El ultimo esfuerzo

La ultima prueba

En la mañana siguiente cuando me levante aun no podia evitar pensar en aquella escena ¿como podria olvidar a una especie que trato de sobrevivi?. Me pregunto si en verdad lo que hice fue lo correcto, me levante, comí, me bañe y me vestí con mi ropa de cuero y metal, y aun no lo podía olvidar.

Fui al jardín y allí solo estaba mi padre, muy serio se acerco a mi y me dijo que el rey de Suros convoco una reunión donde todas las autoridades mayores de la provincia se tenían que reunir, y el alcalde y mi padre también, me dijo que sería un viaje de 2 semanas, aun que no me preocupe mucho ya que no se iba a ir para siempre pero me preocupo el echo de que mi entrenamiento aun no acababa asi que mi padre me dijo que superé dos pruebas, solo me faltaba una prueba, me dijo que cada sábado una carroza de la guardia real pasaba por el pueblo y recargaban provisiones se quedaban un día, la carroza transportaba un metal único de la guardia "black steal".

Me dijo que mi objetivo era tomar una pequeña porción del metal sea cual sea mi metodo pero solo tenía dos oportunidades ya que mi padre regresaba la segunda semana.

Al día siguiente después de que mi padre salío fui a ver la carroza y estaba muy bien protegida, bueno no me sorprendio pero aprendí de mis erros y espere a que callera la noche, cuando regrese la seguridad aumento en comparación con la mañana asi que me arrepenti de esperar pero cuando estuve decidido a avanzar escucho unos estrupicios, observando el lugar de origen.

Observo una figura que ocultaba su rostro con una capucha, esta huía de uno de los guardias de la carroza, pero no sabía que hacer si le ayudaba o continuaba mi misión de todos modos no sabía que tipo de persona era, regrese la mirada a la carroza y la seguridad se duplicó asi que decidi no hacer nada.

Por culpa de esa persona solo tenia una última oportunidad caminando por el callejon vi un pequeño rastro de sangre, lo segui a ver que era y cuando vi era la misma encapuchada persona no le vi el rostro pero prepare mi daga y justo cuando la luna iluminó aquél callejon con una escasa luz vi un cuchillo enterrado en su hombro, pude escuchar su respiración acelerada,  guarde mi daga y me acerque queriendo remover aquélla capucha pero detuvo mi mano así que se la removi con la otra mano, lo que vi aun lo recuerdo.