Final alternativo (última parte)

8.3K 351 39
                                    

13 de octubre.

5:45 de la tarde.

Lou

El jardín de Granta House estaba lleno de flores y adornos. Hacía un poco de viento, y todos los invitados hablaban del asunto. Will nunca habría invitado a gente así. Familiares que nunca se habían preocupado por él, y que seguramente no habían tenido ni la decencia de saludar a Camilla o a Steve.

Una hilera de sillas ocupaban gran parte del jardín. Estaban en filas, perfectamente ordenadas.
Cada uno de los invitados esperaban impacientes la llegada del chico. No sabían que cara poner cuando por fin lo viesen, después de tantos años.

Recorrí el pasillo formado por sillas junto a mi madre, en silencio. Todos nos miraban espectantes, deseando que me diese un poco más de prisa.

Tenía la intención de caminar más rápido.

Pero, en un acto de torpeza, me resbalé.

Y rompí mi vestido de novia.

Mi emperifollado vestido de novia.  El rasguño no era muy grande. También habían saltado algunas costuras.
No le di ninguna importancia, aunque el resto de los participantes parecían horrorizados.
La señora Traynor se llevó las manos a la cara, resignada.
Casi podría jurar que se estaba riendo.

Al otro lado del pasillo, Will avanzaba en su silla.
Quien diría que todo esto acabaría así.
Estaba realmente guapo.
Y no era sólo por el esmoquin, sino por su enorme sonrisa.
Nunca lo había visto tan feliz.
Por una vez, me daba igual como nos mirase la gente. Por una vez, me daban igual todos esos cuchicheos.
Sólo lo necesitaba a él.

El cura pronunció sus palabras, dijo todo lo que nos tenía que decir como si se quitase un peso de encima.

Era el momento. Me temblaban las manos, pero pude ponerle el anillo a Will. Por unos segundos, vi como sus ojos azules irradiaban felicidad.
Nathan había hecho un gran trabajo. Unos días antes, había contactado con una clínica japonesa para solicitar una prótesis mecánica. Esto quería decir que Will podía mover su brazo bueno casi con normalidad. Hasta habíamos organizado la luna de miel en París. Hace unos meses esto era impensable.
Ya le dije que la medicina avanza rápido.

Will se tomó unos instantes para disfrutar el momento. Me fijé en que se le forman unas arruguitas preciosas al lado de los ojos cuando sonríe. Con sumo cuidado, me colocó el anillo en el dedo.
Ese acto, ese insignificante acto de poder ser él quien me colocase el anillo, ese pequeño acto de independencia, le dio el empujón que le faltaba.

La gente nos miraba. Nos miraban compasivos, hasta apenados. Sobre todo a mí.
A veces me gusta ser la única capaz de ver a Will realmente.
No sabían lo que se perdían.

Will no es el Hombre Silla de Ruedas, ni un deportista extremo, ni un empresario.

Es mucho más que eso.

Yo antes de ti~ Final alternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora