Vienna {Camren}

Primera Parte // Capítulo 5

-Explícame cómo es eso de que tenías un solo trabajo y no pudiste hacerlo, porque de verdad no entiendo. -Sebas estaba al borde del colapso, lo sé porque cuando llega a ese nivel en realidad lo que hace es intentar no demostrarlo. Sonríe de una manera espeluznante mientras habla con la mandíbula muy tensada y casi escupiendo sus palabras. 

-Vamos, deja el estrés, enano. El campamento es mañana. Si Lauren me da un aventón podemos ir y cambiar la carpa. No es el fin del mundo. -Decía Katherine que estaba muy calmada caminando hacia donde yo estaba para agarrarme la mano y salir hacia el estacionamiento del campus. Sebas solo volteó los ojos y caminó en dirección contraria murmurando insultos.

-De verdad no puedo entender cómo es que compraste una carpa para cuatro personas, ¿Qué estabas pensando? -Dije entre risas mientras encendía mi auto. -¿Estás de broma, cierto? -Me dijo riendo, pero no entendía a qué se refería y mi cara me delató. -Vamos, Jauregui. -Río mientras golpeaba levemente mi brazo. -Hay una carpa de 12 personas en el maletero de tu auto, y tres para dos personas. Ya sabes, en caso de que alguien quisiera tener intimidad. Sólo quería hacer que Sebas se estresara un poco, y además ir a tomar unas cervezas contigo. 

-Okay, eso quiere decir que estoy dirigiéndome al lugar equivocado. -Dije sonriendo y dando vuelta para dirigirnos al bar donde solíamos ir a beber. 

-Entonces, ya tenemos cerveza, ¿Puedes contarme por qué necesitabas hablar a solas conmigo? -Dije alzando la ceja mientras me bebía mi vaso de cerveza casi completo de un tirón. -¿Cómo sabes que no quería simplemente distraerme y te escogí a ti porque tienes auto? -Fruncí el ceño y miré a mi alrededor, tal vez había una chica cerca que fuese lo suficiente bonita como para pasar un buen rato. Ya estábamos aquí, ¿Para qué desperdiciar el momento?

-Okay, Lauren. Suficiente de buscar a alguien por la cual dejarme. Si te dije a ti específicamente en lugar de simplemente salir con Ginger, o con cualquier otro es porque quería hablarte de algo importante. 

-Bien. -Sonreí satisfecha. -¿Qué es entonces? 

-Bueno, es que tengo una duda... Verás, yo siempre he estado con chicos. Pero, tú sabes que siempre he sabido apreciar el cuerpo de las mujeres. 

-Okay, y... ¿A dónde quieres llegar con eso? -Pregunté con cuidado mientras le pedía dos cervezas más al chico de la barra.

-Pues, quería saber si tú, ya que tienes, ya sabes, experiencia con el tema, no sé... 

-Vamos Kath, nunca te había visto tan nerviosa -Dije riendo, lo cual hizo que ella se sonrojara. -¿Quieres besarme? -Pregunté directamente y sus ojos se abrieron como platos. 

-¡Qué! ¡No! ¡Cómo se te ocurre! 

-Bueno vamos, tampoco soy tan fea. -Dije rodando los ojos y tomando mi cerveza, esta vez sí de un solo golpe, iba a limpiarme los labios cuando de pronto sentí una presión en ellos. Sonreí complacida, pero no cerré los ojos.

-Pensé que no querías besarme. ¡Hey! ¿Podrías traer dos shots de tequila? ¡Gracias!

-Está bien, sí quería. Pero sólo es curiosidad, eh.  Y por favor no se lo digas a Elsa, me mataría si se entera. -De pronto sentí una pesadez en todo mi cuerpo. No sé por qué el pensamiento de Elsa enterándose sobre esto me alteró tanto. Nosotras no somos nada, pero yo sé que le gusto. O le gustaba... De pronto ese último pensamiento me molestó. Sí es cierto que la veía solo como una hermana, y que no quería nada con ella. Pero pensar en que dejó de sentir algo por mí me hacía sentir un tanto, ¿Ofendida? No lo sé.