El amor de tu vida puede llegar a ser una maravillosa perdición, todos anhelamos sentir amor, podemos atesorar recuerdos hermosos, pero aún me pregunto dónde se guardaran aquellos recuerdos que te hacen infeliz.Todos creen que la muerte se ha creado para descansar, pero realmente es todo lo contrario.
Mi esposa falleció sabiendo la verdad, sabía que no había un paraíso, ni un infierno, lo único que sabía era que moriría, y que soñaría con cada recuerdo, ella podía saberlo todo, jamás se equivocaba, pudo observar la muerte de George.
No sé qué ocurrirá ahora, cuando se entere de lo que he hecho, en mi defensa no estaba consiente cuando cree tal desgracia.
-¿Se encuentra bien?-. Me preguntaba Henry, el encargado de mezclar las fórmulas.
-Sí, solo necesito ir a tomar un poco de aire fresco-. Respondí nervioso, luego sabrán por qué.Cuando fui a caminar me percaté de un pequeño detalle, ella estaba ahí, y lo cargaba en sus brazos, no sentí ternura ni amor al verlos, sentí asco y angustia, ella se veía terrible, tenía un vestido de color beige, estaba desteñido y apagado, era el mismo que utilizo en su funeral, estaba manchado con sangre en la parte inferior; su cabello estaba desaliñado y se podía percibir un olor estupefacto, en su mirada se le reflejaba odio y me miraba directamente, quería huir, pero no me podía mover de aquel lugar, donde había un silencio tan agobiador y perturbador, como si el cielo supiera que algo sucedería.
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¡DANGER!
HorrorEn el S.XX hubo un científico que trato de buscar la cura para una enfermedad inexistente, creando así la razón de querer morir. Hay un momento que las puertas se cierran, no puedes oír ni mucho menos hablar, quieres escapar pero te es imposible...