Mi Perdición : Dylan Cooper.

Capitulo 37: maratón 2/4

Noche sexual de Lauren y Maritza.

Maritza.

Salimos del baile y llegamos al hotel paraíso. Al entrar a la habitación la tumbo en la cama alzo su vestido y veo sus braguitas y no resistí ágatas llegue hasta sus piernas le abrí las piernas y separe las braguitas como pude le metí mi lengua en su vagina se la chupe lo mejor que pude, ella no supo reaccionar intentó levantarse pero yo la agarraba fuertemente sin parar de lamer poco a poco cedió hasta que finalmente abrió por completo sus piernas y me tomo del cabello para restregarme todo su ser en la cara era delicioso su aroma, después ella se separó y cuando creí que la perdía ella se desvistió totalmente, me pidió que me desnudara y así lo hice me despoje de todo inmediatamente.

Ella me devoró con sus labios desde mis senos hasta llegar al lugar donde siempre la desee en mi vagina podía tocar el cielo, era mía, solo mía estaba succionando sin parar, de pronto la detuve para besar su espalda, le pedí que se pusiera en cuatro y rose mi vaina con sus nalgas una y otra vez, ella empezaba a mover su culo sin parar fue un éxtasis demente no quería despegarme de sus nalgas, y sin más ella se movió, enlazo sus piernas a las mías y paramos en unas tijeras que nos mojaba más y más podía sentir los labios de su vagina y tocar sus senos duros, finalmente, ella movió sus labios a mi vagina más bien yo la tome de cabello y ella sin más opción comenzó a lamer asta que termine dentro de su boca, descanse un poco luego regrese a su rosada vagina para devolver el favor ella me pedía que le metiera un dedo y eso hice un dedo, dos dedos hasta tres, termino en mi mano con un gran gemido.

Después de un rato Lauren comenzó a inundarse con mis líquidos y succionar me un poco, lo que a mí me encantó porque mi cadera se contoneó rápidamente. Comenzó a gemir y mi cadera se estaban moviendo al ritmo de sus lengüetazos, hasta que un movimiento rápido me hizo levantarme de golpe, me acomode y la mire sorprendida, y al verla me excité y lamió más profundo mi coño. Su mirada cambió y se volvió sumisa, quedándose sentada recargándose contra las almohadas de su cama. Se sonrojó y seguía moviendo sus caderas, mirándome fijamente. Me detuve un momento.

- Perdón Mari, no pude evitarlo...

- Pero es que... Eres tan joven y yo... A mí me gusto...

- Sí soy chica, pero yo sé lo que quiero. Y te quiero a ti.

Eso me calentaba aún más y comencé a rozar mis dedos contra su coño. Mientras lamía y rozaba ella se frotaba y gemía, diciéndome palabras sucias Sentía que se iba desenvolviendo conforme yo le daba más placer, hasta que el final sentí que ella se frotó más rápido y se corrió en mi boca. Sentí que todos sus fluidos corrían en mi lengua, y me los tragué. Sabían deliciosamente salados, y ella se sintió avergonzada lo note, pero al parecer el orgasmo que había tenido la puso caliente y dispuesta a todo. Se lanzó hacia mí y me dio un beso húmedo muy profundo.

Nuestras lenguas se rozaron apasionadamente y ella se agarraba las tetas, como conteniendo la calentura. Pensé que eso lo podría hacer yo, y terminé el beso y me prendí a sus tetas, me separe y fui hacia el mueble que estaba al lado de la cama y saque de mi cartera aquel vibrador en forma de lápiz labial que había visto en una ocasión. Me alegré porque, en cierta forma, podría estar en contacto con ese vibrador que tantas fantasías me había brindado. Gire la base y comenzó a vibrar, y lo coloque entre sus labios. Como ya estaba húmeda y demasiado caliente, apenas sintió la vibración y arqueo la espalda de placer. Sonríe y asumí que lo estaba gozando, y la miraba con ojos de gula. Estaba esperando algo, y miraba el vibrador en su vagina con mucho deseo. Sin aguantar mucho las ganas, cruce mis piernas y quede frente a ella en posición de tijera, como muchas veces lo soñé. Acerque mi coño al suyo, apresando el vibrador en una cárcel de carnes y fluidos sexuales. Comencé a frotar mi coño contra el suyo y cuando sentíamos las vibraciones las dos gemíamos. El mirar sus tetas sudando y brincando me calentaba y las apretaba como podía con las manos, mientras que ella agarraba las mías. Yo agarré el paso de ella y comenzamos a frotarnos la una con la otra, mientras el pequeño vibrador bailaba brindándonos un momento de placer absoluto. Conforme nos rozábamos, yo le confesaba que siempre me había atraído y que quería hacerle de todo desde que la conocí. Lau me miró y se rozaba más fuerte, apretando incluso mi pierna contra su pecho para sentir más fuerte las vibraciones. Llegó un momento en el que las dos, sudando y gimiendo, estallamos en un orgasmo unísono, y caímos rendidas en la cama. Sentía que mi vagina palpitaba, y miré la de Lauren. Estaba hinchada y roja, llena de líquido traslúcido. Así estuvimos unos 20 minutos, y al final ella se acomodó, desnuda, sobre mi pecho desnudo. Yo la abracé fuertemente, tratando de asimilar lo que acababa de pasar. Al fin había poseído a esa diosa, había sido solo para mí.

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Bueno este capitulo, ya vieron que es lésbico, no soy buena escribiendo esto así que espero que disfruten lo que he publicado.

ATT: KOPE

xoxo