Capítulo cuatro

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Al regresar a la guarida esperaba encontrarme con todas las demás personas que habían estado ayer ahí, pero solo había uno. Tenía su cabello color rosa y los ojos rasgados junto con una estrella dibujada en el ojo izquierdo y una lágrima en el derecho aparentaba unos veintiocho años... Tenia una sonrisa sínica en su rostro...

-Yo seré tu maestro estos dos meses- se apresuró a decir, y esa sonrisa parecía no tener intenciones de irse

-¿Mi maestro ...?

-Así es, mi nombre es Hisoka- se presentó- así que ¿por que no me empiezas a hablar sobre tu tipo de Nen?

Lo mire confundida, la verdad no sabía a que se refería, mi abuelo solo me había mencionado las formas del nen, nunca había mencionado nada de esto...

-Oh ya entiendo, aun no lo sabes... Supuse que esto pasaría, bien, acercate- eso hize y después el colocó un vaso con agua el piso y después una hoja en la superficie del agua, se sentó frente a el con las piernas cruzadas e hizo una señal para que yo hiciera lo mismo- bien, ahora pon las manos a ambos lados del vaso y aplica nen- me ordenó

Así lo hice, estaba un poco confundida de lo que me estaba pidiendo, ya que todo esto era un tanto extraño. A los pocos segundos después de haber hecho lo que Hisoka me ordenó la hoja se rompió ¿Yo había causado eso? El hombre que estaba enfrente de mi río por lo bajo y después dijo:

-Vaya... Así que Machi no se equivocaba... Mira, existen varios tipos de usuarios de nen- me comenzó a explicar- los potenciadores- levanto su dedo indice- fortalecen y refuerzan las habilidades naturales, los transmutadores- levanto otro dedo- pueden transformar las propiedades de la materia, yo soy uno de ellos- aclaró- los conjuradores- levando el siguiente dedo- con su aura pueden materializar un objeto, los manipuladores- otro dedo se levanto- controlan los objetos o seres vivos, los emisores- el siguiente dedo se levantó- disparan o proyectan su aura, y por último, los especialistas, que dominan todas las demás habilidades pero su aura al mismo tiempo no pertenece a ninguna, tu perteneces a esta última- terminó de explicar.

-Entonces... Yo...- quería formular una pregunta... Pero diablos, ¿por que papá nunca había mencionado esto?

-Bien, ahora que sabemos tu tipo de nen podemos comenzar a practicar... Yo no me esforzaré por mejorar tu condición física, por lo que nos contó Machi derribaste a un tipo de dos metros con un solo golpe... - me miró con una sonrisa pícara- Así que... ¿Cual te gustaría que fuera tu habilidad?- su ceja se arqueo

-La verdad es que nunca lo había pensado, no tengo nada en mente...

-Vale, ya veo...- suspiro- así que yo tendré que ayudarte en esto...

Lo miré apenada, me sentía muy tonta... Pero yo lo que siempre quize fue que mi clan nunca se hubiera ido, que estuvieran conmigo en todo momento, extrañaba tanto a mi abuelo... Quería jugar con el una vez más, cuando vi su cadáver lo único en lo que pude pensar fue en que quería que el volviera a la vida, era lo único que me importaba, sabía que eso era imposible, pero si yo hubiera estado ahí, justo antes de que muriera tal vez podría ayudarlo, sanarlo... Pero yo no estuve ahi para el. Quería vengarlo sí, quería que quien fuera que haya echo eso lo pagará... Pero no tenía ni idea de que hacer con mi nen, quería salvar a todo el que lo necesitara, recuerdo que cuando vivía con mis padres y abuelo mi sueño era ser doctora pero ahora lo veía muy lejano.

Hisoka cortó el sileco que se había formado entre nosotros.

-Dime, ¿tienes alguna idea?

-Yo... No lo se, mi sueño siempre ha sido ayudar a otros, pero nunca había pensado en la ofensiva...

-Vale vale, la verdad yo nunca he entrenado a alguien- confesó- y mucho menos tengo experiencia con especialistas pero que tal si...

(...)
Hisoka y yo le dimos muchas vueltas a mi habilidad de nen, encontramos los pros y los contras, hicimos que las desventajas que traía consigo no fueran mayores, las cubrimos con nuevas técnicas para perfeccionarlo, después, en los meses que seguían, el gen' ei ryodan me siguió dando consejos para fortalecer mi habilidad, muchos me enseñaron a hacerme mas fuerte físicamente (afortunadamente para mi no se notaba en mi cuerpo) psicológicamente, me dijeron que si un día alguien quería sacar información del gen'ei ryodan me torturarían hasta confesar, yo sabía que nunca los delataría y quizás ellos también pero quisieron ser cautelosos, me dieron resistencia al dolor, a altas temperaturas, a los venenos y muchísimas cosas más, me dieron resistencia física y velocidad, Machi me enseño a curar heridos, me dijo todo sobre la medicina. En tres años me hicieron el doble de fuerte que era antes, no, mucho más...
Les debía tanto...

You Can Fly Away. (Killua Zoldyck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora