Capitulo: 6.

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NO SERA UN JUNTO POR SIEMPRE.

Me desperté por un ruido que provenía de la ventana me baje de la cama y camine hasta allí para ver que producía el ruido, abrí la ventana y allí estaba Carlos llamándome, baje las escaleras y fui hasta él.

— ¿Qué haces aquí?.

— No tenia ganas de dormir y vine a despertarte, recuerda que prometiste que nos iríamos juntos hoy.

— No recuerdo haberte dicho eso.

— Bueno, ve a prepararte que ya es tarde— dijo haciendo que me volteara y halándome hasta la casa— pero son...— trate de decir pero él no me dejo terminar— son las siete y cinco creo o mas tarde— ¿qué?, Ya es muy tarde— dije corriendo a mi habitación; después de quince minutos ya estaba lista, salimos de casa y en los primeros minutos estuvo callado— ¿sabes?— dijo mirando al suelo— te diré algo pero promete no matarme. — Se quedo callado y luego lo vi negar— no, mejor  jurame que no me mataras— no entendí porque lo dijo pero igual lo prometí— en realidad ahora es que son las siete y quince— dijo mirando el reloj que lleva puesto en su muñeca— me detuve, lo quería ahorcar en ese momento y él reconoció mi intención por lo cual se alejo un poco— prometiste no matarme— dijo alzando las manos al aire, respire profundo y sonreí lo mas sincero que pude en ese momento.

Cuando llegamos a la escuela no había nadie como es de esperar, así que fuimos a una cafetería para desayunar ya que gracias a él no había comido nada hoy. Después de desayunar y hablar cosas triviales nos fuimos a la escuela.

— Hey Matt— dije al ver a mi hermano parado en la entrada de la escuela— ¿en donde te metiste?— dijo con el ceño fruncido, algo que me dio igual— el estúpido de Carlos fue a buscarme a casa por lo que salí primero que tu ya que me hizo creer que era muy tarde y pensé que me habías dejado— el miro a Carlos con cara de pocos amigos.

— Estamos de vacaciones en los problemas— dije riendo y chocando de su brazo, quería decir algo que lo hiciera relajar su rostro— sí, ya es hora de hacer una nueva broma— dijo sonriendo como si ya esta imaginando que hacer. Hicimos que los demás se adelanten a lo que íbamos a buscar los preparativos de la broma.

— Matt consigue aceite, no se en donde solo trailo, una funda de arina blanca y cinta adhesiva, ah y un cubo grande— mi hermano fue de inmediato, como no soporto a las niñas consentidas como Sophie decidí hacerle una pequeña broma y una al director que me castigo dos veces sin razón, él me odia pero ya me vengare; llame a Emma y ella me dio todos los datos de lugar de reuniones de niñitas y para mi mayor suerte tenían reunión hoy.

Primero vamos con el director, nos dirigimos a su oficina y le pusimos cinta adhesiva en la puerta para que cuando entre se quede pegado ah y al asiento le pusimos cola de pegar brackets (fotocurable) y salimos corriendo de allí, luego nos dirigimos al lugar de reuniones y buscamos una soga para amarrar la cubeta de la puerta, la pusimos de modo que cuando entre alguien le caiga encima y más para entro echamos aceite.

Salimos muy cuidadosos y nos dirigimos al curso, media hora más tarde llego el director al curso y nos señalo a ambos— se que ustedes son los causantes del desastre en mi oficina, ¡a detención ya!— grito con el ceño fruncido, levante la mano izquierda— pero señor director no hemos hecho nada, desde que llegamos nos quedamos aquí.

— Es cierto nosotros estábamos con ellos y no han hecho nada— dijeron Emma, Carlos y Austin, el director se fue enojado a su oficina conté hasta cinco para que volviera y así fue esta vez le faltaba la parte trasera del pantalón negro de tela fina que llevaba puesto, Matt bajo la cabeza porque no aguantaba la risa y yo me puse dizque a leer un libro, él con tono enojado nos dijo:

— Les advierto que si me doy cuenta que ustedes son los responsable de todo esto lo lamentaran.

— Pero señor terrícola, perdón director le digo una vez más que no tenemos la culpa de nada— se fue nuevamente pero esta vez a su casa.

Luego llego la hora de almorzar, mis amigos y yo no parábamos de reír— fueron ustedes ¿verdad?— dijo Emma paseando su mirada de mi a Matt— pues claro, ¿quién más lo podría hacer?— contesto Matt, yo nuevamente conté hasta cinco para que llegara Sophie, cuando llego fue directo a nuestra mesa todos comenzamos a reír al ver lo ridícula que se veía.— Se que fueron ustedes— dijo señalándonos a todos y yo me pare enfrente de ella— ¿estas segura que fuimos nosotros?— dije cruzando los brazos— si, fueron ustedes y me la pagaran.

— Vuelves a decir eso y te romperé la boca— dije cerrando el puño, a mi lado se paro él único que puede calmarme— ya vete Sophie, no hagas que las cosas empeoren— dijo Matt calmado, ella gruño y se dio la vuelta.

Llego la hora de salida y nos fuimos a casa, me di una pequeña ducha y me quede dormida hasta que la alarma que puse sonó, ya tenia la ropa puesta así que solo me pase el cepillo en el cabello y lo deje suelto. Llegue al parque y allí estaba Carlos— hasta que por fin llegas, eres muy impuntual— dijo al verme llegar— disculpame fue que me quede dormida.

— No importa ya, ¿quieres un helado?.

— Em, si— pedí uno de chocolate como siempre. Después de hablar un rato llegamos al tema deseado el me miro y dijo algo que me sorprendió tanto.— Hilary ¿quieres ser mi novia?— lo mire y me puse súper nerviosa sin saber que responder, solo pude acercarme a él y quedamos tan cerca que nuestros labios se unieron, fue un beso profundo cuando nos despegamos nos miramos a los ojos— sí, pero no te aseguro “ un juntos por siempre”— él sonrió y nos abrazamos, luego saque mi celular del bolsillo derecho de mi vaquero para ver la hora, ya eran las seis y veintiséis— debo irme, hasta luego.

— Hasta mañana.

Cuando llegue a casa me dirigí a mi habitación vi la televisión. Después de mirar un poco las estrellas escuche a mamá llamarme para cenar y bajé sin decir nada, cuando termine de hacer dicha acción subí a mi habitación en silencio, antes de dormirme mi hermano entro a la habitación— ¿qué te paso? Te noto muy feliz— pregunto al acercarse a mi cama, me voltee y le sonrei— sí, me paso algo muy especial hoy, pero ya te contare mañana ahora dejame dormir— dije sin dejar de sonreir. Después de un rato acabe rendida totalmente.

Jajajajaj, pero que traviesos son esos dos, pobre director...

Hasta el próximo capítulo 😘😘😘

Unas Vacaciones Sin Padres  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora