Cartas A Julieta

Jugando A Ser Ángel cap. 2

La mañana empezó bien porque llevaron unos trozos de tarta con zarzamora que comí alrededor de tres rebanadas. Todas tan felices decidieron salir un rato a dar una vuelta pero me quede a colocar las respuestas a las cartas de la noche anterior, y como era obvio Chris igual. Nos pasamos un rato pegando cartas en el muro antes de que personas llegaran por ellas, después volvimos para escuchar música un rato y como él y yo diferenciamos entre gustos musicales, solo hubo una canción que quisimos escuchar ambos, DARLING I DO.

-bailas- me dijo Christian mientras comenzaba a sonar la canción.

- no seas ridículo- me reí pero igual me pare para bailar con él.

Recorrimos los escritorios para tener más espacio y comenzamos a bailar ese vals.

- Sabías que nunca baile con nadie en el baile de preparatoria? Es más ese día me quede solo.- me dijo

- Malditas! – porque varias chicas me dieron que lo invitarían- no te preocupes yo te concedo ese baile por todas aquellas chicas tontas que no te lo dieron.

- Y me debes la cena- me dijo

- Claro tu cena.

Mientras bailábamos al compás de la canción me empezaba a surgir la duda de la otra noche, y si en realidad me puedo llegar a enamorar de Christian? Porque no no no.

Cuando volvieron las demás, ya habíamos arreglado los escritorios y como ya era tarde me ofrecí para ir a recoger las cartas también Isabella se ofreció pero Christian dijo que él quería acompañarme. Saque una pequeña canasta que tenían para meter las cartas empecé por el lado izquierdo a tomarlas y Chris por el derecho ya cuando estaba a punto de terminar, trate de sacar una pero estaba muy atastacada, no la quería romper y le pedí ayuda a Chris.

-Pues si la jalo demasiado se romperá- dijo pensando en cómo sacarla

Pensé en mover la piedra que la tenía sujeta pero al momento que lo hice se cayó a mis pies, no me dolió tanto porque cuando mire hacia dentro donde estaba antes la piedra pude ver que ahí dentro se encontraba un pequeño sobre de papel sucio no roto pero si tenía mucha tierra, metí mi mano para sacarlo y valla que aún se miraba la letra, era una letra bonita que estaba sobre la parte de adelante.

A Julieta De Verona.

Claire Smith. Oxfordshire-Inglaterra

Sin decir nada y ya con las cartas volví con las demás. Y les conté sobre la carta que encontré.

-léela- me dijo isabella

Y empecé.

No regrese por el Julieta, no regrese a Lorenzo sus ojos estaban llenos de confianza, le prometí que lo vería para huir juntos, pero en vez de eso lo deje esperándome bajo nuestro árbol, esperándome y preguntándose a donde fui. Estoy en Verona ahora regresare a Londres mañana y estoy muy asustada, por eso Julieta dime que tengo que hacer, mi corazón se parte y no tengo a nadie a quien acudir.

Con cariño Claire.

- y estuvo ahí, todos estos años? – me pregunto Francesca

Solo asentí.

- Yo creo que ella volvió por su verdadero amor- dijo Donatella

-Y tuvieron diez hijos y siguen haciendo el amor todas las noches – dijo Christian con una sonrisa que estaba recargado en la pared.

- solo que él está calvo, gordo y ella tiene que hacer todo – dijo Francesca riendo

- Francesca! – dijimos todos a la vez

- oh tal vez se marcho a Londres y se casó con un Duque y vivieron felices como yo- dijo Donatella que apilaba las cartas.

- pero tu esposo es un contador, no un duque – le recordó Francesca

- nadie es perfecto- se encogió de hombros. Isabella y yo no pudimos reprimir una sonrisita.

- Y apuesto que siempre que hace el amor con el duque, se imagina a su primer amor, Lorenzo- dijo María y Christian moría de risa como todas claro.

- saben – empecé – yo...yo le tengo que contestar,- entonces isabella me paso una hoja de papel rosa palo.

-Y que te detiene? vamos respóndele. Le sonreí y todos me devolvieron la sonrisa y volvimos al trabajo, Christian me quito las cartas que me tocaban a mí, porque según él tenía que pensar en una gran respuesta para Claire. Y así fue me empeñe toda la tarde en pensar en una buena respuesta durante todo el rato que estuvimos ahí, no borre nada porque sabía que ahora esta respuesta iba enserio, nunca me había tomado una situación sentimental de otra persona en verdad, me esforcé para que ella sintiera que enserio la apoyaba.
Ya daban las nueve solo isabella y Christian se quedaron a esperarme, porque todos nos retiramos alrededor de las ocho más tardar.

Busque su dirección que estaba en la carta y pedí de favor que isabella la mandara el correo por mí esperando que me respondiera la carta. Nos fuimos a dormir pero la verdad yo no tenía sueño así que tome la libreta que Christian me regalo y quise escribir sobre su tierna historia de amor, de Claire y Lorenzo. No escribí la gran cosa solo me logre imaginar que como la carta tenía unos cincuenta años y en ese tiempo pudieron tener entre los dieciséis a dieciocho años logre escribir sobre como pasaban el rato hasta aquel momento en el que se separaron. Ya cuando recordé tenía que irme a dormir pues ya pasaba de las doce de la noche.

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