O1.

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Seoul National University Hospital (SNUH)

Las tenues luces de color blanco alumbraban aquella habitación siendo aún de día, Jung HoSeok joven de 22 años, era quién ocupaba otro de los cientos de cuartos en ese hospital instalado en el 3 piso, él cual en su momento se encontraba durmiendo.

–Un chico moreno acaba de llegar a las instalaciones del plantel, ejecución fase 1, finalizada.

— Disculpe señorita, ¿me puede decir en que habitación se encuentra Jung Hoseok?

— Si claro, solo espere unos minutos.

Luego de aquel cruze de palabras la enfermera se puso a teclear en la computadora, mientras Kim Namjoon miraba su teléfono.

Odiaba los hospitales con toda su vida.

— Joven, él paciente Jung Hosek se encuentra en el tercer piso, pasillo 16, habitación 163.

— Gracias.

El moreno sonrió en gesto de amabilidad y emprendió camino al ascensor. Todavía no entendía como su amigo fue tan ingenuo como para aceptar el reto de la rampa, siendo Namjoon quién se lo puso. El mayor aceptó a sabiendas que no se debía fiar de los retos de su amigo.

«Piso 1»
«Piso 2»
«Piso 3»

Después de la espera de unos minutos, el ascensor se detuvo en el dichoso piso, caminando entre los pasillos blancos buscaba el cuarto de su mejor amigo. El lugar en si era un tanto escalofriante, las paredes blancas al igual que el piso, con puertas pintadas de un gris leve y con un pequeño pequeño número en ella. Tenían un leve vidrio con el que podría ver a la habitación.

«Habitacion: 163»

Entre todas esas puertas por fin había encontrado la de su amigo. Sin esperar nada decidió entrar, un escalofrío recorrió su columna cuando miró el lugar.

— ¿Hobi?

Lo llamó sin recibir respuesta alguna, cuando se acercó a la camilla se percato de que este se encontraba dormido.

Su mirada se poso en toda la habitación blanca, tenía la camilla en el centro de todo, a su izquierda había maquinas, medicamento, sueros, etc. Y al otro lado, separado por una cortina había un sillón junto a una ventana con cortinas de igual manera blancas.

— Que raro.

Susurró para si mismo, nunca se había topado con un cuarto de hospital tan blanco.

Mientras que esperaba a que su amigo despertase se sentó en el sillón y se puso a revisar su teléfono.

Hoseok se había roto la pierna en unos de los varios retos que Nam, como él le decía, le había puesto. El dichoso reto consistía en hacer una pirueta en las rampas para Skate, Hoseok aún sin saber usar bien la patineta aceptó. Y ahora esta sufriendo las consecuencia de su imprudencia.

El menor ya se estaba aburriendo en aquel cuarto, sus fosas nasales fueron llenas de un olor horrible a medicina, casi insoportable y sus oídos fueron llenados de un estruendo logrando sobresaltarlo, y a consecuencia despertó a Hoseok.

— ¿Nam?, ¿qué fue eso?

Preguntó en tono adormilado y confuso, su amigo se levanto del sillón y se acercó a él.

— Tranquilo, iré a ver que fue ese sonido.

Después de su respuesta HoSeok asintió y Namjoon se asomó al pasillo, donde solo había un paciente caminando con su suero a un lado y las puertas del ascensor cerrándose. Nada fue de lo normal, ni siquiera parecía que se habían percatado del estruendo.

— Al parecer solo fue nuestra imaginación que nos jugo una mala pasada.

Con una sonrisa trató de aligerar el ambiente, cerrando a su vez la puerta, aunque él sabia que no fue su imaginación. El mayor asintió satisfecho ante la respuesta de su amigo.

—Dime, ¿como se siente tener un yeso?

Habló Namjoon tratando de cambiar le ambiente, el mayor río ante su pregunta.

— Es algo incómodo, pica y me da calor –hizo una mueca– pero ahora podrán firmar mi pierna.

Comentó alegre como un niño pequeño, Namjoon negó riendo ante la actitud de su amigo.

— ¿Qué te ha dicho el doctor?

— Me dijo que lo mejor será que guarde reposo un par de días aquí, alrededor de una semana me van a revisar la pierna por si ya hay mejorias.– Nam Asintió.

La tarde se les pasó volando entre los comentarios de Namjoon hacia Hoseok cuando menos se lo esperaban ya era de noche y la hora de visitas ya había pasado.

El moreno se despidió de Hoseok para después salir de la habitación. Hoseok se quedó sólo en un silencio inmenso, sin tener absolutmante nada que hacer, intento recuperar el sueño.

«11:00 p.m.»

El peli-naranja se levantó agitado a causa de un mal sueño que tuvo, estaba sudando frío. Dio un suspiro y se recostó de nuevo en la camilla llevándose las manos a su cara.

— Solo fue un mal sueño, un muy mal sueño.

Intentaba convencerse de que la pesadilla solo había sido eso. Unos segundos bastaron para que se sintiera asfixiado por el abrumador silencio.

Intentaba recuperar el sueño, pero le era imposible, daba y daba vueltas en la camilla, sin llegar a lastimarse, intentado dormir pero le resultó imposible y el silencio lo estaba matando.

En un intento desesperado por tapar ese silencio se le ocurrió una descabellada idea.

«Salir a dar una vuelta por los pasillos»

No sonaba tan mal como creía, pero con su pierna enyesada podría ser peor. Pero eso no era impedimento para él, aun con el yeso decidió ir a recorrer los pasillos.

— ¿Que puedo salir mal de todo esto?

Susurró para si mismo y empezó a caminar con un poco de dificultad apoyándose en lo primero que se le atravesara. El dolor era horrible e insoportable, pero esa maldita curiosidad le carcomía.

Cuando salió de su habitación lo primero que hizo fue revisar si había alguien de seguridad pero no hay nadie. Algo extraño. Emprendió camino hacia el siguiente pasillo.

Pasillo 17 + bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora