VII.

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No lo soporto, duele ver aquella marca en la parte baja de mi estómago, una carta escrita por una persona totalmente desagradable pidiéndome ayuda de la forma más hipócrita. Me quitó lo que más deseaba, pero aún no sé que me hace odiarla cuando ya ni siquiera se encuentra aquí.

Me es imposible dormir tranquila, hay sueños que llegan con un sentimiento muy perturbador, con una realidad alterna.

Hay momentos en los que pienso que esos sueños son recuerdos, pero luego me digo a mí misma que no lo son, que estoy loca, que Thomas jamás estuvo conmigo, que mi hermana no me robó a mi hijo, que nadie me ha engañado, pero la verdad es que lo siento así... Y me quedaré con ese sentimiento.

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