Cuando llegamos Jonathan se apresuró a bajar para abrirme la puerta, en serio que no sé qué ha hecho a este chico cambiar de la noche a la mañana.
Cuando baje del auto Jonathan me ofreció su brazo, lo agarre y entramos donde se estaba celebrando la fiesta.
—Ya ves que no fue tan difícil escaparnos de la bruja
Me reí
—pero todavía no ha pasado del todo, imagínate nos cacha cuando vayamos entrando a la casa
—Tranquila Chaparrita, eso no pasara.
Es extraño pero hoy ya no me molesta que me llame "chaparrita" incluso me resulta... tierno
— ¿Por qué me miras así? —dice alzando una ceja
Ni cuenta me había dado que me le había quedado viendo, abrí la boca para responderle cuando apareció un chico moreno
—Vaya—acercándose a nosotros— ¿Quién es esa dulzura que ha venido contigo Jonathan? Bien escondidita te la tenías egoísta
— ¿Qué ondas, Fredy? —Le saluda Jonathan chocando sus puños— ella es una amiga mía
¿Amiga? ¿Desde cuándo?
— ¿eso quiere decir que estas disponible, muñequita?
Estuve a punto de responderle como es debido cuando...
—ni que se te vaya a ocurrir...—empezó Jonathan a hablar por mi cuando fue interrumpido por Débora, si, la misma
—hola bombón, que sexy vienes hoy—le dice agarrándole el cuello de la camisa
—Débora...—susurra Jonathan abrumado
— ¿Qué te parece si vamos a bailar? —le dice señalándole la pista
Jonathan se dejó llevar como si me hubiera olvidado por completo porque ni siquiera me volteo a ver, dejándome sola e indefensa (bueno talvez no tan indefensa) con este cretino.
—entonces bebe, ¿estas ocupada mañana por la noche?
—Si—responde secamente—sabes que—se me ocurrió una magnífica idea—tengo sed crees que puedes traerme algo de beber
—Lo que gustes preciosa—me dice y empieza a caminar hacia donde están las bebidas
Cuando me aseguro de que no va a voltear a ver, intento escabullirme pero alguien me tapa los ojos por detrás y me detengo
—adivina quién soy
Oigo que me dicen por detrás, al escuchar esa voz mi piel se eriza sin poder dar crédito a lo que escucho
—Adrián...—susurro
—ooooh no sabes cómo me alegra que no te hayas olvidado de este tonto iluso
Me quita las manos del rostro y yo me volteo para verlo
— ¿Cómo podría olvidarme de ti? — le digo antes de lanzarme en sus brazos y hundirnos en un largo y tierno abrazo
—No te imaginas cuanto te he extrañado—dice con sus labios pegados a mi cabeza—no existe un mejor regalo para mi fiesta cumpleaños que tu
Empiezo a separarme suavemente ¿es esta su casa?
—espera a ver la reacción de Ivannia cuando te vea
— ¿acaso ella no te ha dicho que ayer nos encontramos en el instituto?
—ahh ¿eso quiere decir que estas yendo al mismo instituto que nosotros?
Asentí
—la verdad—continua diciendo el—es que no hemos tenido tiempo de conversar desde que he vuelto
—ah si—dije caris baja—por lo de niña Ingrid
—Si—dijo el—pero ahora cuéntame sobre ti, veo que el tiempo te ha favorecido en mucho
Ambos nos concentramos en la contemplación el uno del otro.
Lleva unos pantalones negros y una camisa azul que hace que sus ojos celestes resalten mucho más
—Bárbara—dice después de un rato—estas mucho más hermosa de lo que recordaba
Me sonrojo cuando de reojo veo un bulto acercándose hacia nosotros
—Jonathan—dice Adrián—te presento a...
—Ya la conozco—dice el mirándome
Yo no había despegado ni un momento los ojos de Adrián, esta tan guapo...
—Oh mucho mejor entonces
—Chaparrita, ¿no quieres ir a bailar conmigo?
— ¿y Débora? —digo sin voltearlo ver
—déjala a ella, yo quiero bailar contigo
—No quiero—digo ahora viéndolo a los ojos
Esta... ¿molesto?
Yo soy la que debe estar molesta por cómo me dejo
Lo volteo a ver más enojada con el cuándo chocaron nuestras miradas
— ¡Vaya! Veo que mi gatita no ha perdido su mal genio
Lo volteo a ver divertida, tenía tanto tiempo que no escuchaba que alguien me dijera gatita, porque aunque todo empezó como un juego de niños termino quedándome ese apodo permanente y a mí me gusta
Recuerdo que la mayoría de los chicos de la colonia nos reunimos y empezamos a identificarnos con animales, si animales
—Ellos dos—dijo Samuel señalando a dos niños—son idénticos a timón y pumba
Todos nos pusimos a reír, era cierto eran muy similares así que desde entonces les decían así y así seguimos comparando, a uno le quedo Panda, otro mapache por ladrón, a otro Castor por dienton
Recuerdo que ha Ivannia le empezaron a decir La canario por lo bien que cantaban, a Adrián le decían camaleón y a mi gata no sé porque.
— ¿gatita? —dijo Jonathan mirándonos confundido
—Veras—le empieza a querer explicar Adrián
Pero Jonathan hace ademanes de desaprobación y se aleja rápidamente
¿Y a este que le pasa? Resople molesta
ESTÁS LEYENDO
Siempre Has Sido Tú
RomantikKimberly Daniela, una joven que nunca tuvo unos buenos padres que estuvieran con ella para protegerla, para darle aquellos grandes sermones tipicos de los padres cuando quieren advertirte de algun peligro, en su caso su padre nunca la reconocio y su...