El arbol de la vida...

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Dos días después de la muerte de Alice, después de su funeral, su madre y yo esparcimos sus cenizas en el claro al que Alice solía ir a dibujar, en el lugar en el que las esparcimos, plantamos un árbol que esperábamos creciera fuerte y sano.

Respecto a las pertenencias de Alice, su bloc de dibujos y algunos cuadernos, lo acabé convirtiendo todo en un mural separandolo por colores y tonos, la verdad es que me gustaba mucho ese mural, y aun guardo todos los dibujos, su madre también me dio unas pulseras que tenía, las cuales las guardé con mi vida.

Todos los días pasó a ser mi lugar especial, el lugar en el que nadie mas podía pisar, el lugar en el que todo se había ido a la mierda, el lugar que pasaría a mi memoria como el santuario natural en el que se había quedado una infancia, tallé el nombre de Alice en el árbol en el que la encontré casi sin vida, el cual la mitad que estaba seca, había comenzado a echar brotes, unos brotes que mas tarde florecerían.

Los meses siguientes, en el instituto, me había aislado de todo, no existía nadie mas, después de este tiempo se descubrió la faceta que cínica de Mike, Conseguí aprobar pero no con  las notas que hasta ahora había conseguido.

Respecto a lo de Alice, no permitiría que nadie pronunciara ni siquiera su nombre, un dia, tras salir del aule de plástica en la que pasaba mucho tiempo dibujando al pasar cerca de un grupo de chicos, escuché su nombre, pero lo peor fue, que en esa conversación también escuche algo como "Esa chica estaba loca, no tendría que estar mal de la cabeza ni nada para hacer eso", Nada mas escuchar eso, me abalancé contra el que dijo eso, le agarré del cuello de la camisa, lo estampé contra la pared, le solté un puñetazo y empecé a gritar -SI HIZO LO QUE HIZO ES POR HIJOS DE PUTA COMO TU, LA CHICA NUNCA LE HIZO NADA A NADIE, NI SE METIÓ CON NADIE, ERA INVISIBLE PARA TODO EL MUNDO EXCEPTO PARA METERSE CON ELLA- Todo esto lo dije con lágrimas en los ojos, no soportaba que dijeran eso de una persona que lo único que pretendía era vivir su vida, sin meterse con nadie, nadie podía quedar la puta boca cerrada y meterse en sus asuntos, no, tenían que acabar con la vida de una chica

inocente.

Varios profesores lo vieron todo, nos separaron y me llevaron al despacho del director, el cual "entendía" mi situación pero que no podía ir pegando a todo el mundo por el hecho de que pronunciaran su nombre, le mandé a la mierda ,obviamente, y le pregunté  si sabia lo que era perder a la única persona que te entendía  la única persona con la que se podía ser uno mismo -No pero es que la gente normal le puede caer super bien una persona pero tiene mas de un amigo- dijo con un tono de superioridad, -¿Acaso te has creido especial? ¿Acaso eras la persona mas popular de tu instituto? ¿Acaso le caías bien a todo el mundo?- le dije mirandole fíjamente a la cara, agachó la mirada, no volvió a decir nada, me levanté y me fui dando un portazo.

La historia de un psicópata adolescente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora