistente o solo conmigo?-pregunte ya harta de tenerlo encima de mí todos los días.

-Tus sacas lo mejor de mi preciosa- me guiño un ojo.

-No creo que sea bueno ser tan insistente.

-Créeme, es bueno, si al final consigues lo quieres.

-¿Y qué es lo que quieres?

-Tu confianza –respondió rápidamente.

-Como quieres que confié en ti, si ni siquiera se tu nombre- dije acusadora. Esa respuesta pareció incomodarlo. Se formo un silencio incomodo, y yo, como siempre, lo rompí.

-¿Eres bueno? En el baloncesto quiero decir.-pregunte para cambiar de tema.

-Muy bueno- dijo con aires de superioridad.

-No te creo.- dije solo para bajar un poco su ego.

-¿Por qué no?-pregunto con cara de indignación.

-Vamos, no te vez como el chico atlético.- Por su cara, supe que ese comentario le había herido en lo más profundo de su corazón, si es que tenia.

-Puedo hacer la mitad de las cestas de este partido.

-¿A, sí?-  Al parecer mi comentario activo algo en su mente, parecía que una idea se formaba en su cabeza, y yo sabía que no era nada bueno.

-¿Quieres apostar?.-  Lo sabía nada bueno podría salir  de la cabeza de ese intento de humano.

-Jamás.-me negué, sin pensármelo dos veces.

-Pero ni siquiera te he dicho en qué consiste. Dame una oportunidad.-Rogo.

-¿De qué se trata?- concedí.

-Si hago la mitad de las cestas de nuestro equipo, tú me darás un beso.-Medite un poco, podía sacar algo bueno de esto, tal vez podría responder a todas las preguntas que tenía en mi cabeza sobre él, es que su mirada me resultaba tan misteriosa y me provocaba tantas preguntas.

-Y si no las haces, me dirás tu nombre y me dejaras de acosar.

-Trato hecho.

-Trato hecho.