Capitulo 1.

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NUEVA CIUDAD

Vi una piscina con el agua de chocolate mire a todos lados y solo hay chocolate, seguí caminando y vi una puerta con un letrero que dice "La habitación de algodón". Entre para curiosear pero las ganas me ganan y empiezo a comer algodón.— Mamá Hilary se esta comiendo la almohada—escuche que mi hermana grito entre risas, abrí los ojos para confirmar lo que había escuchado entre sueño y si, me la comía— eres una bebé— Dane (mi hermana) comenzó a gritar y yo la corrí por toda la habitación hasta sacarla por completo de ella luego la vi devolverse— ¡que te vayas!— le grite desde la puertas, pero ella me contraatacó— tranquila adolescente con hormonas desordenada.

Me enojo bastante escuchar eso por lo que salí corriendo detrás de ella— Dane ven aquí, tenemos que hablar.

—Yo no tengo nada que hablar contigo, hormonas desordenadas— dijo de forma burlona algo que me hacia enojar cada vez mas.

— Ya me iré, esto es un caso perdido— dije caminando hasta las escaleras, sabia donde estaba escondida así que la buscaría en cualquier instante y ese momento sera ahora, sonreí como una psicópata y corrí a su escondite la agarre del cuello y empecé a gritarle todo lo que me llego a la cabeza— Hilary, ¿qué estas haciendo?— escuche la voz de mi padre al mismo tiempo que sentí sus manos encima de las mías intentando hacer que yo la suelte.

— ¡Hilary! no lo hagas— escuche los gritos de mamá, hasta que finalmente la solté ya estaba inconsciente me aparte de ella y me maldije una y otra vez por ser una chica que no mide las consecuencias de las cosas. La mire y me aleje, mientras todos estaban en su alrededor rogando porque estuviese viva, la miraba desde donde estaba pero no era capaz de acercarme a ella tampoco de pedir perdón.

Matt tomo el teléfono y marco un numero— mi hermana se estaba asfixiando y ahora esta inconsciente— dijo Matt mostrando preocupación, todos lo estaban menos yo. Papá le quito el teléfono a Matt y se puso hacer todo lo que al parecer le indicaban por el teléfono hasta que la escuche toser.

—Hilary, a tu habitación— subí sin protestar, de todos modos no me quedare allí y menos hoy que es mi primer día en esta ciudad, tengo que salir a conocer cada rincón de este lugar.

Entre y tire tan fuerte la puerta que no me sorprende que se haya escuchado a dos cuadras, pero igual no me importa, le pegue seguro y comencé a buscar razones concretas que explicaran mi comportamiento. Escuche la puerta sonar seguido por un— abre hermosa— el único hombre que suele llamarme de esa manera es Matt pero no quería hablarle en estos momentos.

— Abre, se que estas allí— dijo en un segundo intento.

—Si quieres juzgarme como los demás entonces vete.

— Sabes que no lo haré, así que ábreme— rodé los ojos y me pare al frente de la puerta tirando de ella.— ¿Qué quieres Matt?.

—Se que no es tu culpa que pase esto as...

—A ver Matt, ¿he pedido tu opinión?— dije cruzando los brazos, el negó con la cabeza.— Pues lárgate que no la necesito— dije señalando la salida, él asintió detenidamente y salio sin decir mas nada, cerré la puerta y entre al baño, necesito una ducha para relajarme.

Entre a la ducha de agua caliente y puse una música a todo volumen de "twenty one pilot stressed out", no tardó ni cinco minutos para que alguien subiera y la quitara, al no escucharla grite desde el baño

— ¿Quién quito la música?, ¿no puedo ser feliz?.

—Hija sabes que no vives sola en esta casa ni en el condominio y sobre todo sabes que estas castigada.

Unas Vacaciones Sin Padres  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora