Escape por las Noches

Cap.1 "La mala Noticia"

Abrí los ojos y había una luz cegadora que impedía mi visión, como un reflejo, puse mi antebrazo sobre mis ojos, para que la luz no me lastimase estos. Dejé que mis ojos se acostumbraran a la luz, y cuando por fin veía con claridad, encontré el motivo de mi ceguera: Marta, la sirvienta de mi madre o "la amargada" que era como yo la llamaba, abrió de par en par las cortinas. Era muy mala, no se compadecía en ningún momento de mí. Odiaba los lunes, porque era el día de descanso de Lara, mi nana, ella era más cuidadosa conmigo, no como esta amargosa.

Observé a Marta, y estaba situada al final de mi cama mirandomé con el ceño fruncido y con sus brazos en su cintura, conocía esa pose, significaba: "¡¿Te levantas?!, no tengo todo tu tiempo" pero como siempre, no le daría la satisfacción que quería, así que volví a recostar mi cabeza sobre la almohada, fingiría dormir y ella arrancaría las sábanas de terciopelo que tanto me gustan y me jalaría de los pies y jodería mi mañana hasta que estuviera en el baño arreglándome. La misma rutina de cada lunes.

Ya en el cuarto de baño, me esperaba una ducha de agua caliente y jabón con olor a almendras. Disfrutaba de este olor. Después de salir, mi traje de príncipe me esperaba, uno demasiado elegante, pero de mi estilo juvenil y varonil. Hoy mis padres dirán una noticia importante, comienzo a sospechar cuál será.

Bajo al elegante salón donde se encuentra una enorme mesa para toda la familia real, al menos, para los que vivimos en el palacio. Cuando llego, todos están situados en el sitio que les corresponde: Mi abuela, la Reina Diana, encabeza la mesa; a su lado izquierdo se encuentran mis padres, Fernando y Marián y continúan sus demás hijos e hijas con sus respectivos esposos(a). De su lado derecho se encuentran los príncipes y princesas, todos sus nietos, los cuales, están ordenados del menor al mayor con sus respectivas esposas(os): El más pequeño es Raúl de 10 años, y seguidamente está Leigh mi prima de 15 años y así sucesivamente. Yo me encuentro a la mitad con 21, entre Melissa de 20 y Luis de 23. Mis hermanos son los mayores, Martín de 24 y Julissa de 26, ella es la más grande.

Los meseros sirven un delicioso desayuno, y todos degustamos. Al finalizar, se escucha la voz de mi padre a través de todo el silencio:

-La importante noticia, por la cual se programó este desayuno real, tiene que ver con la herencia de el príncipe Anthony...-reprimí las ganas de rodar los ojos, odiaba que me llamara príncipe enfrente de la familia, como si eso lo hiciera sentir superior a todos nosotros-...y tenía que hablar acerca de un punto demasiado destacable, el cual hemos hablado con algunos de ustedes y más recientemente con el Príncipe Luis, el cual ya contrajo matrimonio no hace mucho...-podía observar en el semblante de Luis, que al igual que yo, tenía ganas de escupirle en la cara para que no hablara con esa estúpida superioridad, y a pesar de ser mi padre, para mi era más que un desconocido-...volviendo al tema, necesitamos recordarte Lawrence (su segundo nombre), que tienes que conse...

-Conseguir esposa antes de cumplir los 23 años- imité su voz terminando la frase y rode los ojos con frustración. Las miradas estaban dirigidas a mí y a la vez a mi padre, con preocupación por la reacción que tendría este con mi comentario- ¿Algo más que quieras decir?...Porque creo que ese sermón de que "si no consigues una esposa antes de la fecha acordada, perderás tu herencia", ya está demasiado usado.- dije levantándome de mi asiento decidido a retirarme a mi habitación.

-No te muevas...-dijo amenazadoramente-¡¿cómo te atreves a hablarme de esa forma Lawrence?!...¡te exigo que retires lo dicho y tomes asiento de nuevo!-gritó enojado. Todos los presentes, incluyendo mi abuela estaban con los ojos bien abiertos. Digamos que yo no era muy educado...pero es que castraba mi padre.

-No me voy a sentar- dije tranquilamente- lo siento, no era mi intención-'más bien si la era' dije en mis pensamientos- hablarte de esa forma. Obviamente elegiré esposa y recibiré mi herencia como algunos de los aquí presentes- señalé a los mayores, esto tranquilizó un poco a mi padre- ahora si me lo permiten, me retiraré a mi habitación- dije tan educadamente que hasta por un momento no me reconocí. Espere su respuesta.

Él solo asintió, incliné la cabeza en un gesto de agradecimiento y me retiré de esa sala de tensión.

Al entrar en mi habitación, cerré la puerta con llave, para que así no se le ocurriera entrar a Marta. Solté el saco del traje gris sobre una silla, y me aventé en mi gran cama. Miraba hacia el techo con los brazos debajo de la cabeza. Me pregunto, ¿con quién me casaré?...

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Hola, bueno, primero que nada, quería agradecerles a las personas que comenzarán a leer esta historia. Eso me alegra como no se imaginan :')

Me presento, mi nombre es Estefania, y al igual que ustedes me encanta leer y apenas me comienza a llamar la atención la escritura, espero y les agrade esta historia. Por cierto, trataré de subir cap. seguido ;)

Un saludo.