La segunda prueba

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A la mañana siguiente mi padre me dijo que lo que viene iba a ser un poco difícil me dio otra ubicación el bosque Fárrel dijo que ya de hace un tiempo habian unos trasgos 4 para ser exactos que se interesaban en las carrozas que atravesaban el bosque y les robaban asi que emprendí el viaje hasta el bosque.

Hice un reconocimiento, vi a los trasgos y muy rápido me diriji a ellos y los ataque pero solo logre herir a uno los otros me golpearon con un pedazo de madera en la cabeza y me dejaron medio aturdido, alcanze a ver como ellos me dejaron alli y se fueron cargando a su amigo herido, despues de recobrar la conciencia me diriji a mi casa y mi padre me pregunto como me fue; Le dije que mañana lo intentare de nuevo.

Así fue pero me detuve en la entrada al bosque y vi una carroza y sin que el jinete se diera cuenta me subí en ella.

A medio camino me baje y seguí la carroza desde las sombras esperando a que atacarán, cuando lo hicieron vi a tres trasgos, no estaba el herido asi que decidi no atacar y seguirlos hasta su campamento una vez los localize vi al herido en una cama y pense que ese era el blanco fácil, espere a que se durmieran para después atacarlos con la guardia baja asi que una vez dormidos me acerque al herido, lentamente saco una daga, y en el momento justo cuando le voy a atacar uno de los trasgos pone su mano para evitar que lo matara, yo sorprendido me alejo un poco y saco la otra daga en posición de defensa.

Los otros trasgos se levantan y solo pense en atacar, me acerque rápidamente al trasgo con la mano herida y le clave la daga en el cuello, y rápidamente con la otra daga en la otra mano se la entierro al otro trasgo herido en el pecho.

Saco ambas dagas y vuelvo a la posición de defensa los dos trasgos faltantes rápidamente buscaron sus armas asi que hice algo que nunca practique arroje una daga a un trasgo le dio en la pierna cuando en verdad apunte a la cabeza y la otra daga se la tire al otro trasgo pero fallé.

Rápidamente corri hasta el trasgo con la daga en la pierna, se la quite y con un movimiento rápido se la enterre al otro en el cuello, cuando murio solo lo saque me diriji al trasgo con la pierna herida le dije que lo sentia aun que no sabia si me entendia y le clave la daga en el área del corazón.

Cuando acabe solo tome la otra daga y las coloque en las fundas, acumule los cuerpos de los trasgos y quemé el campamento con sus cuerdos, solo una simples palabras puede decir "lo siento".

Cuando volvi a casa manchado con la sangre de los trasgos mi padre solo me mira y me dice: buen trabajo.

Me di buen baño aun en el shock de lo que paso, no podía olvidar el rostro de aquel trasgo con la daga en la pierna. Me fui a dormir aun que temía por las pesadillas.

El ultimo esfuerzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora