Jugando A Ser Ángel cap.3

14 0 1
                                    


A los cuatro días todo seguía normal la plática era siempre fluida y divertida y a veces nos ayudábamos a aconsejarnos sobre las respuestas que dábamos, ahora todas me preguntaban de que era mi carta para ayudarme porque Christian divulgo que me costaba trabajo dar un consejo pero no me lo tome a mal, de echo a veces era divertido.

- Escuchen lo que esta pobre escribió – dijo Francesca alzando la carta a la que apenas tenía que responder.- hay algo peor en este mundo que un hombre? – pero la interrumpió María.

- Asi es, Due (dos) – dijo riéndose y todos lo hicimos.

Entonces entro un joven alto, cabello castaño vestido con un traje arena, camiseta azul y unos lentes obscuros, Estaba tocando la puerta.

- Disculpen- dijo quitándose los lentes, diablos tenía unos ojos tan lindos parecían dos gotas gigantes de miel.- ustedes son las secretarias de Julieta?

- Se siamo ( si lo somos) – le contesto María

- Excelente- hizo una pausa para mirarnos a todos- alguien me puede decir quien le escribió la carta a mi abuela Claire Smith?

Entonces me levante con una sonrisa del escritorio, me respondió!.

- La escribí yo- dije muy feliz – no pensé que le llegara.

- Si a los británicos nos gusta– pero no supo que más responder, eso creo.

- Pues es increíble se la escribí hace casi cinco días.

Me tomo por los hombros, no sé si me puse tensa o se me subió el rubor pero sé que algo me paso en la cara cuando sus ojos me miraban directamente, a lo que Christian se levantó rápidamente y se colocó a un escritorio de nosotros.

- De hecho fue una carta tan atenta, bastante diría yo – me dijo- ahora –hizo una pausa y me miro tan severo- a quien se le ocurre?- dijo como si me estuviera regañando. A lo que respondí.

- Me pareció que ella necesitaba contestación- dije como si estuviera aclarando algo obvio.

- Hace cincuenta años,- casi grito- No ahora!

- Perdón pero no sabía que para el amor hay fecha de caducidad!

- Qué? El amor? – se rio- enserio debe ser un chiste.

Fruncí el ceño, solo conteste a una carta lo más esmerado que pude y el viene y me dice que si es un chiste? Tenía rubor lo admito pero no era de ese buen y vergonzoso rubor que aparece cuando estas con un chico no, este era uno de un momento de enojo.

- Te imaginas que hubiera pasado si ella no hubiera sido sensata? – me pregunto

- Pues si no habrías venido y sería mucho mejor – le contesto Christian a la defensiva.

- Y tú que eres aquí? – dijo esquivando la contestación de Christian, - una americana solterona que vive atraves de otros?

- No está sola- le contesto Christian poniéndose al lado mío – soy su pareja.

Espera que? Christian! Bueno agradezco que me defendiera, bueno la verdad era que no tenía respuesta para eso pero bueno.

- Umm mis condolencias – dijo mirándonos a ambos y marchándose.

Todas miraron como se marchaba pero yo no me podía quedar así solo me esforcé para nada? Quien se cree, yo me esforcé por contestarle esa carta, así que me fui tras de el hasta que lo vi por cruzar el portón le grite.

Cartas A Julieta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora