La historia de un psicópata adolescente...

Ahora te toca vivir por los dos...

¿ Sabéis? todo empezaba a mejorar hasta el último año de la E.S.O donde una vida se truncó,

estando ya en 4º de la E.S.O, después de lo ocurrido esa noche del 3 de febrero... una fecha grabada en mi mente como si de una bala se tratara, el día anterior, Alice no había ido a clase, lo cual me pareció raro

Conversación telefónica:

Ryan: ¿Alice, que tal?, ¿como es que has faltado a clase?

Alice: Esque no me encontraba nada bien, me he quedado en casa... -Dijo con una voz apagada. ¿Hay     deberes o algo?...

Ryan: hay examen para el lunes, de matemáticas... Pero no te preocupes que a ti se te dan muy bien.

Alice: Jeje, menos mal -Lo dijo con un tono, casi irónico, la notaba rara.

Ryan: ¿Te pasa algo? Si es que se han vuelto a meter contigo, ignora a la gente, no saben lo que hacen, a lo máximo que aspiran es a trabajar de reponedores en el mercadona. -Traté de animarla pero no surtió mucho efecto...

Alice: gracias, pero no es eso, simplemente no me encuentro bien, no quiero que te preocupes...

Ryan: Ok, bueno descansa y a ver si te mejoras eh.

Alice: Gracias Ryan, por todo -Colgó

Fin de la conversación.

Ese "gracias Ryan, por todo" me dejó preocupado e inquieto, no sabia si simplemente estaba enferma pero sospecaba que fuera algo peor, otras veces que ha estado enferma no estaba así...

Al día siguiente, tampoco fué a clase, lo cual no me sorprendió, lo que si que me sorprendió fué la llamada de su madre por la tarde.

Conversación telefónica:

Madre de Alice: Ryan, ¿sabes donde esta Alice? ¿Está contigo?

Ryan: No, por? ¿Donde esta?

Madre de Alice: No, no se donde está, desde que se fue esta mañana no la he visto.

Ryan. Un momento, ¿salir a donde?

MA: Pues al instituto claro, ¿por?

Ryan: Hoy no ha ido a clase, ni ayer.

MA: ¿QUE? pero si por la mañana fue a la parada de autobús...

Ryan: Ahora mismo voy, espérame ahí y te ayudo a buscarla...

Colgué y se lo conté a mi madre inmediatamente, me llevó a su pueblo y dijo que tenia cosas que hacer y que vendría a por mi en unas tres horas.

Nada mas llegar su madre me contó que no había dicho nada, que me había mentido cuando dijo que estaba enferma, me lo había imaginado pero jamás pensé que me hubiera mentido, su madre también me dijo que había perdido el apetito, que ya casi ni hablaba.

Después de buscarla por todos los rincones de su pueblo, se lo dijimos a Mike, pero dijo que tenia que estudiar, después de una discusión porque por lo visto no tenia tiempo para preocuparse por una amiga a la que aparentemente le importaba.

Tras una hora mas buscando, le dije a su madre que si tenía algún lugar especial al que iba, a ver si estaba ahí  fuimos a su casa y me enseño un bloc de dibujos de un bonito paisaje con un claro en medio de un frondoso bosque y un pequeño río pasando cerca, le pregunté que donde estaba ese lugar y me dijo que lo único que sabia era el camino por el que estaba... Fuimos los dos juntos pero nos separamos allí para buscarla mejor, encontré el pequeño riachuelo del dibujo y me fije en un árbol en especial, un árbol que parecía antiguo y mitad seco y mitad frondoso...

Me fijé en ese árbol a lo lejos, me acerqué y la imagen mas perturbadora que esperaba encontrar, Alice estaba sentada en las raíces de ese árbol, tenía una herida muy profunda en su muñeca y un charco de sangre empapando las raíces del árbol, caí de rodillas mientras una lagrima me recorría la mejilla, le pegué un puñetazo al suelo, arranqué una tira de mi camiseta y se até en el brazo para que no perdiera mas sangre, la cogí en brazos y puse mi oído en su pecho para asegurarme de  que si había alguna última esperanza.

Noté un latido, otro, otro, seguía viva pero su corazón no latía con la suficiente fuerza, la cogí enseguida en brazos, solté un grito de dolor, una bandada de pájaros huyó al escuchar el grito, su madre me escuchó y empezó a gritar mi nombre, me acerqué al lugar de donde procedían sus gritos, nadas mas verme con el cuerpo de Alice en brazos echó a correr hacia mi, se paró frente a ella con una mirada que ningún hijo quisiera ver a su madre, le apartó el pelo de la frente y una lagrima calló sobre el pecho de Alice.

Nada mas llegar al casa nos fuimos en su coche, llamé a mi madre y se lo conté, fue camino al hospital mientras a Alice la llevaban a cuidados intensivos, esperamos unas 3 horas hasta que un médico salió a decirnos que estaba ya en planta, y que podíamos ir a visitarla, pero que estaba en muy mal estado, primero entró su madre y salió llorando para que entrara yo, mientras, mi madre esperaba en la sala de espera esperando lo una noticia, buena o mala.

Me acerqué a ella, no soportaba verla así, tenia los ojos entrecerrados, el electrocardiograma sonaba mas y mas despacio, todos sabíamos lo que pasaría por eso su madre había salido de la habitación llorando, había dejado que me despidiera de ella por última vez, su pulso iba cada vez mas y mas despacio, empecé a llorar

las lágrimas caían incluso mas rápidas que sus latidos, me acerqué y la besé en la mejilla, antes de que apartara mi cabeza, me agarró del cuello y me susurró al oído las palabras que me se quedarían en mi memoria por el resto de mi vida, sus palabras fueron...

 "ahora te toca vivir por los dos"...