La Ultima Guerra - PAUSADA

CAPITULO VII - Neart Dóiteáin, La Fortaleza de Fuego

-¿Fueron ustedes los que los mantenían informados sobre mí?

-Sí- le dijo Andrés muy tranquilo

-¡¿Todo este tiempo fueron hechiceros?! ¡¿Por qué nunca me lo dijeron?!

-Mark no podíamos hacer eso.

-No podíamos decírtelo, está prohibido que los humanos sepan de nuestra existencia- le dijo Bárbara consternada-, de verdad discúlpanos no quisimos lastimarte.

-¿Lastimarme?- Mark parecía dolido, él se abalanzo sobre Bárbara y la abrazó- Lo que más me preocupaba era tener que abandonarlos.

-Descuida Mark, no te dejaremos- le contestó Samuel.

-Qué bueno que ya llegaron, hacen falta testigos para el juramento de Mark- les dijo Aidan.

-¡Con gusto Aidan!- le respondió Bárbara- Aunque deberíamos preocuparnos mientras tanto en su entrenamiento.

-Tiene razón después de ver como Allison lo acabó tan rápido jajaja- dijo Andrés burlándose de Mark, a lo que él respondió golpeándolo en el estómago pero también riendo a la final.

-Cierto, pero esta vez peleara contra ustedes- dijo Loki.

-¡¿Qué?! Pero no quiero lastimarlo- dijo Bárbara preocupada

-Bárbara, es una orden- le dijo Ethan

-Vamos, apenas si pudo hacerle frente a Allison- dijo Samuel- ¿crees que podrá con nosotros tres él solo?

-Allison es una teniente- le respondió Will- ustedes no; así que si le pudo hacer frente creo que podrá hacerle frente a ustedes; deberían confiar más en su amigo.

-Él tiene razón, mientras más rápido aprenda mejor.

-¿Mark estás seguro?- le pregunto Bárbara.

-Por supuesto, debo aprender a usar estos poderes para serles útil en esta guerra; ¿o es que no confían en mí?- dicho esto Samuel, Andrés y Bárbara asintieron y se prepararon para la batalla.

Samuel desplegó sellos de Tierra de nivel dos, los de Andrés eran de oscuridad de nivel dos igualmente, y los de Bárbara era de Fuego como los de Mark igual de nivel dos pero se veían al menos tres centímetros más largos- ¡¿Están listos?!- preguntó sonoramente Loki. Todos asintieron demostrando que estaban listos- ¡COMIENCEN!

El primero en atacar fue Samuel arremetiendo contra Mark atacándolo con un Martillo hecho de rocas de al menos un metro de largo; él apenas pudo esquivarlo siendo golpeado en el costado izquierdo arrojándolo hasta el otro extremo de la Sala de Entrenamiento (lo cual es mucho decir). Mark estaba fuertemente aturdido- ¡Mark! ¿Estás bien?- le preguntó Samuel.

-Sí, bueno eso creo- le respondió Mark.

-Brother, ese golpe no fue nada normal jajaja- dijo Andrés mientras Mark se incorporaba tambaleándose.

-Descuiden, estaré bien – Mark de nuevo sacó la daga que le dio Aidan, pero esta vez la hoja empezó a resplandecer con un brillante color escarlata al igual que sus sellos-. Vamos, esto apenas comienza.

Andrés materializó una Alabarda (más específicamente una Naginata) de un ébano brillante, haciéndola girar en el aire saltó hacia Mark y lanzó un tajo que dejó un gran u profundo corte en la pared detrás de Mark, él lo esquivó rodando por el suelo hacia adelante; Bárbara solamente observaba la situación.

"¿Qué carajo hace solamente ahí parada?" pero no tuvo mucho tiempo para pensar en eso porque Samuel lanzó un fuerte martillazo sobre el suelo resquebrajándolo que casi golpea a Mark. Al ver que Samuel volvía a arremeter lanzó un tajo hacia él y de la hoja de la daga salió una llamarada creando una nube de fuego cegando temporalmente a Samuel , Mark aprovechó y fue a asestarle una patada pero Andrés lo detuvo con el mango de su naginata arrojándolo lejos.