- Tate, nunca podrás ser un héroe- le recordaba Violet a Tate, no tenía ni idea de porque. Pero sabía que algo había pasado entre ellos.
- Violet, te dije que por ti.- hizo una pausa por sus lloriqueos- Cambie.
- La gente nunca cambia.- ella dura lo decía, sentí en ese momento tanta pena, tristeza y compasión por él.
Pero Tate esta vez, se acercó más a Violet, deslizó a continuación sus dedos por la delicada mejilla de esta y le quito las lágrimas que tenía.
- Violet, todo esto lo hago por nosotros, para que me perdones al fin.. Por favor no me odies más- esto último lo decía rompiendo de dolor.
No se porque pero lágrimas de mis ojos cayeron al ver a Tate así... Quizás me protegía pero también me queria para que sanara el dolor que tenía Violet con el pero eso era algo imposible ya que el mismo no queria que me acercara a ella. Quizás por que me podría decir todo lo que este causo.
Tate siguió juntándose a ella, para darle el calor que tanto necesitaba Violet, seguro que ella también necesitaba sentirle. No sabía que había pasado entre ellos dos pero era mas que obvio que:
Tate era el gran problema, pero Violet su inevitable solución.
- Te dije que no te podría perdonar, ¿crees que todo esto es facil? Pensé que Kat sería la solución para salir de aquí..- en ese instante, Tate bajo la cabeza.
La mayoría de las cosas no las entendía, ni siquiera sabía porque ellos dos estaban allí. Tate era por mi protección pero ¿ella?. Además parecía que estaba atrapada ahí.
Cada cosa que contaba era más complicado que lo anterior.
- No me verías jamás Violet, no te podría ver.. Nunca- la última la grito llorando y se puso en el hombro de Violet sin parar de llorar. Ella aún fria pero algo le hizo acariciar el rizado pelo rubio de Tate.
- Deja de llorar..- le susurraba ella poniéndolo de nuevo en frente suya, acariciándole la mejilla, este una sonrisa hizo brotar en su cara.
- Violet, ¿no has penando en nuestra salvación...? Podremos hacerlo todo de nuevo, podremos vivir de nuevo juntos.- la palabra vivir me hizo un gran interrogante en mi mente, ¿a caso estaban muertos..?
Eso era imposible.
Aunque ellos querían mi poder...
Esa teoría empezó a rondar por mi mente, y encajaba por cada palabra que estos decían.
- Todo de nuevo..- esa idea hizo que los ojos de Violet brillaran al repetir ella lo que hizo Tate. Parecía que el perdón cada vez estaba más cerca pero Tate alejaba y acercaba esa idea.
En ese momento, Tate se empezó acercar a Violet cada vez más, de esta manera a sus labios, que se unían lentamente, empezó un beso largo y apasionado.
Me quede en shock.
No me lo esperaba, pero vi como Violet soltaba lágrimas mientras profundizaba el beso con Tate, no podía ni siquiera describir el sentimiento que ahora mismo aguardaba mi corazón. Me sentia tan horrible... Pude pensar que le gustaba, que me queria proteger, que era mi único amigo y salvación allí pero veo que no.
Salí de donde estaba, muy rápido y veloz. E incluso, me fui de aquella casa. Estaba afuera llorando sin parar, mis lágrimas caían al suelo. Aunque todo estuviera oscuro, las farolas iluminaban mis llantos.
En ese momento, alguien me agarro del cuello de tal manera que me ahogo. Me resistía mientras este me metía un pañuelo en la boca para que no gritara. Era un hombre vestido todo de negro y de cuero. Tenía mucho miedo, se dirigía hacia la casa, me llevaba del cuello hacía una que desconocía.
Me tiro al suelo y me puso unas esposas, se quito la máscara del traje de cuello, tenía un cabello oscuro, y unos rasgos rebeldes. Era de la edad de mi padre, me intente levantar gracias a la pared con grietas que había cerca de donde me había tirado.
- ¿Quien eres?- preguntaba llorando por el dolor que sentía en el cuello.
- Soy el dueño verdadero de esta casa, Chad.- respondía él con una sonrisa leve.
Entonces en mi mente apareció la historia que me contó Violet del matrimonio homosexual. Él se adaptaba a todos los rasgos y condiciones que me decía ""mi amiga"". No se podía considerar nada a esa chica, bueno si otro enemigo más.
Pero se me olvidaba el detalle más importante, "Chad" estaba muerto.
- ¿Tu no estabas muerto?
- Como la mayoría de los que habitan en esta casa.
Lo que dijo esta vez, entre risas, me hizo mirarlo fijamente e intente romper las cadenas pero sin éxito. Estaba débil... Muy débil.
¿Como le podía ver si estaba muerto?
Si estaba muerto de verdad eso confirmaba que Violet y Tate también estaban muerto.
- Ahora, si quieres salir de aquí, me obedecerás. Como a ese estúpido de Ben.- de repente este salio de la habitación, y yo tuve la oportunidad de salir de ahí pero en ese momento. Entro Chad empujando me.
Traía un cuerpo, su cuerpo. Eso abrió mis ojos completamente. Trague saliva y me acerque con la fuerza que aun tenía, acaricie el pecho de aquel muerto pero detuve mi mano en su corazón.
Completamente frío, así es como estaba. Estaba agachada con la mano en aquel muerto, creo que ya había perdido mi sensibilidad antes los seres vivos que estaban muertos después de aquel bebé.
Yo le mire algo aterrorizada, ya que mis ojos veían su gran espíritu. Este se acerco a mi...
- Si me ayudas, podré desvelarte muchas cosas sobre quien me mató- eso me inquietaba ya que Violet tampoco me contó quien había sido su asesino, de él y su marido. Este me miraba, era obvio que alguien como el me diría todo con pelos y señales.
Lo único que esperaba que aquella resurrección no me costara parte de mi vida, ya que cada que lo hacia, me dolía mas el corazón. Si supiera como hacerlo sin que me doliera.
Hice presión en su corazón e intente concentrarme pero dije intentar. Porque un grito me despertó de mi concentración..
Al parecer todos querían mi poder.
¿Pero podría dárselos a todos los que quisieran?