She's Emily| Teen Wolf | [Por editar]

Cinq

—¿Qué hacemos con ella?— Mantuve mi mirada en el cuerpo de la chica.

— Esperar— Malia se quedó a mi lado aún perpleja.

Me crucé de brazos recordando a aquellas personas, es imposible que tengan vida, ellos solo pertenece a un libro. Dread Doctors son solo un maldito libro ¿Cómo demonios salieron de ese libro? Esto es totalmente molesto, ya tengo suficiente con mi trastorno mental y con papá encerrado en Eichen House. Si McCall quiere mi ayuda, la tendrá porque necesito investigar que hacen ellos en Beacon Hills y con la manada de Scott posiblemente encuentre algo.

— No fui yo— Giré mis rostro viendo a Malia quien miraba a mis espaldas.

—¿Qué demonios ha pasado? — Oí a Stilinski llegar al sótano de la estación del Sheriff.

— Habían personas...llevaban máscaras— Me giré para ver a mi hermana con sus ojos cristalizados— Eran tres personas, creo que tres.

— Si, eran tres— Afirmé y Scott me miró confundido.

—¿De qué estas hablando?— Stiles sujeto a Malia por los brazos.

— Eran fuertes, Stiles. Yo no fui— Malia de veía asustada, mis ganas de abrazarla fueron enormes pero me contuve.

Me percaté que un hombre moreno se puso en cuclillas frente a la chica ya muerta, mientras que el Sheriff gritaba que es una escena del crimen.

— Emily los vio, ella sabe quienes son— La castaña me señaló y Stiles me miró serio.

— ¿Quienes eran?

La mirada acusadora de Stiles hizo que me sintiera culpable de todo lo sucedido, cosa realmente no es mi culpa de que los Dread Doctors estén aquí.

— No estoy muy segura— Murmuré. Vi a Scott y con el hombre desconocido llevarse a la chica.

— ¿Quienes eran?— Repitió tomándome por los hombres — ¡Responde!

Me sobresalté ante el grito de Stiles, por muy mal que nos llevemos jamás me ha gritado de esa forma y jamás me he asustado por su actitud, tal vez el Nogitsune sigue en el.

— No lo sé— Murmuré con enfado controlando los latidos de mi corazón evitando que Malia descubra que miento— Me parece haberlos visto en algún lugar, más allá de eso no sé quienes son.

— ¡Hey! ¡hey! Suéltala Stilinski— Jace y Tom llegaron al sótano. Stiles hizo caso y me soltó, el chico pálido me dio una última mirada de odio y se marchó con Malia.

— Vamos a casa.

Jace me abrazó por los hombros y me sacó de este lugar, fuera de este lugar vi como todos se marchaban y Jace me dejaba en el asiento del copiloto del auto de mamá. Tom se despidió de su amigo y se marchó en su camioneta, Jace subió al auto y condujo por mi.