Mi Perdición : Dylan Cooper.

Capitulo 39: Maratón 4/4

Noche sexual de Dylan y Allison.

Dylan.

Llegamos a mi apartamento luego de salir de la fiesta y la llevo al ático, Allison no se queja siempre he querido hacer una fantasía de los sensual y dominar algo nuevo que haré con Allison.

Entando en el ático sin mediar palabra la atraigo hacia mí, y la inmovilizo contra un gran ventanal, le arranco el vestido y rompiéndole la tanga que uso para amordazarla, solo con eso ya veo que se comienzan a humedecer, me desvisto y comienzo a manosear sus pechos y besar su cuello, Allison gime y tiembla toco su clítoris y acaricio siento sus líquidos en mi y sin medir palabra la embisto fuerte con cada embestida se corre más, la oigo gemir encima de mordaza con su cara aplastada en el cristal tiene una expresión de éxtasis, así que doy embestidas más fuerte aun, mientras que nuestras respiraciones empañan el cristal, le arranco de la boca ese trozo de tela, para escucharla jadear cuando el orgasmo esta cerca y las piernas le tiemblan mientras que mis manos la sujetan impidiendo que se escape, justo cuando esta a punto de llegar a su preciado orgasmo, me aparto dejando con las ganas para hacer que se arrodillen y pasarle mi polla húmeda de sus jugos por la cara, golpeándola con ella y haciéndola rabiar cuando sé lo paso por los labios, pero impidiendo que la chupe aunque abre la boca para atraparla. Solo entonces le agarro la cabeza y comienzo a follarle la boca, metiendo la hasta el fondo mientras que mi polla le obliga abrir la boca al máximo, hasta que se atraganta un poco y babea sin control, aguantándose la lagrimas. La levanto bruscamente y bajamos por el ascenso hasta llegar a mi departamento lo abro y caminamos directo a mí habitación la llevo a la cama, atándole las manos al cabecero, le vendo los ojos con mi corbata, y disfruto viéndola como se retuerce en la cama y patalea intentando desatarse.

- tú y yo sabemos que precisamente soltarte es lo último que quieres y que en realidad te retuerzas de excitación - digo, pasando mi mano por su torso. - así atada y con los ojos vendados, aun ardiendo por el orgasmo que me he negado a darte.

- Eres un maldito, Dylan – dice gimiendo.

Salgo del cuarto y voy a la cocina busco un hielo, al llegar veo su cara de sorpresa al sentir algo frio correr en su piel, lo paso en sus pechos, haciendo que los pezones se pongan aún más duros antes de chuparlos y morderlos estirándolo con los dientes, bajando lentamente por tu vientre, hasta llegar a su coño. Le abro los labios vaginales con el hielo que empieza a derretirse de tan calienta estas, el calor de su flujo con el frio, mezclándose. Así que llevo el hielo a su boca, para que lo chupe mezclado con su propio sabor.

Sin avisar le doy la vuelta, dejándola a cuatros, con el culo levantado y las manos aun atadas en la cama, en esa pose juego con su lindo coñito amasando, abriéndolo y estrujándolo, esparciendo sus flujos antes de follarla con un trozo de hielo, que poco a poco deslizo dentro de su apretado coñito.

Le abro los cachetes de su culo y adentro en el dos de mis dedos, hasta dejar su ano expuesto. Antes de pasar la punta de mi pene.

- no, Dylan, eres muy grueso y eso va a doler – dice, entre cortadamente

- relajate corazón, lo are despacio al comienzo, confía en mí – le susurro en el oído.

Voy metiendo mi verga poco a poco abriéndolo, solloza y gime agarrándose de la cabecera de la cama, la cara se le contrae de dolor y de placer, sentir como el hielo se derrite en su coño mientras la follo en su caliente culo me excita a montón, mis manos agarran fuertemente de su cadera mientras que bombeo dentro de ella al comienzo suave hasta el final comenzar con movimientos fuertes y certeros, escucho sus gemidos y sus pedidos por más, comienzo a besar su espalda hasta llegar a su hombro donde muerdo y susurro que es mía, así recostado como dos animales saciando nuestra excitación, comienzo a jugar con su clítoris, esta empapada por sus flujos y el hielo derretido, el orgasmo la atraviesa por fin, mientras meto dos dedos dentro de su coño y bombeo hasta correrme dentro de ella, caemos acostado en la cama, la desamarro, la abrazo y caemos en los brazos de morfeo pero antes le digo las dos palabras que siempre le digo.

- Te amo.

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Bueno hasta aquí el final del maratón, falta dos capítulos y llegamos a final de esta temporada.

ATT: kope

xoxo