Aquella cosa que esperaba por Hoseok no tenía forma física, parecía estar compuesto de varias partes del cuerpo humano, con unas cosas punzantes saliendo de sus costillas. Y alguna clase de liquido chorreando de varias agujeros incrustados en su cuerpo.
HoSeok seguía en su debate si llamar a un personal o si ir a buscar por si mismo. Pero optó por ahorrarse más problemas y aplasto el botón rojo situado en una mesa al costado de la camilla.
Una luz roja brilló en la sala de control donde estaba un guardia de seguridad, al parecer dormido pues recién abría los ojos. Se fijó en el numero de la habitación en la que fue activado el botón y emprendió camino a ella sin siquiera mirar por las cámaras de vigilancia y percatarse del gran ser que ahí estaba.
Mientras tanto afuera de la habitación del peli naranja, ese ser camino a la izquierda lenta y ruidosamente llamando la atención de HoSeok.
— ¿Qué demonios?
La curiosidad lo consumía cada vez más y más, gritándole que se asomara a verificar que no era nada. Pero su conciencia decía que era mejor quedarse ahí.
Después de unos minutos el guardia de seguridad apareció.
—¿Ocurre algo?
Pregunto amablemente mientras encendía la luz.
— Se escuchó un estruendo proveniente de la habitación de al lado.
— Disculpe joven pero la habitación de al lado esta vacía y cerrada con llave, es imposible que algo haya provocado ese estruendo.
El chico lo miró con el ceño fruncido, ¿qué fue eso que creía haber escuchado?
— Quizás fue solo su imaginación, pero para que se quede mejor iré a revisar.
Informó el guardia sonriendole amablemente, Hoseok asintió un tanto confunso y el guardia se fue cerrando la puerta.
Al dar unos pasos a la siguiente habitación sacó las llaves y abrió la puerta del mismo, todo estaba normal como debería de ser. Exceptuando un liquido espeso y de color negro que emanaba un olor extraño.
— Ahh, ¿qué es esto? Tendré que llamar a limpieza mañana.
Haciendo caso omiso al liquido negro, volvió a cerrar la habitación con llave y se fue a la de Hoseok.
— Como dije no hay nada, seguro fue su imaginación.
Aseguró el guardia. Más sin embargo el peli naranja seguía un tanto inquieto y a la vez paranoico.
— Gracias señor, disculpe por las molestias.
— Llámame Yoongi, no es nada ese es mi trabajo.
Sonrió amablemente el guardia y se retiró de la habitación de Hoseok apagando las luces.
Ahora que estaba seguro de que no había sido nada de que alarmarse se acostó pudiendo dormir tranquilo de una vez.«7:00 a.m.»
Las labores empezaron para el personal del hospital, con ello la rutina aburrida del chico. Mientras una mujer de piel pálida y vestida de enfermera entro a la habitación del mismo con una bandeja de comida.
Colocó aquella bandeja en la mesa situada enfrente de la camilla. Y se fue directo a las cortinas abriéndolas delicadamente y dejando pasar la luz a través de la ventana.
—¿Ah?
Un quejido salió de la boca de Rubén al momento que llegó la luz a su rostro obligándolo a abrir los ojos.
—Buenos días joven Jung.
Saludó amablemente la chica de ojos cafés profundos, casi negros. HoSeok la inspeccionó con la mirada tratando de que ella no se diese cuenta.
—Buenos días.
La enfermera se acercó a su camilla dándole la bandeja de comida que casi de inmediato Hoseok aceptó.
Aún más cerca de la enfermera se pudo percatar que su piel era demasiado pálida, ojos pequeños y casi oscuros, con el pelo suelto de negro y un cubre-bocas tapándole la mitad de la cara.
—Buen provecho.
El peli naranjo asintió y la enfermera salió de su habitación dejándolo solo.
Revolvía la comida impaciente, en ese momento no tenía hambre. Pero era mejor comer, no sabría cuando le volverían a dar comida.
[...]
—Hae, necesito que vengas conmigo a limpiar una habitación.
Dijo Yoongi llamando la atención de uno de los de limpieza, el nombrado asintió y se fue con las cosas necesarias.
—¿Qué habitación hay que limpiar, Suga?
—La 164, anoche uno de los pacientes llamó diciendo que había un ruido extraño en la habitación de al lado, pero cuando mire no había nada.
—¿Crees que tenga lo mismo que los otros pacientes?
Yoongi le miró con el ceño fruncido, ¿de que otros pacientes hablaba?
— ¿A qué te refieres Hae?
—¿Ah? Perdón, se me olvidaba que eres el nuevo. –Dijo apretando el botón del piso al que se dirigían.
—¿De qué otros pacientes hablas?
Insistió Yoongi, pero Donghae solo soltó un suspiro desesperado.
—Tranquilo De Luque, no es nada malo ni fuera de lo común. Solo eran otras personas más, en un hospital más.
Término la conversación sin darle largas al asunto, dejándole en claro al paliducho que no quería seguir con ella.
El camino hasta dicha habitación fue corto y silencioso.
—Aquí, solo debes limpiar la mancha espesa del piso.
Habló Yoongi sin siquiera mirar al piso ni al de limpieza, quién lo miraba con el ceño fruncido.
—¿Cuál mancha? Min, ¿me estas tomando el pelo de tonto?
Se pasó su mano por la cien en punto de verle frustrado, el azabache lo miró confundido para después mirar al piso y percatarse de que la mancha ya no estaba.
—Pero si estaba anoche, era espesa y...
En ese momento fue que todo cobró sentido para Donghae, un poco más relajado se dirigió a él con una mirada pícara.
—Ah, ya entiendo, no necesitas explicarme tus noches salvajes Suga, lo entiendo, me voy si me ocupas ya sabes donde encontrarme.
Donghae soltó una risa amarga por su propio chiste y dejó al blanquecino confundido.
¿A dónde se había ido aquél charco espeso?
Fase 2 terminada; ejecutando la tercera fase.
Vigilante; Min Yoongi.
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Pasillo 17 + bts.
Fanfiction❝Ningun paciente de aquél hospital debe de rondar por el pasillo 17 después de las 8:00 p.m.❞ →Actualizaciones lentas. →Nada de romance →BTS