Del Odio Al Amor Solo Es Un Paso

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 Hasta esa misma noche lo cambio todo. Ya que nos hospedamos en un hotel cercano, Claire pago por un vestido y un traje para Christian y para mí a lo que le comente que no podíamos aceptarlo pero dijo que era un regalo para unas personas maravillosas, nos arreglamos y bajamos a la parte del restaurant que era muy bonito era afuera donde estaba el jardín y colgaban barias linternas, adornado con flores blancas y amarillas lo que daba aún más luz, yo llevaba un vestido azul cielo con bordes tejidos azul marino. Chris con un traje negro y camisa blanca se veía muy guapo, nos bajamos y estaban sentados en una mesa que daba para el lago, odio admitirlo pero Carlos se veía muy guapo como Claire, nos hicieron tomar asiento y platicamos de vinos a lo que no puse mucha atención pues no me llamaba nada el interés, me acerque a la barandilla para ver el lago, era tan precioso, mire hacia abajo y habían unas escaleras que daban para el lago. Me baje y me quite los zapatos poco a poco me fui mojando mis pies con el agua hasta que me metí el agua llegaba casi a mis rodillas, me daba miedo claro pero me gustaba lo desconocido. Mire hacia atrás y Carlos se acercaba al agua.

- Esto es broma?

- Qué?!- le grite

- Como es que haces esto- se rió- estas mal o algo?

- Claro igual de insano que tú! – me reí

- Voy para allá- me grito

Se mojó el pantalón pero al parecer no le importó, llego a donde yo estaba.

- Bueno ahora veo porque viniste para acá – me voltee un segundo y mire a la luna tan grande y blanca se veía hermosa y el reflejo se extendía hasta donde nosotros estábamos, era fantástico- y la verdad es que no me llamo mucho la atención la conversación de los vinos que mi abuela probaba con ese Lorenzo – me dijo

- Bueno y porque tanto disgusto? No es nada malo tu abuela perdió a tu abuelo y ahora le queda tiempo para vivir su vida con quien ella quiera.

- Ese no es el caso, digo me gustaría que ella fuera feliz pero y si él está muerto? Y si ya no la recuerda no quiero que le pase algo malo la verdad.

- Veras que de todo esto sale algo bueno- le dije

- -claro como el pescador que se la quería llevar a su yate privado y no devolvérmela?

- Exacto – me reí- pero es verdad no pasa- entonces mi pie se resbalo y casi caía de no ser por Carlos que me sujeto de la cintura y quedamos frente a frente yo podía observar sus hermosos ojos de color miel y el los míos a través de mis tontas gafas que no sé porque las utilice esa noche pero no importaba no sé qué paso pero nos quedamos en silencio mirando la luna un momento, pero el silencio se rompió.

- Porque no te has vuelto a enamorar?- me pregunto.

- Una vez me había enamorado de mi mejor amigo- dije más desanimada

- Christian?

- Qué? No! – me reí- era otro amigo un día nos dejamos de hablar y pensé que sería lo mejor para los dos pero resulta que un día volvió por mí y le perdone pero solo me hizo llorar más.

- Porque?

- Yo misma lo vi con alguien más pero no le dije nada hasta que me arte, estaba segura de que era un amor de verdad.

- Pero, como le puedes llamar amor a eso si lloras más de lo que ríes?

- Tienes razón y desde ese día no quiero saber nada de él.

- Ni yo

- Que?- me volví a reír

- Digo que – se rió- yo tampoco quiero saber nada de mi ex novia se llamaba samanta y me paso algo parecido como a ti.

- Valla que suerte tenemos- dije

- Pero por suerte, el destino te pone a alguien mejor en tu camino- dijo volteándose hacia mí. Fue de esas miradas con las que te piden permiso antes de besarte aquellas que rápidamente aceptas y cuando menos lo esperas sus labios ya están con los tuyos, pero no sé qué me paso, no sé si fue nervios o simplemente e daba miedo besarle. Así que no lo bese. Pude ver en él una sonrisa triste y la verdad no he gusto así que lo mire un segundo, era as alto que yo y me tendría que parar de puntillas si quería besarle, así que lo hice lo tome por los hombros y rápidamente lo bese pero él me siguió sujetando para besarme aún más. No sabía que decirle del beso así que nos fuimos cayados hacia el hotel donde como pudimos ver Claire y Chris ya estaban dormidos. Me despedí de él, y me fui a dormir.

Cartas A Julieta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora