Capitulo 1: Comienzo de un amamecer

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Como todo día normal, despierto entre mis alborotadas sabanas, mientras los pequeños y débiles rayos de sol, atraviesan la niebla del paisaje, y posteriormente, iluminan mi habitación. Me levanto con algo de rabia al saber que ya ha comenzada la semana, me asomo a las escaleras y chillo: -"¿MAMÁ?"
Tal y como imaginaba, mi madre se ha ido a trabajar, así que me dispongo a bajar las escaleras para tomar mi matutino desayuno.
"Otra vez tortitas para desayunar...¿acaso voy a comer todos los días lo mismo?" Cojo el plato, voy a la cocina y tiro el desayuno a la basura algo mosqueado, cojo un zumo de piña, y me lo bebo. Prefiero beber esto a comer siempre lo mismo.
Ahora viene la gran pregunta: ¿Tan genial es el futuro? La verdad que esa pregunta me hace bastante gracia. No hay mucho avance, más lo único que ha avanzado, es un único  vehículo, armas y infraestructuras. Los coches tienen una forma ovalada, tienen más velocidad y por supuesto más seguridad, pero contaminan demasiado. Y si, esto es el único vehículo mejorado, las infraestructuras tienen la capacidad de hacer levitar a los coches, pero los creadores de estas, no nos desvelan con qué material lo han hecho. Por supuesto que las armas son mucho más peligrosas, es un avance verdaderamente estúpido y sin sentido.

Lo veo todo tan estúpido que nuestros "avances" parecen irracionales. Tan solo nos estamos reduciendo esperanza de vida. No solo a nosotros, si no también a la Tierra. En fin, mejor dejo apartado el tema de la tecnología avanzada, yo vivo en un pequeño pueblo, llamado Villa Perenne. Sé que el nombre es raro, pero así es. Es un pueblo pequeño, tiene una gran colina con un gran faro abandonado; el pueblo está apartado, las calles son estrechas y fáciles de memorizar, el colegio está casi al lado de la playa, y mi casa, está en la otra punta del pueblo. Hablemos un poco de mi; yo tengo el pelo muy anaranjado, los ojos son también muy naranjas, casi siempre porto conmigo una bufanda grisácea, mi piel es de un color raro, mido por lo menos 1'75 metros, y uso una talla de pie de 44. Mi personalidad es algo fría, pero cuando se me conoce suelo ser más abierto a las personas.

 Mi personalidad es algo fría, pero cuando se me conoce suelo ser más abierto a las personas

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(Boceto de Lux.)
Dirigiéndome a la escuela, me encontré con Manuel...(Manu, para los amigos). Es un hombre algo mayor, tiene 57 años, es panadero, y destaca por su gran panza. Le miro para verle, con una mirada algo vacía, el me mira también con una mirada muy lastimosa y triste, baja su gorra, cogiendo la visera, haciéndola bajar, y solo se le ve su grisáceo bigote. Miro al frente mientras la luz deja a la vista las calles, llenas de hojas de otoño, queda como un reino de fantasía. Repentinamente, un chillido me hace pararme en seco, y hace voltearme.
-"¡Lux! ¡Espérame que hoy me he dormido!"
Al verle sonreí y puse mi mano atrás de mi cabeza, rascándola un poco.
-"Menos mal que has llegado, pensé que me dejarías solo, ya era raro no verte merodeando por aquí."
-"¡Qué va! Yo siempre aparezco tarde o temprano, baka*!"
Él es Roger, es mi amigo de la infancia, es algo alborotado y es algo vacilón, pero se le quiere.
Ambos, nos dirigimos sonriendo hacia un parque cercano, contándonos que tal nos fue la noche, y si hicimos los deberes para hoy, en eso, Roger suelta:
-"¡Mierda, se me ha olvidado hacer el resumen para sociales! ¡Corre, déjamelo!"
Al abrir mi mochila, algo interrumpió mi acción, mire a ambos lados, y de pronto apareció May, otra componente más del grupo.
-"Otra vez sin los deberes hechos, ¿verdad Roger?"
-"¡Calla! No los hago porque ya tengo suficiente haciendo mis....ejercicios en casa."
-"¿Qué ejercicios?"- Mientras May reía al escuchar eso -"¿Hacer abdominales o algo?"
-"¡Si, hago de eso, y también sentad ollas y flexiones!"
May y yo nos miramos algo confusos, y reímos mientras yo le daba mi libreta para copiarse.
Después de pasar un rato, llegamos al colegio, otra vez, otras 4 horas más para perder el tiempo, como si no tuviésemos suficiente con las otras tareas.
-"¡Hay que decepcionante la escuela, tan aburrida y amarga como otros días!"
Se quejaba Roger mientras entrábamos apelotonados al centro educativo. Como Roger y yo vamos a distintas aulas, nos chocamos la mano, nos sonreímos a la vez y nos separamos para entrar a nuestras aulas correspondientes. Al sentarme en mi mesa, deje mi mochila apoyada en una de las patas, la abrí, saque él material para tutoría, el cual era una cartulina roja, tijeras, pegamento y utensilios para dibujar, ya que nos tocaba hacer un mural, reflejado en los que pasaría en futuros años al mundo.
Al incorporarme, algo de la mesa de atrás se cayo. Me giré para verlo, y, por lo visto era un portaminas. Lo cogí, y escuche a una chica, cuya voz nunca oí nunca por este centro, era muy dulce y tierna:
-"G-g-gracias po-por recogerme e-el portaminas."
Era una chica de pelo moreno corto, con un flequillo a lo japonés, tenía los ojos marrones, algunas pecas por la cara que le hacían más mona, llevaba consigo una flor de decoración en un lado de la cabeza, vestía con una cazadora roja y pantalones negros, sin duda, era muy mona.
-"De nada, ¿es tuyo verdad? E-esto..."
Mire el papel pegado en el portaminas para mirar el nombre.
-"Y-Yuii. ¿Así te llamas? Es un nombre japonés, ¿verdad?"
-"S-si, mi padre y madre son de allí, pero nos mudamos aquí..."
Enseguida que toda la clase escucho eso, casi todos los chicos se apelotonaron en la mesa de la susodicha, empezando a hacer preguntas, las cuales eran: "¿Qué es lo que más te gusta?"; "¿Podemos hablar después de clase?"; "¿Te acompaño a tu casa después, guapa?" Me giré algo mosqueado, no me dejaron terminar la frase y eso me enfurece un poco.
-"ORDÉN"
Se escucho de fondo mientras todos miraban. Si, al fin llego la tutora correspondiente, la cual se sentó en su mesa suspirando, pasó lista y dijo:
-"Manos a la obra, poneos a trabajar y yo le explico a Yuii lo que tiene que hacer." La profesora se giró hacia la chica, y le explico con una sonrisa:
-"Hay que salir a la pizarra, apoyar tu mural y dibujar lo que crees que pasara en este pueblo si todo sigue tan contaminado."
La chica asintió colorada de vergüenza, ya que todos le estaban mirando. Me toco salir el primero, apoye mi mural, y la profesora dijo antes de que apoyase mi lápiz en la cartulina
-"Si la cartulina es roja, es porque el futuro hacia este pueblo no será muy bueno, ¿verdad?
Sonreí al escuchar eso y respondí diciendo:
-"Nadie sabe hasta que se hace."
Todo el mundo callo, empecé a dibujar una ciudad que no parecía convencer mucho a la gente del futuro que se nos venía encima. Dibuje el pueblo, algo alégrense, con muchas flores y lleno de mucha energía. De fondo se escuchaban varios comentarios no muy buenos, me giré para ver la reacción de la gente, y la única persona que sonría al verlo, fue Yuii. Me pareció que dijo algo, pero no se escucho nada, y no sé leer los labios, así que lo deje tal y como estaba.
-"¿Así piensas que será?" Dijo la profesora algo confusa, miro el dibujo, y me ordenó cogerlo, y volver a mi sitio para que otro alumno saliese.
-"Y-y-yo quiero ser la siguiente."
Dijo Yuii algo convencida. La profesora le hizo un gesto con la mano para que se levantase y saliese a la pizarra, a lo que ella hizo con una gran sonrisa, apoyó su cartulina, y dibujo algo que a todos nos dejó sorprendidos. ¿Sabéis cuales son los muñecos de palo? Esos que son una cabeza, y 5 palos, piernas, brazos y cuerpo. Pues dibujo a 2 personas mirando al sol, cogidas de la mano y sonriendo. Después de 2 segundos, la clase se inundo de risas y comentarios desagradables, pero a pesar de eso, la chica sonreía, cogió su mural y se sentó. En la hora del patio, sali y vi a Roger mirando a la chica, me acerqué por detrás, le pide la mano en el hombro y dije:
-"Ya estás enamorado, eh."
-"Calla, estoy analizándola."
-"¿Analizando?- Dijo May. -"¿Analizando el que?"
-"Su cuerpo." Roger hizo signos de curvas con sus manos mirándonos mientras lo decía y los tres reímos. La chica por un momento me miro, y se empezó a distanciar paseándose por el patio lentamente.
Después de media hora, el timbre sonó y todo el mundo se dirigió hacia las clases, ya solo quedaban tres horas más, y ya éramos "libres."
Pasadas aquellas interminables horas, May, Roger y yo nos reunimos en la salida, y nos dirigíamos sonriendo hacia nuestro "atajo" para volver a casa. De pronto, vi una fábrica abandonada y mire a mis compañeros.
-"Estas tú que no entro." Dijo Roger emocionado, y los tres entramos.
Habían muchas jeringas, y muchas cápsulas muy raras. Aquello era un laboratorio abandonado, pero una de las cosas que más me llamó la atención, fue una cápsula enorme que hacía ver tu ser negativo y destructivo, me metí sin cerrar la puerta y les dije a mis compañeros:
-"Ey, ¡mirad esta cápsula tan grande!"
...
Ninguno de mis compañeros vino, al parecer estaban viendo otras cosas.
-"Que empanada--."
Algo interrumpió mi frase. La puerta de la cápsula se cerró de golpe. Asustado la golpee, pero la maldita puerta no se habría, se escucharon ruidos raros, y después de momentos angustiantes, salí de allí corriendo de aquel lugar, y corrí lo más rápido que pude,  al correr varias calles, choque contra algo que no me hizo daño, más bien parecía una almohada.
-"A-Agh...¿eh?
Toque aquello.
-"¿Q-qué es esto...?"
Seguí tocando como un condenado, me aleje un poco para verlo, nada más unos centímetros. Al ver lo que era me puse tan rojo como la chaqueta de mi compañera Yuii, que, hablando de ella, si, choque contra sus pechos.
-"E-e-esto..."
Decía la chica muy sonrojada.
-"G-gracias por recogerme el portaminas de esta mañana."
Me sorprendí al ver que la chica no me golpeó con la fuerza de mil demonios, y me respondí:
-"No es nada, tranquila."
Ambos caminamos hacia el mismo sitio, sin hablarnos, pero nos mirábamos de vez en cuando.
-"¿Por qué zona vives?"
Pregunté algo curioso, a lo que la chica me respondió:
-"V-vivo aquí." Señaló una casa muy grande, le mire y le dije:
-"¡Es enorme!"
La chica sonrio y dijo alegre:
-"Gracias, Lux, pareces muy amable, espero que seamos buenos amigos." Al escuchar eso, me abrazo, y roja se metió en su casa. Me dirigí a la mía, entre y salude a mi madre
-"Hijo, ¿qué tal el día?"
-"Normal, como todos."
Dije con un tono alegre; subí a mi cuarto, y me tumbe mirando la ventana, y es cuando vi las hojas de otoño caer lentamente, entonces me di cuenta de que esto, no había hecho más que empezar.
*(Baka: Idiota, en japonés).

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