En tus ojos

Capitulo 5

                 

P.O.V. April

¿Qué fue eso? Definitivamente no fue lo que yo esperaba, y al parecer él se dio cuenta, y lo peor es que no fui capaz de hacer nada, me quede paralizada como una estatua y cuando logre reaccionar me pegue una palmada en la frente.

-¿Por qué no hice nada?... soy una boba – despotricaba mientras abría la puerta.

-Que tengas buenas noches April- grito Parker desde su puerta.

¡Rayos! Me había oído.

                 

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La luz que entra a raudales por mi ventana, me despierta, ayer deje las persianas abiertas por que cuando entre a mi habitación y toque la cama, entre en algo parecido a un coma. Me levanto y me acerco a la ventana para cerrar las persianas, pero veo que enfrente de la casa de mis vecinos hay un hermoso carro estacionado, y de él baja una mujer (tengo que reconocerlo) realmente hermosa, tiene el cabello ondulado y largo, de un color castaño claro,  y tiene unas piernas de infarto. Cuanto no daría yo por unas piernas así. De la casa sale Parker con una radiante sonrisa dibujada en la cara y la chica al verlo se lanza corriendo a sus brazos y trepa las piernas en su cintura, los dos ríen y Parker empieza a darle vueltas, se le ve realmente contento. Esa reacción por parte de Parker realmente me dolió, sentí una presión en el pecho. ¿Porque me sentía así? .Su tía sale de la casa y la invitada se baja del cuerpo de Parker y la abraza durante largo rato. Parker va hacia el carro y baja las maletas de la invitada para llevarlas a la casa  y levanta su mirada en dirección a mi ventana, inmediatamente me agacho para que no me vea ¿Me habrá visto? Decido ir a la ducha para despejar mi mente, no entiendo porque sentí eso, Parker y yo no tenemos nada, ni siquiera me gusta. Salgo de la ducha y me coloco unos shorts de jean altos con un crop top amarillo y un tenis blancos, y bajo a la cocina para poder desayunar.

-Buenos días- digo al entrar a la cocina.

-Buenos días- responde mi madre. ¿Mi madre? ¡Mi madre!

-¿Qué haces aquí?-pregunto sorprendida. Casi nunca está en casa, es realmente un milagro que este aquí.

-Es mi casa- responde obvia.

-Sé que es tu casa, pero nunca estas. No veo por qué razón venir ahora si has estado casi un mes por fuera y ni siquiera  nos regalaste una llamada.

-¿Ahora estas del lado de Luke?- me pregunta en tono acusador- Creí que estabas de mi lado.

-Se que siempre te defendí, porque que creía saber que en el fondo siempre nos quisiste y te preocupaste por nosotros, pero creo que me equivoque .Ya no puedo hacerlo.-La voz se me empezó a quebrar-  no entiendes que por mucho tiempo te necesite y no estuviste ahí para mi, ni para Luke, en nuestros momentos más especiales no estabas presente por que te importaba mas tu vida social que tus propios hijos, jamás nos apoyaste en ninguno de nuestros proyectos -ya no aguantaba más y deje que las lagrimas cayeran por todo mi rostro sin poder contenerlas. - a veces extraño a la familia que éramos antes, con mi padre.

-No te atrevas a mencionarlo.- dijo mi madre.

-¿Por qué no?

-Tú no sabes lo que sucedió.- grito mi madre

-¿Por qué no me lo cuentas?- grite.

- Me voy – dijo ella, haciendo caso omiso a mi pregunta – Por unos meses, aun no sé cuantos,  les dejare dinero en la tarjeta de crédito.

-No me extraña- dije enojada – que tengas buen viaje.- Se me había quitado el apetito, así que subí y me encerré en mi habitación.

No entendía porque  lo hacía ¿Por qué no podía ser una madre normal que se preocupaba por sus hijos? Antes lo hacía, por eso nos mudaos a Inglaterra. Pero de repente empezó a irse por largo tiempo pero nos llamaba constantemente y nos dejaba con una nana, su nombre era Mary, pero ella fue deportada a su país de nacimiento y no nos volvió a dejar con nadie más. Y cuando estaba en casa era una madre amorosa y preocupada, pero eso no duro mucho, ahora se iba por mucho más tiempo y nos dejaba dinero, pero no nos llamaba, y cuando estaba en casa era igual  a que no estuviera. Estuve recostada en mi cama por casi dos horas entreteniéndome con el techo de mi habitación y mi mente no dejaba de pensar en dos cosas mi madre y Parker.